La presencia de libros en el hogar aumenta un punto la nota media en Secundaria

La educación en edad escolar no sólo se conforma por los conocimientos que los estudiantes aprenden en clase, sino también por las bases adquiridas en casa. Son las conclusiones de un estudio que señala que la presencia de libros en el hogar familiar aumenta en casi un punto (0,95) la nota media en Secundaria.

La investigación, realizada por Ismael Sanz y J. D. Tena, profesores de la Universidad Rey Juan Carlos y de la Universidad de Liverpool respectivamente, recoge datos de los alumnos de 3º de la ESO de todos los centros públicos de la Comunidad de Madrid. En concreto, analiza cómo afectó a los estudiantes madrileños la reducción del curso lectivo en dos semanas para aquellos que no hubieran suspendido ninguna asignatura a final de curso.

Este impacto fue distinto atendiendo a una serie de factores, incluido el tamaño de la biblioteca familiar. Así, los datos muestran que la media general mejora en 0,37 puntos cuando en el hogar se tienen entre 11 y 50 libros, en más de medio punto (0,57) cuando la biblioteca familiar guarda entre 51 y 100 ejemplares, en casi ocho décimas (0,77) cuando en casa hay entre 101 y 200 libros, y en casi un punto cuando los jóvenes tienen al alcance más de dos centenares de libros.

Poniendo el foco en las asignaturas en las que el estudio se detiene específicamente, Lengua, Inglés, Matemáticas y Geografía e Historia, la materia donde más se perciben los beneficios del acceso a la lectura es el Inglés, con una mejora de entre 0,18 y 0,48 puntos. En Lengua, el incremento es similar, entre 16 y 39 centésimas, mientras que en Matemáticas y Geografía e Historia puede llegar a los 0,44 puntos.

El Inglés también es protagonista de otra de las conclusiones que arroja el informe y que tiene que ver con un segundo factor del background educativo del que los alumnos parten en el hogar, en este caso el nivel educativo de los padres. Así, entre las asignaturas analizadas, los estudiantes obtienen 0,35 puntos más de media cuando alguno de sus progenitores (o los dos) tiene estudios universitarios. Esta mejora es de 0,18 puntos en Lengua, de 0,21 en Matemáticas y de 0,23 en Geografía e Historia.

A este respecto cabe añadir que este mayor nivel educativo, siguiendo todas las estadísticas, probablemente se traduzca también en un mayor nivel económico. De esta forma, esos padres tienen más posibilidades de ofrecer a sus hijos ventajas tales como la matrícula en una academia privada, la contratación de clases particulares o, en el caso de la asignatura de Inglés, que el alumno tenga la oportunidad de hacer una estancia en el extranjero.

Otro factor positivo para el desarrollo educativo es que los niños y niñas hayan ido a la guardería antes de iniciar la Educación Infantil. La mejora media de estos alumnos en 3º de la ESO fue de una décima, siendo Matemáticas el área donde más se percibió la ganancia.

Las chicas y los inmigrantes, un poco por debajo

Por contra, existen dos casuísticas en los que el rendimiento se resiente y que no tienen que ver con el entorno educativo de los alumnos, sino con la propia naturaleza de los estudiantes. El primero es el de las chicas, que sacan de media un 0,22 menos en Matemáticas y un 0,16 menos en Geografía e Historia. Eso sí, el alumnado femenino se impone al masculino en Lengua (0,13 puntos más) y en Inglés (0,12 más).

Por otra parte, los estudiantes inmigrantes obtienen 0,15 puntos de media menos que el resto en el conjunto de las asignaturas. Las materias donde más se observa este retraso son Matemáticas y Lengua.