Descubiertos 83 agujeros negros supermasivos en el universo primitivo
Este hallazgo aumenta de forma considerable el número de agujeros negros que se conocían en esa época
Este hallazgo aumenta de forma considerable el número de agujeros negros que se conocían en esa época
Hablamos con Dava Sobel, autora de El universo de cristal, la historia de las mujeres de Harvard que desde finales del siglo XIX estudiaron las estrellas.
Del domingo al lunes, la Luna se ha ocultado antes de reaparecer vestida de un tenue brillo rojo, durante un eclipse total, conocida también como ‘Superluna de sangre’, visible en América, Europa y África
Este verano un objeto brillante estalló en el ciel0. Lo que en el primer momento parecía ser una supernova podría haber sido, según expertos, el nacimiento de un agujero negro o de una estrella de neutrones. De haber sido así, estaríamos hablando de la primera vez que se ha podido presenciar semejante evento. Los resultados del análisis que ha estudiado el fenómeno han sido presentados este jueves en la reunión anual de la Sociedad Astronómica Estadounidense y se publicarán en Astrophysical Journal.
Un equipo investigador de la Universidad de Oviedo y del Instituto de Astrofísica de Canarias ha descubierto un exoplaneta de tipo super-Tierra orbitando en el límite interior de la zona de habitabilidad de una estrella enana roja. Bajo las condiciones adecuadas, el exoplaneta podría mantener agua líquida en su superficie, requisito indispensable para el desarrollo de vida tal y como la conocemos.
Solo 33 minutos después de que comenzara el nuevo año, la NASA hizo historia. La sonda espacial New Horizons sobrevoló con éxito Ultima Thule, el objeto celeste más lejano que la humanidad ha explorado hasta ahora, situado en el cinturón de Kuiper, a unos 6.500 millones de kilómetros de distancia del Sol.
La sonda espacial de la NASA New Horizons sobrevolará el objeto celeste más lejano que la humanidad ha explorado hasta ahora. Ultima Thule está situado en el cinturón de Kuiper, a unos 6.500 millones de kilómetros de distancia del Sol.
Días previos a la muerte de Stephen Hawking se completó su último artículo científico. Una investigación sobre la entropía de los agujeros negros
La idea de encontrar agua en otros rincones del Sistema Solar ha acompañado al hombre durante décadas. Hace menos de un mes, la sonda europea Mars Express desveló por primera vez la existencia de agua salada en Marte en un gran lago escondido bajo una capa de hielo. Ahora, un equipo de científicos de la Universidad de Hawái ha encontrado –también por primera vez– la primera prueba de agua helada en la Luna, el único satélite de la Tierra.
La agencia espacial de Estados Unidos reveló que 2017 que Marte podría ser habitable si se crea artificialmente algo que la Tierra ya posee: un campo magnético protector. A este escudo, fundamental para evitar el impacto de la radiación y los potentes vientos solares, se le sumarían infraestructuras que lo harían vivible, empezando por supuesto por las casas que albergarían a los potenciales habitantes del planeta rojo.
Este 28 de junio ha llegado la primera luna llena del verano y, con ella, una nueva Luna de Fresa, un auténtico espectáculo astronómico. Frente a la creencia de que este nombre viene de que la luna adopta una apariencia de fresa, en realidad se debe a que la aparición del mismo indicaba que era tiempo de cosechar fresas silvestres para las tribus algonquinas de los nativos americanos, como señala el Almanaque del Viejo Agricultor.
La corteza sólida de Marte se formó muy rápidamente tras el nacimiento del sistema solar, según un estudio publicado el miércoles, que sugiere que las condiciones necesarias para la emergencia de la vida podrían haber aparecido muy pronto en el planeta rojo, informa AFP. Para tener agua líquida en un planeta, se necesita una superficie sólida y, por tanto, una corteza. «Nuestros resultados indican que Marte podría haber tenido océanos y potencialmente vida antes de la Tierra», ha declarado Martin Bizzarro, del Museo de Historia Natural de Dinamarca en Copenhague, coautor del estudio, publicado en la revista ‘Nature’.
Tras un viaje de 3.200 millones de kilómetros y más de tres años, la sonda espacial japonesa Hayabusa2 ha llegado este miércoles a las 00:35 horas (GMT) a las proximidades de un asteroide del que podrá extraer información sobre el nacimiento del sistema solar y el origen de la vida.
Un equipo de astrónomos europeos ha obtenido la imagen más nítida hasta la fecha de la nebulosa de la Tarántula, la región estelar más brillante y energética del Grupo Local, denominación que recibe el conjunto de las 50 galaxias más próximas a la Vía Láctea. El primero en registrar el brillante resplandor de Tarántula, una de las nebulosas más grandes conocidas, fue el astrónomo francés Nicolas Louis de Lacaille, en en el año 1751.
