Las constructoras españolas ponen el foco en Marruecos con vistas al Mundial de fútbol

La coorganización del Mundial 2030 entre España, Portugal y Marruecos se ha convertido en una gran oportunidad para el sector constructor. De cara al Mundial 2030, el gobierno marroquí ha movilizado 14.500 millones de dirhams (1.300 millones de euros) para reformar seis estadios y construir uno nuevo en Casablanca con una capacidad de 115.000 espectadores —una cifra superior a las 93.000 localidades previstas en ese primer diseño de la casa de arquitectos española Cruz y Ortiz—. De hecho, la delegación de Marruecos, que contará hasta con cinco sedes, quiere luchar para albergar en ese estadio la final del campeonato.

Por ello, se trata de un evento que se traducirá en una importante inversión dedicada a esta construcción y mejora de estadios, así como en importantes inversiones dedicadas al fortalecimiento de la infraestructura de transporte, la hostelería y las telecomunicaciones. «La inversión que se prevé movilizar se estima en unos 4.800 millones de euros en infraestructuras, fundamentalmente para reforzar transporte, hoteles y comunicaciones», asegura Xavier Vilajoana Presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Edificios de Catalunya (APCE). 

Además, de «unos 1.300 millones dedicados a la remodelación de estadios y construcción de otros nuevos», añade en conversación con THE OBJECTIVE. En este sentido, es importante destacar que hay muchas empresas Españolas del sector con presencia en Marruecos. «Es muy posible que todas estas inversiones, o una gran parte, las hagan empresas españolas. Son especialistas en este tipo de obra civil. Hay muy pocas empresas marroquíes con esa capacidad», añade Vilajoana.

De hecho, las principales empresas españolas del sector constructor y de infraestructuras «ya están optando a las grandes adjudicaciones de los nuevos estadios», según confirman a este diario. Por otro lado, las empresas industriales que proporcionan materiales también tienen el foco puesto en el país norteafricano con el fin de «consolidar su presencia en un mercado donde tradicionalmente ya tienen fuertes vínculos comerciales».

Invitados de honor en Construmat

Con la vista puesta en esta importante oportunidad de inversión, el salón de la construcción de Fira de Barcelona, una de las principales ferias del sector, va a contar con Marruecos como país invitado de honor en su próxima edición que se celebrará del 21 al 23 de mayo en el recinto de Gran Vía. Se trata de la principal feria del sector donde las compañías exponen las principales novedades de construcción.

Este país participará en Construmat con una destacada presencia de empresas expositoras, presentando diversas ponencias en el congreso y con un programa de actividades profesionales para promover los negocios entre Marruecos y España. La idea principal es reforzar los lazos comerciales entre ambos países más aún después de que el ministro delegado marroquí de Inversión, Mohcine Jazouli, llamase hace unos meses a intensificar las inversiones españolas en el país.

Vilajoana, que también es el presidente de este salón, asegura que la elección de Marruecos como país invitado se produce en un momento clave de «oportunidad sin precedentes. El mundial conjunto esto va a significar un impulso a nivel infraestructuras muy grande. Yo creo que llega en el mejor momento». Por otro lado destaca, en conversación con este diario, el hecho de que esta nacionalidad fuese la que más afluencia de visitantes tuvo en la feria del año pasado.

«De empresas y de visitantes, de toda la comunidad internacional el mayor porcentaje nos vino de Marruecos», apunta. «Para toda la zona de Alicante, Cataluña y Valencia hay mucha relación a nivel de empresas de maquinaria de la zona», explica. Por ello, de cara a las exportaciones/importaciones de maquinaria, el mercado marroquí es muy importante porque funciona «como hub para el resto de África. España es la puerta de Europa para Marruecos y Marruecos lo es para España con el resto de África», añade el experto.

La feria crece

De cara a esta 23ª edición los organizadores esperan superar los años anteriores. Este evento sectorial, el más representativo a nivel español, que muestra las nuevas maneras de construir y mantendrá el foco en la sostenibilidad y eficiencia. Además pretenden que la feria se dispare tanto en visitantes como en tamaño. El área expositiva crecerá un 50% hasta 10.000 metros cuadrados y contarán con más de 300 empresas expositoras.

«No es una feria de muestra, es una feria en la que se enseña el presente y el futuro de cómo se va a construir», destaca Vilajoana. También habrá un área donde se impartirán talleres prácticos, así como una muestra de startups y la entrega de los Premios Construmat, de la mano de la Fundación Mies Van der Rohe.