El Vaticano siente "vergüenza" por los abusos sexuales a más de 1.000 niños en Pensilvania

El Vaticano ha afirmado que siente «vergüenza y dolor» tras la revelación en Pensilvania, en el norte de Estados Unidos, de los abusos sexuales a más de 1.000 niños por parte de cientos de curas durante décadas. «Las víctimas deben saber que el papa está de su parte. La Iglesia quiere escuchar a las víctimas para erradicar este trágico horror que destruye la vida de los inocentes», ha declarado la Santa Sede en un comunicado.

Más de 300 curas cometieron abusos sexuales, encubiertos por parte de la Iglesia católica del estado de Pensilvania, según una investigación de los servicios del fiscal de Pensilvania, publicada el pasado martes. No es la primera vez que un jurado popular publica un informe que desvela escándalos de pederastia en el seno de la Iglesia católica estadounidense, pero este es el primer escándalo en el que se han revelado tantos incidentes. El informe final ha indicado que «casi todos los casos» ya han prescrito y los agresores no pueden ser perseguidos penalmente. Muchos de los hechos narrados en el informe han demostrado que en muchas ocasiones la jerarquía eclesiástica obró para que los casos de abusos sexuales no se divulgaran y también para proteger a los autores de las agresiones.

«Los responsables de la Iglesia católica no hicieron nada»

«Los curas violaron a niños y niñas, y los hombres responsables de la Iglesia no hicieron nada. Durante décadas», han escrito los miembros del jurado en el informe publicado el martes, que describe casos de agresiones contra presuntas víctimas de menos de 10 años. Por su parte, el Vaticano ha manifestado que «los abusos descritos en el informe son criminales y moralmente reprobables. Estos hechos han traicionado la confianza y han robado a las víctimas su dignidad y su fe«. El Vaticano ha recordado, sin embargo, que la mayor parte de los casos mencionados son anteriores al comienzo de los años 2000, cuando la revelación de varios escándalos llevó a la Iglesia estadounidense a emprender «reformas».

El Vaticano ha instado a emprender «reformas y a vigilar todos los niveles de la Iglesia católica para garantizar la protección de los menores y de los adultos vulnerables» y ha subrayado «la necesidad de obedecer a la legislación civil, incluida la obligación de denunciar los casos de abusos a menores». El jurado ha acusado a dos curas: a uno por agresiones sexuales repetidas a varios niños, las más recientes en 2010, y al otro por agredir sexualmente a un niño de 7 años. Este último se declaró culpable a finales de julio, pero solo puede afrontar penas de hasta cinco años de cárcel, ya que el acto cometido está tipificado como un delito y no como un crimen.

Un cura abusó de cinco hermanas. La más pequeña tenía 18 meses

El jurado también ha hecho públicos los nombres de decenas de hombres de la Iglesia acusados de pederastia, aunque no puedan ser investigados. El informe ha citado el caso de un cura que abusó de cinco hermanas, de las que la más pequeña solo tenía 18 meses cuando comenzaron los presuntos actos. Asimismo, algunos obispos y cardenales implicados «fueron protegidos y ascendidos. Mientras eso no cambie, creemos que es demasiado temprano para cerrar el capítulo de los escándalos sexuales de la Iglesia católica», ha apuntado el informe.

La Conferencia Episcopal de Estados Unidos ha anunciado recientemente tres objetivos clave y un plan integral para abordar la «catástrofe moral» que sufre el seno de la Iglesia estadounidense tras el nuevo escándalo de abusos sexuales. Los tres objetivos, según Efe, «se perseguirán según tres criterios: independencia propia, autoridad suficiente y liderazgo sustancial de los laicos», de acuerdo con la institución.

 

El papa Francisco aceptó a finales de julio la dimisión del cardenal Theodore McCarrick, arzobispo emérito de Washington, acusado de abusar sexualmente de un adolescente. Otros altos prelados se vieron obligados a dimitir por haber ocultado casos de pederastia, como los cardenales Roger Mahony, en Los Ángeles, y Bernard Law, en Boston, que falleció a finales de 2017. Informa AFP.