Un soldado israelí, desde una base militar: «Luchamos por la democracia»

Yuval Appelboim, estudiante de Oriente Medio en la universidad de Ben-Gurión (Israel), se fue de intercambio a principios de año a Estados Unidos para «conocer extranjeros y cultivarme más». El pasado 7 de octubre, día en el que se produjo el ataque de Hamás a parte del Estado hebreo, sólo pensó en una cosa: su familia. Tardó pocas horas en comprar un billete de avión para unirse a filas pese a considerarse «un hombre de paz»: «Me acordé de que toda mi familia estaba en el búnker y lo primero que hice fue ver cómo podía regresar para proteger a los inocentes».

«Gracias a Dios, mi familia más cercana está bien; pero un misil cayó cerca del edificio donde vive mi tío y tengo un primo y varios amigos que han sido asesinados», relata incidiendo en que sufrieron los ataques al intentar defender a civiles israelís. No siente vergüenza en reconocer que tiene miedo y no le gustaría estar en primera línea de combate, pero considera que el grupo terrorista Hamás no les deja otra opción: «No quiero poner mi vida en riesgo, quiero estudiar como mis compañeros, yo no soy un soldado», deja claro.

Tratando de desvelar la menor información posible sobre su ejército y negándose a enseñar la base militar, Appelboim no duda de que será «una guerra larga y dura»; eso sí, considera que lo que defienden merece la pena: «Estamos luchando por nuestras familias y por la democracia, no podemos ceder ante organizaciones terroristas como Hamás, Isis o Al-Qaeda porque nunca aceptarán la paz», asegura recordando que él es abiertamente pacifista y ha participado en conferencias en favor de este estado social.

«La guerra no es de judíos contra musulmanes, es de la libertad contra Hamás, que también asesina a los musulmanes», afirma asegurando que son iguales que los nazis con la única diferencia de que tienen menos poder. Eso sí, a la hora de valorar la cultura árabe, no tiene problema en admitir que le apasiona y soñar con poder vivir en su tierra natal sin la necesidad de que ninguna religión sea exterminada.

El soldado israelí ha hecho un llamamiento al pueblo español «para que entienda que luchamos por el pueblo libre, la democracia y la paz», algo que, según indica, «no se puede lograr con nazis».

Critica al Gobierno de España

Pese a que Pedro Sánchez y su partido se han posicionado a favor del «derecho legítimo de Israel a defenderse dentro del Derecho Internacional Humanitario», voces discordantes del Gobierno como la ministra Ione Belarra o la vicepresidenta Yolanda Díaz han acusado al Estado hebreo de «llevar décadas sometiendo al apartheid» al pueblo palestino. De hecho, el pasado sábado la ministra de Asuntos Social y Agenda 2030 pidió que el primer ministro Netanyahu sea investigado por crímenes de guerra.

No es la primera vez que Appelboim conoce a «comunistas españoles» que se oponen al Gobierno democrático de Israel: hace dos años cursó el programa Erasmus en Biarritz (Francia) y coincidió con algunos de ellos. Según sus memorias, y aclarando que toda crítica constructiva a una nación es positiva, sus ataques estaban llenos de odio: «Solo detestan Israel y lo que repiten sobre la supuesta ocupación proviene de un claro lavado de cerebro», apostilla incidiendo en que dentro de su país conviven cristianos, musulmanes y hebreos.

Por eso, Yuval Appelboim considera que el ‘ala radical’ del Gobierno español y todos los que señalan a Israel como el culpable son personas indocumentadas y antisemitas «que se dejan llevar por su odio a Israel».

«Tengo amigos palestinos y profesores árabes en mi universidad, pero allí no puedes encontrar ningún judío. Por eso, el apartheid verdadero se da en Cisjordania y en Gaza», apunta destacando que por ese motivo las acusaciones contra Israel están llenas de antisemitismo.

Por último, el estudiante y ahora soldado no duda en pedir al pueblo español colaboración «para que la verdad prevalezca». Y es que tal y como confirmó THE OBJECTIVE, ya hay grupos de personas que se están organizando en Madrid para enviar todo tipo de alimentos y materiales necesarios a Israel.