Evita el encrespamiento del pelo este verano con estos diez trucos de experto

Sea como sea tu tipo de cabello, el encrespamiento es imposible de evitar. A pesar de lo que puedas pensar, este problema lo viven las melenas largas y las cortas y tanto el pelo rizado como el liso. Nadie se libra de él y para todos es un enemigo a batir. Por suerte, existe una serie de trucos que nos pueden ayudar a domar y a evitar su aparición.

Con la llegada del buen tiempo, regresan agentes externos negativos como el sol, el cloro o la sal que se convierten en verdaderos enemigos del pelo. Si no le damos todos los cuidados que necesita, la melena termina adoptando un aspecto reseco, electrizado y descontrolado que es lo que solemos denominar encrespamiento.

Creemos que la humedad es la responsable del encrespamiento, pero la sequedad es la verdadera culpable. Puede parecer una contradicción porque el cabello se encrespa en los ambientes húmedos, como la costa o después de llover, pero lo que sucede es que el pelo que está deshidratado y poroso, al entrar en contacto con la humedad, busca absorber todo el agua que necesita y se termina hinchando. Es ahí cuando hace su aparición el temido encrespamiento.

El problema es que es muy complicado conseguir el equilibrio perfecto de humedad que necesita el cabello. Por este motivo, los pelos deshidratados con la cutícula dañada son los que suelen resultar más afectados. Si estás temiendo el verano por culpa del encrespamiento, desde THE OBJECTIVE te damos todos los trucos para quitarte esa preocupación de la cabeza.

1) Utiliza agua fría

Para poder tener todos los tips de experto para evitar el encrespamiento, contamos con la experiencia de abril et nature, una firma especializada en cosmética profesional capilar y facial de alta calidad. Sus responsables nos desvelan todo lo que tenemos que saber para cuidar el pelo y presumir de una melena perfecta y brillante, incluso durante los meses de verano.

Su primer consejo es lavarse el pelo con agua fría. La razón es muy sencilla, si utilizamos agua caliente se generará vapor en el baño que hará que el cabello se encrespe más. Hablamos de agua fría, pero no tiene porque ser congelada. La temperatura no debe de ser extrema, lo ideal es que esté lo más cercana posible a la temperatura ambiental.

2) Elige un buen champú

Elegir el champú adecuado es fundamental para conseguir nuestro objetivo. No vale comprar el primero que nos entre por los ojos, este cosmético juega un papel fundamental a la hora de evitar el descontrol que provoca el encrespamiento en el pelo.

Lo que debemos de hacer es elegir el que sea más adecuado según nuestro tipo de cabello y sus necesidades. Así, podremos evitar problemas de cualquier tipo mejorando la salud capilar y consiguiendo un pelo hidratado, nutrido, sano y con mucho brillo.

3) Champú + mascarilla

Desde abril et nature nos recomiendan hacer uso conjunto de champú y mascarilla en cada lavado. Para ello, lo mejor es utilizar productos que puedan usarse a diario. Hay que tener en cuenta que si usamos tratamientos preventivos de algunos problemas capilares, como la caída del pelo, la aparición de grasa y caspa o para mantener el color, hay que tener en presente las instrucciones de sus fabricantes. En estos casos, suele no ser necesario utilizarlos a diario por lo que podemos alternarlos.

Si seguimos el consejo de utilizar champú y mascarilla, tenemos que tener en cuenta que el tratamiento estará incompleto cuando solo usemos uno de esos dos productos. La idea es conseguir una rutina personalizada en función de las necesidades de nuestro cabello que busque un resultado específico. «La aplicación de la mascarilla debe ser siempre de medios a puntas y no es necesaria mucha cantidad», recuerdan desde la firma cosmética.

4) Usa productos anti encrespamiento

En el mercado vamos a poder encontrar gamas de producto creadas específicamente para combatir el encrespamiento. Resultan sobre todo eficaces en aquellos casos en los que el cabello es muy seco o está muy dañado.

5) Cuidado con la toalla

Una de las acciones más habituales a la hora de lavarse el pelo es frotar bruscamente la toalla que tenemos puesta en la cabeza contra el pelo húmedo. Lo hacemos con la finalidad de acelerar el secado, pero estamos cometiendo un gran error porque es una de las rutinas menos indicadas para cuidar el cabello.

Lo que conseguimos con este mal hábito es cargar el pelo de electricidad. Con este cambio estaremos propiciando la aparición de encrespamiento en la melena. También tenemos que tener en cuenta que el pelo mojado es más delicado así que corremos el riesgo de romper las fibras y potenciar la caída.