La ingente cantidad de datos captada por la misión Gaia en estos años no solo ha permitido publicar el mayor catálogo de estrellas de la Vía Láctea, sino que además servirá para detectar más de 100.000 cúmulos estelares, esenciales para saber más sobre la evolución y el origen del universo.
Un grupo de astrónomos ha identificado el ADN de 340.000 estrellas de la Vía Láctea con el que espera reconocer los astros emparentados con el Sol, según han informado este miércoles fuentes académicas. Los datos obtenidos forman parte del proyecto GALAH, liderado por Sarah Martell, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, y en el que participan desde 2013 científicos australianos y europeos con el objetivo de obtener información acerca de la formación y evolución de las galaxias.
Las galaxias espirales, como la Vía Láctea, presentan ondas resonantes que determinan su estructural, en especial, la forma de sus brazos, concluye una investigación de los científicos del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) John Beckman y Joan Font. Ambos han realizado el estudio, publicado en The Astrophysical Journal, a través de un método desarrollado por ellos mismos, informa el IAC en un comunicado.
El misterioso Oumuamua, un objeto en forma de cigarro venido de otro sistema estelar y que fue detectado recientemente «no emite señales artificiales»
Según un artículo de Nature el asteroide está formado de materiales metálicos o rocosos y a diferencia del resto que se encuentran en nuestro sistema solar, presenta una forma muy alargada con una longitud de al menos 400 metro.
Esta madrugada el cielo va a tener un solo protagonista. De la noche de este domingo a mañana día 4 de diciembre será posible ver la Superluna 2017, la luna más grande del año.
Un equipo de astrónomos ha conseguido observar, gracias al Gran Telescopio Milimétrico de México (LMT, por sus siglas en inglés), una de las primeras galaxias masivas que se formaron después del big bang. El resultado del estudio ha sido publicado este lunes en Nature Astronomy, citado por Efe.
Un equipo internacional de astrónomos cartografía por primera vez la nebulosa Saturno y ha captado una imagen de las intrincadas estructuras de su polvo, que incluye burbujas, un halo y una curiosa forma ondulada, iluminadas en tonos azules y rosas.
Pese a que el sueldo supera los 1,2 millones de dólares, China tiene problemas para encontrar a un astrónomo extranjero que dirija el telescopio más grande del mundo, publica hoy el diario independiente South China Morning Post.
Aquellos que confían en la existencia de vida en Marte reciben hoy malas noticias. Un grupo de científicos han descubierto un “cóctel tóxico” en su superficie que acaba con las bacterias. Este efecto tóxico de varios compuestos presentes en el planeta rojo se debe a los efectos de los rayos ultravioleta, según explica un estudio publicado este jueves en la revista Science Reports.
El equipo del telescopio espacial Kepler de la NASA ha anunciado el lunes el descubrimiento de 219 posibles exoplanetas, incluyendo diez de un tamaño similar al de la Tierra donde hipotéticamente podría existir agua en estado líquido y permitir la vida. En total, Kepler ha detectado 4.034 potenciales exoplanetas, de los cuales 2.335 han sido confirmados por otros telescopios.
Este miércoles, un asteroide con un tamaña estimado de entre 600 y 1.400 metros de longitud, pasará volando a 1,8 millones de kilómetros de la Tierra. Desde 2004, no se había avistado un asteroide tan cercano a la Tierra. Los científicos de la NASA han asegurado, de momento, que no existe posibilidad de colisión con el planeta Tierra.
Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto un nuevo sistema solar que está a unos 40 años luz de nosotros, en torno a una estrella tenue y fría de un tipo conocido como “enanas rojas”. Tres de ellos probablemente tienen agua líquida. Este es el descubrimiento que científicos europeos, en colaboración de la NASA, han anunciado la tarde de este miércoles.
Esta predicción, que Molnar realizó de forma teórica en 2015 se está cumpliendo en la realidad, según informa la institución. Concretamente, se trata de una estrella binaria (dos estrellas orbitando entre sí) que está monitoreando y que se fundirán en 2022, lo que hará que, durante más o menos un año, la estrella formada aumente su brillo 10.000 veces, convirtiéndose en una de las estrellas más brillantes en los cielos por un tiempo. De este modo, será visible como parte de la constelación del Cisne, y añadirá una estrella al patrón estelar reconocible de la Cruz del Norte.
A finales de 2016, la nave Cassini comenzó un tipo de misión totalmente nuevo en Saturno que culminará en los próximos meses. Durante los meses finales de la misión, la órbita de la intrépida nave se colocará sobre el polo norte del planeta y entonces bajará para situarse entre éste y la parte más recóndita de sus deslumbrantes anillos. Durante un tiempo orbitará alrededor hasta que el 22 de abril de 2017, Cassini saltará sobre los anillos para comenzar sus últimas zambullidas entre el planeta y los anillos. Este es el “Gran Final” de Cassini.
