EEUU pide de nuevo una misión de observación en Nagorno Karabaj
Tras una ofensiva relámpago de Azerbaiyán en septiembre, casi toda la población armenia huyó de la zona
Militares de Azerbaiyán junto a carros de combate armenios capturados en Nagorno Karabaj. | EMMANUEL DUNAND / AFP
Estados Unidos ha reiterado su demanda de una misión de observación internacional en Nagorno Karabaj, para garantizar el derecho a volver de decenas de miles de armenios que huyeron de la antigua rhttps://theobjective.com/etiqueta/estados-unidos/egión separatista tras una operación militar de Azerbaiyán.
«Reiteramos nuestro llamamiento a una misión de observación internacional e independiente que brinde transparencia y garantice a la población de Nagorno Karabaj que se protegerán los derechos y (la seguridad) de los armenios étnicos, particularmente de aquellos que quieran regresar», ha declarado a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
«Azerbaiyán ha dado garantías (en este sentido). Creemos que debería haber una misión de vigilancia internacional allí para observarlas y garantizarlas», ha añadido.
Tras una ofensiva relámpago de las fuerzas azerbaiyanas en septiembre, casi toda la población armenia huyó de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj.
Tras el fin del imperio ruso, este enclave montañoso poblado principalmente por armenios pasó a formar parte de Azerbaiyán. Los armenios de este territorio, que contaron con apoyo de Ereván, estuvieron enfrentados al poder de Azerbaiyán, y libraron dos guerras, una entre 1988 y 1994 y la última a fines de 2020, en la que perdieron varios territorios.
La comunidad internacional nunca ha reconocido a la autoproclamada república. Una misión de la ONU visitó Nagorno Karabaj el domingo, por primera vez en 30 años, para evaluar las necesidades humanitarias.
El portavoz del departamento de Estado se ha negado a decir si Bakú llevó a cabo una «limpieza étnica» en Nagorno Karabaj, como afirma Armenia, pero ha afirmado que Estados Unidos tomó las acusaciones «en serio».
«No dudaremos en tomar medidas apropiadas para responder a las acusaciones de atrocidades y promover que los responsables rindan cuentas», ha señalado Miller. «Pero como siempre, la determinación sobre genocidio o limpieza étnica se basa en un proceso» basado «en pruebas».
