Iceta se aleja de la presidencia del Congreso mientras Armengol gana enteros en el PSOE

El PSOE ha marcado en rojo el nombre de Francina Armengol. La expresidenta de Baleares gana enteros para convertirse en la presidenta del Congreso de los Diputados en sustitución de Meritxell Batet, que la semana pasada anunció que no se presentaría a la reelección. La mallorquina comparte cartel de favorita con el ministro de Presidencia en funciones, Félix Bolaños, uno de los encargados de negociar con el resto de fuerzas la votación del jueves y la futura investidura de Pedro Sánchez. Quien se cae de las quinielas es Miquel Iceta, que ya fue vetado en 2019 por el Parlament para presidir el Senado.

«El nombre de Iceta nunca ha estado sobre la mesa», aseguran desde el PSC. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE reconocen que jamás ha tenido opciones de presidir el Congreso porque su situación es similar a la de Batet. Creen que los partidos nacionalistas nunca permitirían que un socialista catalán se convierta en la tercera autoridad del Estado, lo que supone una importante visibilidad. Especialmente, tras el 23-J, cuando el PSC volvió a ser la fuerza más votada en Cataluña después de 15 años y los independentistas obtuvieron su peor resultado en cuatro décadas.

Hace cuatro años, los votos de las fuerzas nacionalistas impidieron que el Parlament nombrara a Iceta senador por designación autonómica. Aquel movimiento imposibilitó que el actual presidente del PSC pudiera aspirar a la presidencia del Senado, como quería Sánchez. Como contrapartida, el presidente del Gobierno le nombró ministro de Política Territorial y Función Pública, desde donde dio el salto al departamento de Cultura y Deportes.

Bolaños y Armengol

Iceta cumple 63 años este jueves, el mismo día que se constituye el Congreso. Sus señorías deben elegir a los diputados que conformarán la Mesa en la XV Legislatura. Aunque el socialista catalán admite a sus allegados que le ilusionaría convertirse en presidente del Congreso, su entorno confirma que aún no ha recibido ninguna propuesta.

Si finalmente Junts y ERC se decantan por la opción progresista, será un socialista quien se haga con el cargo. Partidos nacionalistas y socios de izquierda habían demandado que el puesto recayera en un nacionalista. Una puerta que se encargó de cerrar el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun. Hace apenas unos días, descartó ese escenario al asegurar que el PSOE  «tiene la legitimidad de pedir la presidencia» al ser el partido del bloque con más votos.

El favorito para presidir el Congreso continúa siendo Bolaños, tal y como adelantó este diario. Sin embargo, en las últimas horas ha tomado fuerza la opción de Armengol, que dejó de presidir el Gobierno balear tras los comicios del 28-M. «Es la gran tapada. Es una mujer formada, muy cercana a Sánchez, al que no abandonó en sus horas bajas. Además, mantiene una magnífica relación con los nacionalistas catalanes», reconocen dirigentes socialistas.

Otros miembros del PSOE consultados por THE OBJECTIVE destacan su perfil institucional, pero reconocen que desconoce el funcionamiento de la Cámara Baja (esta será su primera legislatura). Armengol, licenciada en Farmacia, comenzó su andadura política como concejal en Inca, la localidad donde nació hace 52 años. Luego pasó por el Parlamento regional, donde tuvo acta durante 24 años. Llegó a presidir la Cámara entre 2007 y 2011. Cuatro años después se convirtió en presidenta de Baleares durante dos legislaturas.

Tras los pasos de Pons

Armengol podría convertirse en la segunda mallorquina en presidir el Congreso. Seguiría los pasos de otro socialista, Félix Pons, que falleció en 2010. Es la persona que ha ocupado el cargo durante más tiempo: nueve años y medio. El político balear, considerado uno de los más destacados de la Transición, fue designado ministro de Administraciones Públicas en 1985, durante el segundo gobierno de Felipe González. Apenas duró un año en el puesto. Tras las generales, Pons se convertiría en presidente de la Cámara Baja hasta 1996.

La candidatura de la expresidenta balear ha ganado posibilidades en las últimas horas por dos motivos, precisan fuentes socialista. La primera, porque Sánchez querría una mujer al frente del Congreso y, segunda, porque Bolaños es reacio a abandonar el Gobierno. Todo indica que los socialistas se harán con la presidencia de la institución este jueves, para lo que necesitan mayoría absoluta en primera votación y más apoyos que noes en la segunda.