Ana Obregón posa con su hija y revela con quién se quedará cuando ella fallezca

Durante años era un ingrediente más del verano ver los típicos posados que Ana Obregón hacía en su revista de confianza. La gran novedad este año es que lo ha vuelto a hacer, pero con una compañía de lo más especial. Su hija/nieta Ana Sandra le acompaña y ambas adquieren todo el protagonismo del nuevo número de Hola!

«Si no fuera por ella, yo no estaría aquí. Me ha dado la vida. Me la ha devuelto. Ella es lo que ha dado sentido a mi vida estos tres últimos años: luchar cada día por tener a Anita conmigo».

Con esas contundentes declaraciones define la bióloga cómo esta niña ha cambiado su vida de arriba abajo. Una vida mustia y vacía desde que murió Aless Lequio, por lo que su nacimiento –por gestación subrogada en Estados Unidos- ha sido su alegría de vivir.

Este nuevo posado es tremendamente especial porque es el primero que Ana Obregón hace junto a su pequeña. Entre otras declaraciones, no duda de que se parece a su padre biológico, ergo su malogrado hijo: «Es clavada, clavada, clavada a él. Pero no solo físicamente, sino de forma de ser. Tiene la misma risa alegre, agradecida, se porta increíble y es glotona, como era Aless».

Su decisión de recurrir a esta técnica de gestación prohibida en España supuso un torrente de críticas del que ella es inerte: «Cuando tienes que enterrar a un hijo, ¿tú crees que hay algo que te vaya a doler? No te duele nada más. Entonces, no me importa absolutamente nada lo que diga nadie. Me hace cosquillas. Porque la gente lo que tiene que hacer es ponerse primero en mi piel con empatía», explica.

Sorprendentemente, no cierra la puerta a darle otro hermanito a Ana Sandra: «Me voy a pensar que mi niña tenga un hermanito o una hermanita. Lo que pasa es que tiene once tíos y todos ahora se van a casar y van a tener bebés. Va a ser una niña con 20 primos de su edad».

¿Quién se va a ocupar de Ana Sandra cuando Ana Obregón muera?

Muchos críticos han arremetido contra Ana Obregón argumentando que es demasiado mayor (68) para adoptar una recién nacida. Sin embargo, esto es algo que no ha supuesto un problema para ella y es que tiene todo ya perfectamente organizado. La exactriz ya ha arreglado el testamento para señalar a quién será la persona encargada de Ana Sandra cuando ella ya no esté.

Se trata de su sobrina Celia Vega-Penichet, hija de su hermana Celia, de 31 años de edad: «Ya tengo escrito en mi testamento quién va a cuidar de Anita cuando yo no esté. Va a ser Celia, ¿mi sobrina (…) Tú crees que esta decisión no la he meditado? Perdona, pero soy una mujer que tiene dos carreras: Biológicas y Dirección de Empresas… Todo está pensado desde el minuto uno», informa Ana.

Todo quedará atado y bien atado.