Satisfechos con la samba, preocupados con la conga

Existe una notable satisfacción en la cúpula del Real Madrid tras el primer test de la pretemporada en el Rose Bowl de Los Ángeles. Alegría general que es también compartida en el vestidor pero que no queda exenta de matices. Y es que la victoria frente al A.C. Milán no deja de ser un encuentro de la gira veraniega, pero sirve para esbozar las primeras líneas maestras del nuevo Real Madrid: protagonismo para Bellingham, cambio de sistema y un viejo problema por resolver, la fragilidad defensiva.

El diamante inglés

Ilusionante debut el de Bellingham. El joven centrocampista de tan sólo 20 años dejó muestras de todo su repertorio en la primera oportunidad de la que dispuso. Omnipresencia en la medular de la cancha, destreza en la combinación (sobre todo con Brahím) y el último pase y valentía en la recuperación. Esto unido a su capacidad para manejar ambas piernas tienen rendido a Carlo Ancelotti. El técnico italiano, que ha dirigido a más de 600 futbolistas a lo largo de su extensa carrera, sabe que tiene una piedra preciosa entre las manos. Quizá por eso ha cambiado su sistema en posición de diamante sin ruborizarse. Un dibujo en rombo que, en realidad, no es ninguna sorpresa. La semana pasada Carletto reconocía que «jugar con un sistema distinto» era «una posibilidad» y que después de tantos años manejando plantillas se había dado cuenta de que «es mejor adaptarse a los jugadores que tienes». Dicho y hecho. El diamante inglés bien lo merece.

Valverde ha vuelto

El 2023 está siendo una auténtica montaña rusa para Fede Valverde tanto en lo futbolístico como en lo personal. Tras superar duros momentos familiares y empezar a clarificarse sus asuntos en los juzgados, el uruguayo puede volver centrase en lo que mejor sabe hacer: correr y marcar para el Real Madrid. El cuerpo técnico merengue mira con satisfacción como Fede se convirtió en el hombre del partido con un doblete que allanó la remontada frente a los italianos. De hecho, el staff está convencido de que si Valverde continúa con este nivel alcanzará pronto las cotas de su mejor desempeño, que coinciden con la primera vuelta disputada la temporada pasada antes del Mundial de Qatar. El lunes Fede, en su versión más auténtica, desató la locura entre el público norteamericano. No deja de ser curioso que en una nación donde el águila calva es todo un símbolo haya reinado un halcón. Valverde ha vuelto.

Samba arriba, conga abajo

La cúpula del Madrid sonríe con su dupla de atacantes brasileños al tiempo que Carletto se frota directamente las manos. Festejan desde arriba porque además de virgueros con el balón y apuestas de club desatan la locura a nivel comercial, sobre todo Vinicius: «lo de la afición con Vini en Los Ángeles fue una locura, nivel CR», confesaba maravillado un miembro relevante de la expedición madridista. Y se relame Ancelotti desde abajo porque ve como Rodrygo parece no necesitar la pretemporada para estar enchufado, mientras Vinicius sigue decidiendo partidos con una pasmosa tranquilidad. Samba brasileña, por tanto, arriba. Pero no todo iba a ser de color de rosa. 

Preocupación contenida con la línea defensiva. Una vez analizados los vídeos de seguimiento de los especialistas del club se extraen varias conclusiones: Blandos en la marca (de Militao y Nacho) en el primer gol del A.C. Milán, dudas con el nivel de Lunin para ser un sustituto de garantías (demasiada distancia con Courtois) y pocas certezas con lo que ofrecerá un Ferland Mendy muy alejado de su mejor momento. Es pronto, muy pronto, para sacar conclusiones válidas pero este primer examen estival deja una sensación de alta satisfacción con la ‘samba’ atacante y de cierta inquietud con la ‘conga’ defensiva.