Por qué tienes sueños con infidelidades y qué significa

Dar es dar, cantaba Fito Páez, y aunque pensemos que lo conveniente en una relación es dar y recibir, la realidad cambia cuando hablamos de infidelidades. No siempre consumadas, pero la realidad es que tener sueños con infidelidades o fantasear con ellas está a la orden del día en más de una pareja. Sin embargo, hay un componente emocional y mental que va más allá cuando hablamos de poner los cuernos, aunque sea de forma involuntaria mientras dormimos que, claramente, tiene que ver con el estado actual de nuestra relación.

Aún así, no tenemos por qué temer y pensar que, por una vez que este tipo de sueños se produzcan no deben hacer que toquemos las campanas del cónclave marital y debamos poner las cartas sobre la mesa. Así lo considera la analista de sueños Lauri Loewenberg en declaraciones al portal Healthline.com, donde asegura que «es algo que debería despertar tu curiosidad, porque todas las cosas que aparecen en nuestros sueños significan algo. Probablemente, tu subconsciente te está diciendo -o tratando de resolver- algo».

No es lo mismo soñar con poner los cuernos que soñar con recibirlos, como es igual de evidente en la vida real, igual que no es lo mismo que este tipo de sueños con infidelidades —siempre desde el subconsciente, nunca de la consciencia— cambiará el tipo de sueño si se producen, por ejemplo, con extraños, con exparejas o con personas cercanas a nosotros, en ese caso también conviene tener a mano este reportaje para cómo saber si tu pareja te está poniendo los cuernos que ya te explicamos en THE OBJECTIVE.

Temor; miedo; recelo; una experiencia pasada con infidelidades; malestar en la relación, ya sea a nivel emocional o a nivel sexual, o simplemente una atracción no resuelta pueden estar detrás de este tipo de pensamientos que, como decimos, podrían ser bidireccionales y donde también cambia el perfil si somos el sujeto activo o el sujeto pasivo.

Además, como también resulta evidente, también se trata de comprobar la recurrencia de estos sueños y que nos hagamos ciertas preguntas en nuestra relación que tengan que ver con la comodidad en la que estemos, si se producen episodios de celos, si el tipo de infidelidad tiene un plano más sexual o más emocional o si, llegado el queso, incluso nos sentimos culpables —o no— de lo que incluso sucede mientras nos yacemos en los brazos de Morfeo.

Soñar con infidelidades: cuándo contarlo

Que un sueño sea recurrente no significa que quiera hacerse realidad o que esconda una realidad latente que no pueda ver la luz, del mismo modo que tener otros sueños no significa que queramos que se cumplan. Algo así pasa con soñar con infidelidades, pero sin llegar a ciertos extremos, aunque tengamos en cuenta que socialmente las infidelidades no están bien vistas.

En cualquier caso, es comprensible que este tipo de sueños no deban comunicarse de entrada salvo que lleguemos a extremos en los que comience a ser un sueño más que habitual. Además, tampoco conviene manifestar que estos sueños están sucediendo si la relación es tensa o, en el peor de los casos, realmente ya se está siendo infiel más allá de lo onírico.

Si la situación se recrudece y va a más, es posible que la mejor opción pase por comunicar este tipo de sueños, pero no de cualquier manera. También conviene tener claro que no es lo mismo una aparición puntual o que en ella aparezca un contenido tan irrealizable como, por ejemplo, fantasear con una estrella de cine o un cantante, razones que ejemplifica Loewenberg como poco preocupantes.

Otro cantar es si, además del mundo de los sueños, tus problemas de pareja en la vida consciente se suceden por enfado, insatisfacción o incluso niveles de compromiso. Por este motivo, conviene comprobar además si este tipo de fantasías o sueños interfieren en la vida real de la pareja cuando se está juntos. Si esto sucede, es hora de poner remedio, ya sea hablándolo o a través de un terapeuta.

Soñar con infidelidades: qué sueñas y cómo sueñas

En el mundo de los sueños las interpretaciones son muy amplias y además de lo que soñamos, importa cómo lo soñamos o incluso cuándo. Por este motivo, también si hablamos de cuernos o de ser infieles, hay que hacer notar que no es lo mismo ser el sujeto pasivo que el activo o, como explicábamos antes, el tipo de sueños que se generan.

En este caso, si somos la persona que recibe la infidelidad en los sueños, los significados pueden ser muy variados. Por ejemplo, explica Loewenberg, si soñamos que nos ponen los cuernos con un extraño puede significar que echamos de menos un tiempo de calidad y de atención. Otro caso distinto sería tener sueños —más bien pesadillas— de que te engañan, razón que podría ocultar una falta de confianza y de celos.

En el tercer caso, se trataría de engaños con personas cercanas a nosotros, donde es conveniente comprobar cuál es el perfil de esa persona y por qué podemos considerarlo una amenaza. Por último, se debería abrir el melón de una persona a la que conoces en la vida real pero cuya relación contigo no es directa y que, por tanto, nos hace preguntarnos: «¿qué tiene esta persona que yo no tenga?».

Distinto cantar es el caso de que nosotros seamos el brazo ejecutor de esas infidelidades, donde podemos encontrar ejemplos de cuernos con un extraño, lo cual puede suponer que no estamos a gusto con nuestra relación. Lo mismo que si soñamos con liarnos con un ex, lo cual no tiene por qué significa que realmente queramos hacerlo. Distinto es el caso de que soñemos con engañar a nuestra pareja con alguien cercano a nosotros, donde el componente de traición puede ser bastante más potente.

Amén de eso, también varía si las teorías del sueño van hacia alguien que conocemos y donde solo hay un flirteo, un encuentro casual o en esa relación vemos también un componente emocional. Si hablamos del primer y tercer caso, la cosa se complica. Además, es posible que este tipo de sueños solo tengan un componente ‘físico’, lo cual no debe preocuparnos salvo que sea demasiado habitual o que incluso estemos soñando con fantasías con más de una persona a la vez o con distintas persona, lo cual puede señal de que nuestra vida conyugal no está siendo del todo lo satisfactoria que esperamos.