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Mirá cómo nos ponemos: el #MeToo latinoamericano de las mujeres que callaron demasiado tiempo

Se armó el quilombo. Solo hay que ver la fuerza que ha cobrado el hashtag ‘Mirá cómo nos ponemos’ (#MiráCómoNosPonemos), del mismo modo que lo hizo el #MeToo tras su nacimiento en 2017.

Se armó el quilombo. Solo hay que ver la fuerza que ha cobrado el hashtag ‘Mirá cómo nos ponemos’ (#MiráCómoNosPonemos), del mismo modo que lo hizo el #MeToo tras su nacimiento en 2017. El testimonio de la actriz argentina Thelma Fardín, uno de los rostros más conocidos en el país latinoamericano, ha traspasado todas las fronteras. “Me agarró de la mano y me dijo: ‘Mirá cómo me ponés’, haciéndome sentir su erección”, cuenta la intérprete en un impactante vídeo. “Yo seguía diciendo que no. Me tiró en la cama, me corrió el shorcito y me empezó a practicar sexo oral. Yo seguía diciendo que no. Me metió los dedos. Yo seguía diciendo que no”. Y el relato, sin reservar detalles, continúa.

Fardín era menor de edad cuando eso ocurrió. Era 2009, estaba de gira en Nicaragua y tenía 16 años. El hombre al que acusa tenía bastantes más: 45. Se trata de Juan Darthés, un actor igualmente afamado, que protagonizaba junto a la víctima una serie de éxito: Patito feo. El señalado, que fue acusado de delitos sexuales en otras ocasiones –por Anita Coacci, Calu Rivero y Natalia Juncos–, se apresuró a defender su inocencia en Twitter: “Es una locura, nunca sucedió eso”. Curiosamente, Darthés formó parte incluso de un spot publicitario contra la violencia de género. Algo sobre lo que se manifestó el propio presidente argentino, Mauricio Macri.

El hecho de que otras mujeres ya hubieran apuntado a Darthés es lo que le ha empujado a difundir su testimonio, confiesa Fardín. La reacción no se ha hecho esperar, generando un huracán mediático no solo en Argentina, sino en todo el continente. Tanto es así que miles de mujeres se han sumado al #MiráCómoNosPonemos, compartiendo su sufrimiento, exigiendo responsabilidades y reclamando una concienciación, como ya ocurrió en Estados Unidos.

Fardín, que ha comunicado que ha denunciado el suceso en Nicaragua, ha reunido un apoyo social sin parangón en Argentina. A la lucha se han sumado mujeres anónimas, compañeras de profesión, víctimas de maltrato, víctimas de acoso. Políticos. Funcionarios. También el sindicato de actores en Argentina, que ha suspendido como afiliado a Darthés.

Con todo, la actriz reconoce que no siempre se sintió así de respaldada. Fardín denuncia que los grandes medios colaboraron con los victimarios a la hora de ocultar numerosos casos de abuso y acoso sexual: “Todos los medios invisibilizaron esas denuncias. Yo estaba viviendo afuera y eso me movilizó profundamente y en ese momento sentí que tenía que decir algo”. Al parecer, romper el silencio salva vidas.

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