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Adaptógenos: todo lo que debes saber sobre estas sustancias naturales

Están presentes en algunas plantas y cada vez es más común que los añadan en algunas bebidas o comidas

Adaptógenos: todo lo que debes saber sobre estas sustancias naturales

Shiitake, uno de los adaptógenos más populares | Joan Tran (Unsplash)

Adaptógenos es una palabra que está apareciendo en todo, desde tés y suplementos en polvo hasta cócteles sin alcohol e incluso helados. Según un informe de Global Market Insights, el pronóstico es que el mercado de adaptógenos crecerá a 19.000 millones de dólares para 2032, lo que supone casi duplicar su tamaño con respecto a 2022.

Pero, ¿qué son los adaptógenos? Es cierto que aún no se comprende por completo su funcionamiento, pero la premisa es que pueden interactuar con la producción de hormonas para ayudar en cómo el cuerpo responde al estrés. De esta forma, garantiza que todos los aspectos del cuerpo, desde el físico hasta el mental, funcionan de forma correcta, según Time.

Origen y usos previos de los adaptógenos

Los adaptógenos están presentes en plantas y hongos. Para ser considerado como tal tienen que tener tres cualidades: ser no tóxicos y aptos para usarlos a largo plazo; ayudar en la resistencia a los estresores físicos, biológicos, emocionales y ambientales; y ayudar a restaurar la función normal del cuerpo o, al menos, devolverle el equilibrio.

Fue un científico ruso quien identificó los adaptógenos a finales de la década de 1940. El investigador estaba estudiando cómo el cuerpo maneja el estrés. El término proviene de raíces latinas cuyo significado es «ajustar». Además, se cree que tienen la capacidad de ayudar al cuerpo a manejar el estrés, la ansiedad y la fatiga, así como aumentar el bienestar general. Es decir, según las necesidades del cuerpo en específico «adaptarán» su papel; de ahí su nombre.

No obstante, antes de recibir la denominación oficial, los adaptógenos se habían utilizado terapéuticamente durante miles de años en la medicina oriental. Sobre todo, en la medicina ayurvédica y china tradicional desde hace miles de años. Tras varios estudios, los adaptógenos pasaron a usarse en atletas olímpicos durante las décadas de 1970 y 1980, así como en cosmonautas rusos. En 1998, la Food and Drug Administration (FDA, por sus siglas en inglés), permitió usar este término en algunas etiquetas de productos.

Estos son los beneficios potenciales de los adaptógenos

Una persona con estrés.
Una persona con estrés. Pixabay

Los supuestos beneficios para la salud que tienen los adaptógenos son muchos, con diferentes hierbas y hongos que permiten distintos usos. No obstante, es importante tener en cuenta que no están regulados y que su aprobación para que aparezcan en la etiqueta no garantiza la seguridad del producto ni garantiza sus afirmaciones. Todavía no hay suficientes investigaciones que los avalen, por lo que por ahora se consideran suplementos dietéticos. Además, también puede ser recomendable consultar con el médico antes de tomarlos.

Entre los más populares está el ginseng, usado para combatir la fatiga, que tiene variedades tanto americanas como asiáticas. El americano puede ayudar con el sistema inmunológico, la respuesta al estrés y la regulación del estado de ánimo. El asiático, por otra parte, puede ayudar contra el letargo físico y mental. La hierba Ashwagandha es también buena para la relajación y ayudar con la depresión.

La rodolia es otro adaptógeno popular que tiene efectos potenciales sobre la fatiga y la depresión. El Tulsi, conocido también como albahaca sagrada, se usa para ayudar con la concentración y la ansiedad. Por otra parte, el reishi es un hongo popular que estimula el sistema inmunológico y sobre el que hay estudios por sus propiedades para combatir el cáncer.

Otro hongo es el Cordyceps, que a menudo se toma como un suplemento previo al entrenamiento porque puede ayudar con la energía y la resistencia. Por último, los hongos shiitake, el popular componente salteado, se han utilizado durante muchos años en Asia. Ayudan a promover la salud intestinal y a aumentar la inmunidad, según informa Om Mushrooms.

¿Cómo funcionan?

Los adaptógenos aumentan la resistencia al estrés y, además, disminuyen la sensibilidad a los factores estresantes, según un estudio publicado en por Pharmaceuticals en 201. Los investigadores llegaron a la conclusión de que ayudan a que el cuerpo vuelva a la homeostasis al interactuar con el eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (eje HPA). Este eje es el responsable de liberar cortisol, la hormona del estrés del cuerpo.

Es decir, lo que hacen es modificar la respuesta del organismo al estrés, promoviendo la adaptación y la superviviencia. Así concluía un estudio publicado en 2018 en Chinese Medicine. Sin embargo, y aunque parecen unos alimentos prometedores, aún es necesaria mucha más investigación al respecto.

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