Lo que recomiendan los expertos es secar el pelo al aire sin utilizar la toalla. Si el tiempo no nos lo permite, podemos frotarla pero de una manera suave. Después de que conseguimos quitar la máxima humedad del pelo, hay que pasar a peinarlo para que no se rompa.

6) No abusar de secadores o planchas

A veces resulta irremediable utilizar herramientas de calor para cuidar el aspecto de nuestro pelo. El calor directo de estos gadgets deshidrata el pelo. Si el cabello está deshidratado, tiende a retener la humedad del ambiente y a expandirse sin control. Sin embargo, podemos usarlos de una determinada manera para intentar reducir al máximo sus consecuencias negativas.

Cuando utilices el secador, mantenlo a unos 20 centímetros de distancia de tu cabello y regula su temperatura para que el aire no sea demasiado caliente. Lo mejor es terminar de secarlo con un golpe de aire frío porque así conseguiremos cerrar las escamas del pelo y evitaremos el encrespamiento.

7) Utiliza protectores térmicos

También podemos reducir el uso de estas herramientas de calor a una vez a la semana o aplicar previamente un protector térmico. Estos protectores protegen al pelo del calor del secador, la plancha o el rizador y se evita así la rotura de la fibra capilar haciendo que el cabello se mantenga suave e hidratado. Es el aliado perfecto para aquellas personas que necesitan sí o sí utilizar este tipo de máquinas para peinarse prácticamente a diario.

Los protectores evitan y controlan el encrespamiento, ayudando a obtener un cabello liso, fácil de peinar y sin frizz. La mayoría de ellos no necesitan aclarado y se pueden utilizar tanto con el pelo mojado como húmedo antes de utilizar los aparatos térmicos.

8) Utilizar sérums capilares

Si queremos tener una protección extra contra el encrespamiento, también podemos recurrir a un sérum capilar que logrará mantener la melena controlada. Lo más adecuado es elegir un producto que se adapte a nuestro tipo de cabello y que tenga efecto reparador para pelo seco y dañado.

Se suelen aplicar cuando el pelo está seco y son acondicionadores sin aclarado que actúan también como aislante para que el cabello no pierda humedad pero que tampoco la capte del entorno. Los expertos nos recomiendan utilizar poca cantidad para evitar que el pelo quede apelmazado. El resultado será un cabello suave, nutrido y con más brillo.

La firma Farma Dorsch cuenta con un nuevo serum antifrizz que combina activos naturales que funcionan como hidratantes y acondicionadores y que controlan el encrespamiento. Es un producto unisex del que se pueden aprovechar todos los tipos de cabellos sin miedo a apelmazar o ensuciar el cabello. Al proporcionar un extra de hidratación, logra una melena más suave y brillante, además de sana y fuerte.

Con un 2% de  Ácido Hialurónico, resulta perfecto para mantener a raya los baby hairs, esos pequeños pelos rebeldes que sobresalen y que no suelen ir nada bien con peinados como los wet o los recogidos. Basta con aplicar un poco de producto en la palma de la mano y extenderlo con ambas manos sobre el pelo seco. También se puede usar sobre el cabello húmedo como escudo protector contra el calor.

9) Cepilla bien tu pelo

Una de las grandes enemigas del cabello es la fricción que realizamos al cepillarlo. Este hábito genera que las cargas positivas y negativas de cada una de las fibras capilares se desequilibren y se produce que el pelo se erice teniendo un efecto de cabello con electricidad.

Lo ideal es vivir este momento con paciencia y tomarse el tiempo que el cabello necesita. Peina con suavidad y no lo hagas de manera brusca o energética. A poder ser, no te peines varias veces a lo largo de día, hazlo antes de salir de casa y, en todo caso, retoca ligeramente si fuera necesario. Utilizar menos el cepillo será un buen paso para mantener a raya el encrespamiento.

¿Qué cepillo utilizar? Los especialistas recomiendan aquellos que estén realizados con cerdas naturales y cuenten con una estructura de madera. Otros materiales, como el plástico o los metales, pueden empeorar la situación.

10) Evita determinados gestos

Puede que seas de esas personas que, de manera natural e inconsciente, no pares de tocarte el pelo de manera recurrente. Este gesto tan inocente hace que se encrespe mucho más el pelo. No es lo único que debes de tener en cuenta en tu día a día. Utilizar sombreros o gorras, o simplemente sacarte la ropa por la cabeza, son actos cotidianos que también cuentan.

Ya puedes cambiar en tu rutina los productos que utilizas para cuidar el cabello, así como esos pequeños gestos negativos que potencian el encrespamiento de tu pelo.