El líder norcoreano, Kim Jong-un, se ha disculpado después de que su ejército fusilara a un funcionario surcoreano junto a la frontera marítima entre los dos países, ha informado la oficina presidencial sureña.
En contexto: el funcionario surcoreano, de 47 años e identificado solo como «A», desapareció el pasado lunes, cuando trabajaba en un buque del Ministerio de Pesca junto a la tensa frontera marítima occidental, en el Mar Amarillo (llamado «Mar del Este» en ambas Coreas).
Pionyang ha enviado una notificación formal en la que dice que Kim «lamenta mucho» «decepcionar» al presidente surcoreano, Moon Jae-in, y a otros surcoreanos en relación a este suceso, ha dicho en rueda de prensa Suh Hoon, director de seguridad nacional de la oficina presidencial.
En la nota el régimen informa también a Seúl sobre su investigación del caso y en ese sentido asegura que las tropas, tal y como indica su protocolo de actuación, realizaron diez disparos de advertencia al detectar la presencia ilegal del hombre en aguas norcoreanas, ha explicado Suh.
El texto asegura además que los soldados norteños quemaron el «material flotante» al que se agarraba el hombre cuando iba a la deriva y no su cadáver, tal y como ha dicho Seúl. Suh también ha afirmado que pese al mal momento que viven las relaciones entre ambas Coreas, recientemente Moon y Kim intercambiaron correspondencia, aunque no ha detallado el contenido de los mensajes.
Según el ejército sureño, sus sistemas de vigilancia captaron como una patrulla marítima norcoreana encontró al día siguiente al hombre flotando a la deriva en sus aguas territoriales. Al parecer dejaron al hombre en el agua y los soldados, cubiertos con máscaras antigás, lo interrogaron desde la cubierta.
Horas después lo ejecutaron a tiros e incineraron su cadáver, tras rociarlo con combustible, según contó ayer Seúl -que cree que el procedimiento respondió a las medidas anti-coronavirus que está implementando Corea del Norte– al reportar por primera vez lo sucedido.
Miembros del comité parlamentario surcoreano de Defensa han explicado a distintos medios locales que, al parecer, la intención inicial de las tropas norcoreanas fue la de rescatar al hombre remolcándolo con un cable. Los parlamentarios han explicado que la inteligencia a la que han tenido acceso muestra que el cable se rompió y que el barco perdió entonces de vista al funcionario durante un par de horas.
Además han detallado que cuando la patrulla lo volvió a hallar, las órdenes al parecer cambiaron y fue entonces cuando los soldados optaron por dispararle.
