Primer choque entre Borrell y Albares por la elección del embajador de la UE en China

El alto representante para la Política Exterior y la Seguridad Común de la UE, Josep Borrell, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, chocaron antes de verano por la elección del diplomático español Jorge Toledo como nuevo embajador de la UE en China, según desvelan fuentes diplomáticas europeas y españolas a THE OBJECTIVE. Se trata del primer encontronazo conocido entre ambos desde que Albares se convirtió en jefe de la diplomacia española.

Toledo fue cesado a finales de 2021 como embajador español en Japón tras más de tres años destinado en Tokio. Fue el primero de los altos cargos de Exteriores en el último Gobierno de Mariano Rajoy en ser relevado por Albares. El exsecretario de Estado para la UE buscó entonces una salida laboral en Bruselas y en primavera se postuló para la vacante europea en Pekín. Su currículum y la buena nota en las entrevistas le permitieron entrar en la terna final de candidatos para ese puesto y desde el gabinete de Borrell se le comunicó en privado que era el preferido del alto representante para dicho cargo.

Sin embargo, a los pocos días se le trasladó que el departamento de Albares no veía con buenos ojos su nombramiento y que Madrid lo consideraría como «un gesto inamistoso» si finalmente se llevaba a cabo. Ante esta situación, el gabinete de Borrell dejó claro a Toledo que no sería designado sin contar con el apoyo del Gobierno español. Un portavoz de la Oficina de Información Diplomática (OID) niega a THE OBJECTIVE este extremo y subraya que «hay pruebas del total apoyo del ministro, así como de altos cargos del Ministerio, al nombramiento de Jorge Toledo. Tanto orales como por escrito».

Albares desbloquea el nombramiento

La advertencia de Borrell llevó al exalto cargo con el PP a contactar con una persona cercana a Albares. «Me llamó angustiado», subraya esta fuente que prefiere guardar el anonimato y que de inmediato se puso en contacto con el ministro de Exteriores. Las gestiones fructificaron pues este último se comprometió a enviar una carta de apoyo a Toledo al equipo de Borrell, como así finalmente ocurrió.

El nombramiento se desbloqueó a finales de mayo y Toledo fue nombrado nuevo embajador de la UE en China el pasado 8 de junio en una tanda de 31 nombramientos del Servicio de Acción Exterior de la UE (SEAE). Ese mismo día, Belén Calvo, que trabajaba dentro del gabinete de Albares, fue elegida también como embajadora europea en Ruanda.

Las fuentes consultadas por este periódico divergen sobre los motivos del giro de Albares. La persona que contactó con el ministro asegura que este último mostró sorpresa por el bloqueo del nombramiento cuando le explicó el caso de Toledo y la importancia de que hubiera españoles en puestos de responsabilidad internacional. Además, apunta como hipótesis a que el choque con la oficina de Borrell se pudo producir «en un nivel inferior, el de sus respectivos gabinetes, o en la Secretaría de Estado para la UE» que dirige Pascual Navarro.

Aunque Toledo tuvo un puesto político con el PP durante un año y medio junto a Alfonso Dastis, previamente fue jefe de Gabinete del secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro, en el primer gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y luego el ministro Miguel Ángel Moratinos le envió de embajador a Senegal. Por lo que este diplomático se ha llevado bien con los gobiernos españoles de uno u otro signo. Albares entendió la explicación del interlocutor, según constata este último, ya que la misiva del ministro se envió «rápidamente» a Bruselas.

Sin embargo, otras fuentes diplomáticas ponen en duda que el jefe de la diplomacia no supiera de primera mano que Toledo aspiraba a la plaza de embajador europeo en China. Albares se ha mostrado, desde que asumió el cargo, como un ministro que ejerce un control férreo sobre las decisiones que adopta su departamento. Y recuerdan que Pascual Navarro es un diplomático de su máxima confianza que, difícilmente, podría ocultar un pulso como el que se echó a Borrell.

Albares se encuentra en el punto de mira del PP por su posición en las cuestiones relativas a China tras desvelarse su relación sentimental con la vicepresidenta de la filial china en España, la franco-libanesa Therese Jamaa, aunque las fuentes consultadas por este periódico no vinculan este hecho con el caso que estuvo cerca de descarrilar la candidatura de Toledo.

El ministro traslado recientemente al principal partido de la oposición que no interferirá en la legislación de telecomunicaciones que pueda afectar a Huawei. La formación de Alberto Núñez Feijóo lanzó a finales de septiembre una batería de preguntas parlamentarias al jefe de la diplomacia sobre «la influencia de China y sus empresas estatales», en la que los diputados Valentina Martínez y Pablo Hispán le inquirieron cuál sería la postura del ministro en el Consejo de Seguridad Nacional cuando se deba elaborar la lista de proveedores de alto riesgo para España.

La tarea para elaborar dicha lista, en la que podría estar Huawei finalmente, está encomendada al departamento de Nadia Calviño, pero la decisión tiene que ser refrendada en Moncloa por el citado Consejo de Seguridad Nacional, donde el titular de Exteriores tiene un asiento entre sus miembros, antes de la luz verde definitiva en el Consejo de Ministros en el que él también participa.

Albares se limitó a responder al PP que Exteriores «no tiene competencias en materia de legislación de telecomunicaciones» y que su departamento «mantiene reuniones en el marco de sus competencias y nunca interfiere en las que son de otro departamento». Una alusión al ministerio que dirige Calviño.

El PP inquirió al ministro si podía garantizar que «se mantendrá al margen» en cualquier decisión gubernamental que afecte a Huawei y si había mantenido conversaciones «con los integrantes del Consejo de Seguridad Nacional relativa a alguna empresa de telecomunicaciones». En este sentido, los representantes del PP exigieron saber si Albares había celebrado reuniones con empresas de telecomunicaciones desde que asumió el cargo en julio de 2021, pero la escueta respuesta de Exteriores no lo aclaró.

El jefe de la diplomacia se divorció de la madre de sus cuatro hijos, la que fuera jueza de enlace entre Francia y España Hélène Davo, durante su etapa previa de embajador en París. Cuando fue nombrado ministro de Exteriores su actual pareja, la citada Therese Jamaa, ya estuvo entre los invitados a su primer acto de bienvenida en el Palacio de Santa Cruz, la sede histórica del ministerio.

En aquel momento, la ejecutiva de origen libanés era la directora general de GSMA, la patronal que cada año organiza el Mobile World Congress en Barcelona. Pero en enero de este 2022, Jamaa fue fichada por Huawei como vicepresidenta de su filial española, un cargo de nueva creación. Este movimiento del gigante chino causó preocupación en Moncloa y el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital que dirige Nadia Calviño, según diversas fuentes consultadas por este diario.