Después de realizar 22 de estas órbitas, cada una de las cuales durará seis días completos, la nave bajará a la atmósfera superior del planeta gigante donde arderá como un meteoro, poniendo fin a la épica misión. A su paso por Saturno durante el ‘Gran Final’, Cassini recabará indirectamente alguna información de un valor inimaginables para quienes plantearon en su día la misión: hará mapas detallados del campo magnético y gravitatorio de Saturno, revelará cómo está dispuesto el interior del planeta, y posiblemente ayude a resolver algún misterio sobre cómo de rápida es la rotación. Mejorará mucho nuestro conocimiento sobre cuánto material hay en los anillos, permitiendo que nos aproximemos a comprender sus orígenes. Además, los detectores de partículas de Cassini tomarán muestras de las partículas heladas de los anillos y las cámaras tomarán imágenes impresionantes de los anillos y las nubes de Saturno.
Ninguna otra misión ha explorado antes esta región del planeta desde tan cerca. Lo que los científicos aprendan de estas actividades ayudará a mejorar nuestro entendimiento sobre cómo se forman y evolucionan los grandes planetas y las familias de planetas en cualquier parte.
La Tierra y el Sol se encuentran en estos momentos a una distancia de 147,1 millones de kilómetros, unos cinco millones menos que en su posición más alejada, que tiene lugar a principios de julio y se denomina afelio. Por este motivo, durante el día de hoy el Sol presenta su máximo diámetro aparente visto desde la Tierra y nuestro planeta está alcanzando la máxima velocidad en su órbita. Concretamente, la Tierra se desplaza a 30,75 kilómetros por segundo (110.700 kilómetros a la hora); dos kilómetros por segundo más rápido que en el punto de su órbita más alejado del sol, lo que equivale a 7.164 kilómetros por hora más rápido.
Tras una reunión entre ingenieros de la NASA, diseñadores, arquitectos y académicos en el centro de investigaciones, el grupo de expertos dio a conocer el concepto de hogar que mejor se ajusta a las numerosas necesidades de la misión espacial a Marte. Según Kevin Vipavetz, jefe de sistema de ingeniería de Langley «tras un día dedicado a identificar necesidades, objetivos y dificultades, pudimos evaluar muchas ideas descabelladas y fuera de lo común, optando por el diseño de una casa hecha de hielo como la solución definitiva». La Mars Ice Home es una gran estructura inflable con forma de iglú cubierta de hielo. Esto permite que sea una «casa» liviana y fácil de armar por robots que irían llenando con agua las cámaras que componen la capa de hielo antes de la llegada de los primeros astronautas. Además, debido a que el agua puede convertirse en combustible para los vehículos marcianos, esta estructura también cumple la función de tanque de almacenamiento, al ser un material traslúcido permitiría cierta luminosidad en el interior, pero a la vez, serviría de protección de los rayos cósmicos galácticos gracias al hidrógeno.
Según informa la agencia Europa Press, un científico espacial aficionado con el proyecto Stardust llamado John Larson, convenció a los investigadores del Imperial College para realizar una recogida de muestras en los tejados europeas. El sorprendente resultado ha sido publicado en la revista especializada Geology, donde los científicos han dado a conocer que tras analizar las muestras, encontraron e identificaron aproximadamente 500 muestras de polvo cósmico. En la publicación, el equipo de investigadores informa que los granos de polvo que encontraron fueron más grandes que los que se encuentran típicamente en la Antártida y en el microscopio, muestran diferentes tipos de cristales. Este hallazgo supone una importante base científica para analizar movimiento de los planetas entre sí a lo largo del tiempo, ayudando a entender la historia del sistema solar.
Los expertos señalan que el cuerpo tenía un tamaño similar al que impactó en Siberia en 2013 causando centenares de heridos. El Telescopio Virtual del astrónomo italiano Gianluca Masi captó imágenes del asteroide cuando estaba a unos 200.000 kilómetros de nuestro planeta, y en su página web puede observarse un vídeo en el que se puede apreciar este cuerpo a su paso cerca de la Tierra. Los investigadores explican que es la primera vez que se ha podido grabar el “eclipse” completo de un asteroide mientras atraviesa la sombra de la Tierra. Según algunos expertos la amenaza de que asteroides mortales golpeen nuestro planeta es real, y eventos como confirman la posibilidad de que grandes cuerpos lleguen a nuestro planeta sin llegar a ser identificados con antelación.
Según los cálculos científicos del Instituto Tecnológico este Planeta X o Nueve tendría una inclinación de 30 grados sobre el plano orbital. Teniendo en cuenta que los planetas que dan vueltas en torno al Sol no lo hacen en un plano recto como un tocadisco, sino con una ligera inclinación, y valorando las características del nuevo planeta (se sitúa a 200 veces la distancia entre el sol y la Tierra, y tiene una masa diez veces mayor que la de la Tierra) se explicaría la misteriosa perturbación gravitatoria de nuestro sistema.
