Preciados, la pasarela de la mendicidad con animales

Desde cobayas y cerdos vietnamitas hasta perros y gatos. Tan solo hay que darse un paseo por el centro de Madrid para encontrar a un puñado de personas ejerciendo la mendicidad con animales.

Visitamos la calle Preciados de Madrid, y en los 500 metros de vía contabilizamos hasta seis personas con animales pidiendo limosna. A 400 metros, una comisaría de Policía. «Hay un sistema para ganar dinero de determinadas personas que consiste en utilizar sin escrúpulos a los animales como reclamo y la policía no hace nada», cuenta a The Objective Silvia Barquero, presidenta de PACMA, que destaca cómo el creciente aumento de la empatía por los animales entre la sociedad no ha pasado desapercibido por estas personas y por las llamadas «mafias de la mendicidad», como recoge el Partido Animalista en su web. Y es que si antes veíamos con frecuencia a estos individuos ejercer la mendicidad acompañados de niños, la obligación de adoptar medidas para proteger a los menores contra toda forma de abuso ha hecho que ahora el gancho sean los animales.

La ley de Protección de los Animales de Compañía de la Comunidad de Madrid prohíbe «ejercer la mendicidad con perros y gatos o cualquier actividad ambulante utilizando animales como reclamo». No obstante, la escena se repite a diario. Hombres y mujeres pidiendo limosna acompañados de perros de distintas razas, que se postran adormilados junto a sus dueños. Y es que como denuncia PACMA, para que el perro no moleste y se pase el día sentado o tumbado junto a su dueño, «se han conocido casos en los que son drogados para mantenerlos inmovilizados», de tal forma que no se pueden levantar prácticamente en todo el día.

Una situación que lleva anunciando meses la Asociación Vigilancia Solidaria, que incluso ha grabado en reiteradas ocasiones cómo estos animales pasan «más de 15 horas trabajando y cambiando de personas». «La mayoría son cachorros que están en los huesos».

Pero, llegados a este punto hay que preguntarse: ¿Si la ley de Protección de los Animales de Compañía prohibe la mendicidad con animales, por qué las autoridades no actúan? Silvia Barquero nos cuenta que han denunciado «infinidad de veces» ante la Policía y el Ayuntamiento de Madrid casos concretos de mendicidad con animales en el centro de la capital y tanto Consistorio como agentes «se han lavado las manos». «Literalmente nos dicen que no pueden asegurar que estén pidiendo dinero, y eso me parece rizar el rizo e ignorar la problemática», señala la presidenta de PACMA, que asegura que esta práctica ha aumentado en los últimos dos años en los que ha podido observar cómo estas personas cambian constantemente de animal. «Hoy los vemos con cachorritos y mañana no. Me preocupa qué están haciendo con esos animales, de dónde los están sacando, si los están criando ellos o dónde van a parar cuando ya nos son útiles».

Para la portavoz de la Asociación Vigilancia Solidaria, Andrea Prada, el problema es que, en muchas ocasiones, la Policía no les puede retirar los animales porque tienen cartillas, ya que en muchos casos las mafias mandan a sus mendigos a las perreras, se hacen cargo de los perros legalmente, con su chip identificativo, y así la policía no se los puede retirar, a no ser que su estado físico sea demasiado malo, como ya ha sucedido en alguna ocasión. «Mientras no se decomise al perro y se incaute el dinero (al igual que en otros tipos de mendicidad) no les va a afectar ningún tipo de prohibición», señala Prada.

Esto deja en evidencia el descontrol de las administraciones públicas al gestionar los centros en los que se sacrifican animales a diario. Por ello, desde este periódico nos hemos puesto en contacto con Policía Nacional, Municipal y con el Ayuntamiento de Madrid y si los primeros nos han asegurado que «no tienen ninguna causa abierta al respecto» y que, por tanto, «no nos pueden ayudar», desde Policía Municipal y el Ayuntamiento aún no hemos recibido respuesta a pesar de haber insistido en varias ocasiones.

Si bien, hay que destacar, como recoge Vigilancia Solidaria en su perfil de Facebook, que el pasado 4 de octubre la Policía Municipal de Madrid se incautó de dos cachorros en el centro de Madrid. Además, la asociación destaca que en los últimos meses los agentes han rescatado a una veintena de animales de distintas razas.

A favor de quien convive con animales, en contra de quien vive de ellos

No obstante, no todas las personas sin hogar acompañadas de animales usan a estos para mendigar. Como indica Barquero «conozco desde hace mucho tiempo a mendigos con nombres y apellidos que llevan a sus perritos a todas partes y son su única familia, los cuidan y protegen». Para ellos, incluso, tienen propuestas políticas, como la Ley Cero, con la cual quieren incorporar medidas como el libre acceso de animales a los albergues de acogida y programas de vacunación, desparasitación y esterilización, entre otros servicios de atención veterinaria.

Desde el Partido Animalista nos dan una serie de indicios para saber si uno de estos animales está siendo sometido a un uso ilegal:

• Parece desnutrido o no está bien atendido.
• Permanece exactamente en la misma posición durante horas.
• Está sentado, pero se le cae la cabeza y presenta síntomas de somnolencia.
• Parece desorientado o se mueve con dificultad.
• No reacciona a estímulos externos (sobre todo los gatos).
• El mismo animal ha sido visto con distintas personas que ejercen la mendicidad, incluso en el mismo día.
• Detectamos que la misma persona está ejerciendo la mendicidad con distintos animales en diferentes días o lugares.

 

De momento, una petición en change.org pide la prohibición de utilizar animales como mendigos y ya cuenta con unas 14.500 firmas. El primer paso para acabar con esta lacra que no deja de prosperar en España.