Cascada de dimisiones en Òmnium porque la dirección ya no habla de independencia

No solo la Asamblea Nacional Catalana (ANC) está en sus horas más bajas. Su entidad hermana en la aventura del procés, Òmnium Cultural, acusa la desmotivación y han emergido voces discrepantes con la línea de la dirección. En los últimos tiempos, se han desencadenado una serie de dimisiones en distintas secciones locales y territoriales por considerar que la junta nacional ha relegado «la lucha por la libertad de Cataluña» y les acusan de ni siquiera hablar de la independencia en sus actos y campañas. También lamentan la dinámica de «centralización» de las decisiones que se ha producido.

A mediados de febrero, cinco miembros de la junta de la entidad de Sabadell, entre ellos el presidente, Jordi Carbonell, anunciaron su dimisión por su disconformidad con la nueva estrategia de la dirección, según avanzó Vilaweb. En una carta, también arremetía contra la profesionalización de la entidad, así como contra el recorte de presupuesto que habían sufrido. Aunque la dirección intentó calificar esta situación de caso aislado, se suma a otras bajas importantes.

En mayo de 2022, la junta del barrio Sarrià-Sant Gervasi, en Barcelona, formada por una docena de cargos, dimitió en bloque por no compartir la hoja de ruta de Òmnium Cultural en la era post-procés. Es decir, tras el fracaso del plan rupturista del Govern.

Òmnium y la independencia

Miembros de la junta local en El Jardí reprochaban a la cúpula haber eliminado la palabra «independencia» de su discurso para priorizar un argumentario dirigido a la «cohesión social». A este respecto, los dimisionarios admitían no reconocer en la agenda política de la entidad los motivos por los que se unieron a ella: referéndum, independencia y catalán.

Pero hay más. La presidenta y la vicepresidenta de Òmnium en el Vallès Oriental, Clàudia Garcia y Meritxell Corbera, respectivamente, dejaron el cargo tan solo 18 meses después de haber sido elegidas por la asamblea general de la comarca, según informó el 9 Nou. Poco tiempo después, otros vocales siguieron el mismo camino y abandonaron la entidad. Algunos de ellos llevaban décadas en Òmnium, pero ahora no dudan a la hora de acusar a la dirección actual de no dejar libertad de acción a las juntas territoriales y de centralizar las decisiones.

La marcha de Jordi Cuixart

Tras la repentina e inesperada muerte de Muriel Casals, presidenta de Òmnium en los inicios del procés, Jordi Cuixart tomó el mandó de la dirección. Fue uno de los liderazgos más carismáticos que ha tenido la entidad, y su paso por la cárcel le otorgó mayor pedigrí entre sus simpatizantes. No obstante, Cuixart anunció en febrero de 2022 su paso al otro lado en una entrevista en Rac1 en la que no dudó en hablar de la «incapacidad» del independentismo a la hora de trazar una «estrategia conjunta». Actualmente se ha desplazado a vivir a Suiza.

Como informó THE OBJECTIVE, la nueva cúpula de Òmnium, presidida por Xavier Antich, no parece que genere mucho entusiasmo. Y en vista de estas dimisiones, tampoco su línea de acción es compartido entre las bases.

Una entidad centrada en la lengua

Òmnium Cultural fue creada en 1961, en plena dictadura franquista, para promocionar la lengua y la cultura catalanas. Solo muy recientemente decidió abrazar la causa de la independencia.

Aunque su nueva cúpula es manifiestamente independentista, la división entre ERC y Junts per Catalunya también ha desdibujado el papel y el peso de la ANC y Òmnium. Por esta razón, la dirección ha virado hacia las cuestiones que generan mayor consenso entre los partidos independentistas, como es la promoción de la lengua catalana «como herramienta de cohesión social».