7 parejas de la tele que nos enseñan a tener relaciones reales

Terminó Catastrophe (¡qué final!) y extrañaremos a Rob y Sharon, esos dos que nos han enseñado lo difícil y lo maravilloso de una pareja. Pero no son los únicos, aquí siete ejemplos de parejas realistas de la TV que nos enseñan que no todo son rosas, pero tampoco espinas.

 

Catastrophe se convirtió desde su estreno hace cuatro años en una de esas joyitas poco conocidas pero adoradas por crítica y espectadores. La dramedia sobre Rob, un americano de vacaciones en Londres, y Sharon, una irlandesa que vive allí, se inicia con un romance de esos cortos y pasajeros de unas vacaciones que resulta en un inesperado embarazo.

Sharon está en los finales de sus 30 y decide tenerlo y ambos deciden intentar ser una pareja. De esa premisa nació tal vez una de las representaciones más realistas, en lo malo y en lo bueno, de lo complejo que es tener una relación adulta… y recientemente la serie llegó a su fin con una escena final (no haremos spoilers, pero merece verse) que se ha alabado ampliamente y se ha comparado con la sorpresa y genialidad del final de Los Soprano.

Sharon y Rob son dos personas adultas en una relación que el espectador disfruta y sufre. Pelean, se hieren, se quieren, piensan el uno en el otro, hablan, intentan comunicarse… son una pareja realista. No son los únicos, en televisión las parejas son elementos fijos pero no por ello son buenas representaciones de relaciones realistas y buenas.

Así que para celebrar la dificultad de las relaciones y la belleza de las que funcionan incluso con ellas, vamos a revisar otras que la TV ha contado bien.

Beth y Randall (This Is Us)

Sí, ahora mismo no están en los mejores términos, pero Randall y Beth son de esas parejas que uno sabe (o espera) que salga adelante solo por el mero hecho de que una de sus grandes fortalezas es la comunicación. Ambos se apoyan y entienden, incluso cuando discuten lo hacen de manera que escuchan al otro y buscan soluciones. Y sí, en esta temporada Randall decidió lanzarse a un cargo público en otra ciudad (cosa que no tiene explicación salvo que los guionistas necesitaban algún drama en esta familia) sin hablarlo con Beth (cosa difícil de explicar si se conoce al personaje de Randall) y esto ha generado serios problemas entre ambos con respecto a sus sacrificios y deberes con su familia. Pero incluso en un tiempo de crisis esta pareja intenta manejar la situación con respeto y cariño.

Paul y Jamie (Mad About You)

Estos dos fueron durante años una de las parejas más reales y tridimensionales de la TV. En tiempos de ¿se juntarán/no se juntarán? Jamie y Paul estaban casados y establecidos, el romance y la pasión eran menos que la comodidad, la complicidad y el amor real. La serie, literalmente, miraba su día a día y no dejaba de lado lo doloroso y lo terrible (el episodio en que entrenan a su recién nacida a no llorar dejándola sola en su habitación y discuten tras la puerta rompe el corazón), y tampoco dejaba de lado la compañía, el cariño, la amistad, el amor que sentían ambos. Mad About You es un clásico poco respetado, habría que revisitarlo.

Steph y Lena (The Fosters)

Esta pareja no solo lidia muy bien con su relación, de manera honesta y directa. Tienen hijos propios y acogidos con los que aplican la misma norma que para ellas mismas: amor, comprensión, honestidad y conversación. Steph es policía y Lena vicedirectora de una escuela. Se quieren, se apoyan y se entienden… e incluso en los malos momentos apuestan por trabajar juntas.

Claire y Phil (Modern Family)

En Modern Family hay más de una pareja y todas tienen sus elementos de realidad, pero Claire y Phil (los que más tiempo llevan juntos, además) son dos opuestos que se complementan de una manera efectiva y conmovedora. Puede que Phil sea soñador y a veces francamente ridículo, y puede que Claire sea controladora y esté tensa, pero ambos entienden y quieren lo que hace al otro. Puede que les molesten cosas de su pareja, pero al mismo tiempo son compatibles justo porque esas mismas cosas les generan ternura y comprensión. Y sí, tienen peleas. Pero estos dos hablan, se entienden y disfrutan de su compañía.

David y Keith (A dos metros bajo tierra)

No todo fue idílico en la relación entre Keith, el policía abiertamente gay, y David, el hermano Fisher que aún no había salido del armario, pero fue cariñoso y siempre directo y abierto. Una cosa que nunca faltó a estos dos fue amor y la capacidad de decirse lo que pensaban, aunque fuese duro. Tuvieron tiempos difíciles (secuestros, un problemático hijo de acogida) y tiempos idílicos… y al final, aunque tuviesen altibajos, resultaron ser el uno para el otro.

Mónica y Chandler (Friends)

El que diga que Ross y Rachel son la pareja más memorable de Friends están ampliamente equivocados (y lo discutiré con quien quiera). Mientras ellos son claramente incompatibles y no tienen nada en común (Rachel literalmente detesta todo lo que Ross adora y viceversa), Mónica y Chandler comienzan su relación de manera casual y tranquila, primero como amigos, luego como follamigos y, cuando se conocen mejor y se enamoran, como novios. En el transcurso hasta su matrimonio y luego vemos a estos dos lidiar con conflictos tontos y otros menos, con vivir separados y con infertilidad, con cambios de carrera y problemas de dinero. Y durante todo eso hablan y llegan a conclusiones juntos. Y no son iguales o se entienden en todo, pero se quieren y intentan ponerse en el lugar del otro y ceder cuando es necesario. Son una pareja adulta… Ross y Rachel son dos adolescentes absurdos, incluso en sus treintas.

Leslie y Ben (Parks and Recreation)

Se conocen cuando Ben llega a recortar salvajemente el presupuesto público del pueblo de Pawnee en medio de la recesión, lo que implica que el departamento de Parques y recreación sea uno de los más afectados. El amor de ambos por el servicio público y un trabajo bien hecho los hace respetarse, y sus características nerds y tiernas los hacen enamorarse. Leslie y Ben aman sus mentes, se entienden, se quieren y se apoyan mutuamente en sus sueños. Enfrentan consecuencias por su relación, al ser un jefe y una empleada, y lo manejan como dos adultos. Y su declaración de amor (“I love you and I like you”: te amo y me caes bien) lo dice todo: no es solo amor, estas son dos personas que respetan, valoran y entienden al otro.