Los científicos estadounidenses Konstantin Batygin y Mike Brown, que descubrieron este planeta, aseguran que está dentro del alcance de los nuevos telescopios gigantes que los astrónomos utilizarán para conocer más sobre este misterio.
Según los expertos de Caltech, el gigantesco tamaño del Planeta Nueve (10 veces el de la Tierra) y su órbita 20 veces más alejada del Sol que la de Neptuno, cambian completamente la física de todo el sistema. Éste «no tiene más remedio que girar lentamente fuera de la alineación», señala Elizabeth Bailey, autora principal del estudio de Caltech. «El Planeta Nueve sigue asombrándonos. Cada vez que miramos con detenimiento, explica algo del sistema solar que durante mucho tiempo fue un misterio», dice por su parte Batygin. Mientras tanto, el ignoto planeta seguirá siendo invisible para los investigadores, ya que aún no se ha realizado ninguna captura de su presencia.
Ahora ya sabemos que se trata de un gigante de unos 48.600 kilómetros de diámetro, que está rodeado por una gruesa atmósfera compuesta principalmente de hidrógeno, metano y otros gases; tiene 13 lunas conocidas y un oscuro sistema de anillos, descubierto en 1990 por la sonda Voyager 2, que pasó junto a él.
Pero su descubrimiento se produjo el 23 de septiembre de 1846, tras una larga batalla matemática que duró más de un siglo y medio. Dos matemáticos, el francés Le Verrier y el británico Adams predijeron la existencia de un planeta nuevo, siendo ambos capaces de dar su posición exacta para que fuera descubierto por los astrónomos. De ahí la rivalidad de los dos países para adjudicarse tan importante hallazgo.
Las observaciones de Gaia ayudará a los científicos a comprender mejor cómo se formó nuestra galaxia. «La publicación de hoy nos da apenas una primera impresión de la extraordinaria cantidad de datos que nos esperan y que van a revolucionar nuestro conocimiento acerca de cómo las estrellas están distribuidas y se mueven en nuestra galaxia», explicó el español Álvaro Giménez, director científico de la Agencia Espacial Europea (ESA). Se espera además que la información recolectada permita saber más acerca de uno de los grandes enigmas del universo, la materia negra.
El satélite orbita alrededor de la Tierra desde el 19 de diciembre de 2013. El proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA) en la que participan 450 astrónomas de 25 países complementa los datos recabados hace 23 años por Hipparcos, otra misión astronómica de la ESA.
Hasta ahora, los científicos habían establecido dos principales teorías para explicar la formación de la Luna. Ambas incluían el choque de un gran objeto con la Tierra, pero la principal diferencia es que una de las teorías dice que el golpe fue de baja energía y tanto nuestro planeta como la Luna quedaron envueltos en una atmósfera de silicato, mientras que el segundo modelo plantea que el impacto fue mucho más violento. Según esta segunda versión, el choque fue tan fulminante que la Tierra quedó en parte pulverizada, expandiéndose hasta formar un enorme disco superfluido del cual cristalizó la Luna. Según señala el estudio, la Luna se formó siguiendo la segunda teoría, tras una colisión entre una Tierra muy joven y otro planeta que provocó un choque tan potente y con tanta energía que hizo que se vaporizara tanto el planeta como la mayor parte de nuestra Tierra. A partir de esta colisión se formó un gigantesco disco superfluido a partir del cual nació nuestro satélite. Los geoquímicos Kun Wang y Stein Jacobsen, autores del estudio, analizaron los isótopos de potasio en nuestro planeta y su satélite con nuevas técnicas de medición mucho más precisas, logrando recaudar datos suficientes como para sostener esta teoría científica.
El enjambre de centenares de agujeros negros que acaba de ser descubierto había pasado desapercibido hasta el momento, pero podría suponer la transformación de las teorías actuales en el campo de la Astronomía. El hallazgo se ha producido en NGC 6101, una acumulación esférica de estrellas en la constelación de Apus que se formó casi al mismo tiempo que la Vía Láctea. Al estar formada por estrellas muy viejas, estudiar la dinámica de esta región del Universo no suponía encontrar grandes dosis de actividad, pero las simulaciones informáticas mostraron que para explicar la forma actual de NGC 1601, hacía falta introducir en las ecuaciones a centenares de agujeros negros más pesados que el Sol. Verdaderamente fascinantes, los agujeros negros son capaces de explicar el comportamiento de la galaxia, y hace poco conocimos con otro estudio, que a pesar de la creencia popular, los agujeros negros podrían tener una salida.
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