Por qué no se ha convocado una huelga y otras claves del 8M de 2020
Tras dos años de paros laborales, en los cuidados y en el consumo, 2020 marcará la diferencia, pues no hay una convocatoria de huelga estatal, sino que solo la han aprobado algunas comunidades
Reuters
El 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, será de nuevo un día marcado por las manifestaciones y las actividades de diferente tipo en toda España y en numerosas partes del mundo para reivindicar un año más la igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de la sociedad.
En 2018 y 2019, esta jornada estuvo marcada, además de por las masivas movilizaciones, por la huelga laboral,de consumos, estudiantil y de cuidados convocada por la coordinadora estatal del movimiento feminista[contexto id=»381722″]. Tras dos años de paros laborales, en los cuidados y en el consumo, 2020 marcará la diferencia, pues no hay una convocatoria de huelga estatal, sino que solo la han aprobado algunas comunidades.
¿Por qué no hay huelga?
Este año, el 8M es un domingo, lo que originó, lo primero, la duda de si la huelga debería celebrarse el lunes o mantenerse el mismo día. Finalmente, la mayoría de comisiones territoriales del movimiento feminista han decidido no convocar una huelga este año. Por su parte, la comisión estatal no lo ha hecho tampoco, pero sí apoya y difunde las convocatorias anunciadas por las distintas comisiones, así como todas las manifestaciones y actividades convocadas para este día.
Tampoco los sindicatos CCOO y UGT han convocado una huelga este año. La vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, considera que son necesarias «nuevas fórmulas de presión y negociación».
El hecho de que el 8M sea un domingo ha influido en que no se convoque una huelga, pero no ha sido el único motivo, puesto que tampoco se ha incidido en llevar a cabo una huelga de consumo o de cuidados, como sí se hizo en años anteriores.
Por el momento, los únicos lugares donde se ha convocado una huelga laboral son Sevilla, las Islas Baleares, Cataluña y Murcia.
La descentralización
Esta falta de acuerdo a la hora de convocar o no una huelga el 8M es una muestra de la descentralización que han vivido durante este año las comisiones territoriales del movimiento feminista. No es solo que haya un desacuerdo entre las distintas asambleas, sino que cada vez son más grupos los que tienen que ponerse de acuerdo. Por ejemplo, en Madrid, en 2017 había cinco asambleas del 8M participando en la comisión y este año ya son más de 100.
Además, este año el tejido vecinal tiene una gran importancia en las actividades organizadas por el 8M. La comisión considera que son estos grupos los que deben llevar el peso de la convocatoria.
La revuelta feminista de Madrid
Madrid es una de las muchas ciudades en las que no se ha convocado huelga. Sin embargo, se han ampliado las actividades relacionadas con el 8M y, durante cuatro semanas, se ha celebrado lo que han llamado revuelta feminista.
Este periodo arrancó el 8 de febrero con una cadena de mujeres vestidas de morado que cercó el centro de Madrid para dar comienzo a estas cuatro semanas de eventos feministas.
Durante este tiempo ha destacado la operación araña, que se puso en marcha el 22 de febrero y por la que un centenar de asambleas feministas de barrios y pueblos acudieron al centro de la ciudad en transporte público haciendo representaciones para denunciar la violencia que padecen las mujeres. Además, el Teatro del Barrio ha acogido la exposición de fotografía de un concurso sobre imágenes que simbolizan las violencias machistas.
Los cuatro ejes
En 2020, las reivindicaciones de los movimientos feministas en el 8M se centrarán en cuatro ejes principales: violencias, cuerpos, fronteras y economía.
El primero de ellos se centra en las violencias machistas en todos los ámbitos y recuerda que muchos de los casos de asesinatos machistas ni siquiera están contemplados dentro de la Ley de Violencia de Género. El segundo se centra en el control de la vida sexual y reproductiva de las mujeres y en el derecho a decidir, entre otras cuestiones.
En cuanto a las fronteras, este punto se centra, entre otros aspectos, en los derechos de las mujeres migrantes. Por último, en cuanto a la economía, los movimientos feministas la dividen en tres ramas: lo laboral, el consumo y la ecología y los cuidados.
La polémica por la participación de las personas trans
El movimiento feminista siempre ha tenido que enfrentarse a debates internos sobre aspectos que a menudo generan polémica. Uno de ellos es la prostitución, que divide a las feministas entre las abolicionistas, aquellas que piensan que se debe erradicar la práctica de la prostitución, y aquellas que creen que se debe defender y proteger a las mujeres que la ejerzan libremente.
Este año, a este debate se ha sumado otro que han revivido algunos sectores del feminismo en los últimos meses: la inclusión o no de las personas trans en las asambleas y las manifestaciones.
Algunos sectores defienden que las mujeres trans no pueden estar incluidas en la lucha feminista, al menos en el 8M. “Hay una inclusión en este grupo de una serie de organizaciones trans o queer que pretenden invisibilizar a la mujer como tal y se desvirtúa la historia de la lucha feminista”, dice Ana Sánchez de la Coba, secretaria de Igualdad de UGT Madrid y miembro del Consejo de las Mujeres de la Comunidad de Madrid y del Foro de Madrid contra la Violencia a las Mujeres.
Sin embargo, el movimiento 8M defiende que todas las mujeres deben poder participar en este espacio, sin importar si son trans o sus diferentes trayectorias.
En este vídeo resumimos las principales claves sobre el 8M de 2020 en España:
