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El PP estudia ceder puestos a Ciudadanos en su lista de las europeas para que no se presente

Alberto Núñez Feijóo ofrecerá a Adrián Vázquez un puesto de salida que le garantice repetir el escaño en Estrasburgo

El PP estudia ceder puestos a Ciudadanos en su lista de las europeas para que no se presente

Alberto Núñez Feijóo en un acto de la fundación Reformismo 21. | Foto: Tarek (PP)

El Partido Popular baraja la posibilidad de ofrecer a Ciudadanos puestos en su lista para las elecciones europeas del 9 de junio a cambio de que la formación naranja no se presente a dichos comicios como hizo en las generales del 23-J, según desvelan fuentes populares a THE OBJECTIVE.

Génova ha empezado a preguntar y sondear a varios de sus dirigentes sobre este escenario antes de lanzar una oferta formal a la formación naranja. Las citadas fuentes señalan que el PP es consciente de la «debilidad» de Ciudadanos tras los batacazos electorales que han encadenado en los últimos años y que le han dejado al borde de la desaparición.

De ahí que Alberto Núñez Feijóo no tenga interés en revivir a la formación de Adrián Vázquez, pero sí en «ensanchar el marco ideológico» todo lo posible con figuras naranjas que le ayuden a ocupar el centro. Este domingo ambos líderes compartieron primera línea en la concentración de Pamplona contra el pacto PSOE-Bildu para desalojar a la alcadesa de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Cristina Ibarrola.

Alberto Núñez Feijóo y Adrián Vázquez, justo detrás de Cuca Gamarra, en la concentración de Pamplona de este domingo. | Foto: Diego Puerta (PP)

El plan que baraja Génova para el 9-J sería concurrir juntos en coalición siguiendo el modelo de integración de Sumar y Podemos de las últimas elecciones, en la que los morados hicieron campaña y pidieron el voto para Yolanda Díaz. El equipo de Feijóo lo podría vender así como la «reunificación» del centro-derecha, si bien solo se plantea ir de la mano bajo unas únicas siglas, las del PP, permitiendo que Vázquez tuviese garantizado repetir el escaño en Estrasburgo con un puesto de salida en la papeleta de los populares. Si entrasen otros dirigentes naranjas en la lista, por ejemplo Eva Poptcheva, sería en puestos más alejados y donde las posibilidades de obtener acta en el Parlamento Europeo fuesen más reducidas.

Vázquez podría irse luego a los liberales

Bajo el paraguas de esa coalición, PP y Ciudadanos compartirían gastos de campaña -en un porcentaje inferior en el caso de los naranjas- y luego se repartirían la subvención por los resultados electorales. Una vez que los eurodiputados tomasen posesión de los escaños en Estrasburgo, Vázquez tendría libertad para unirse al grupo Renew de los liberales, subrayan las citadas fuentes.

El actual secretario general de Cs fue una de las personas que aparecía en el llamado informe Hervías que el exsecretario de Organización naranja elaboró a mediados de 2021 para Génova tras su ingreso en el PP y que incluía a cerca de dos centenares de dirigentes de Ciudadanos que podían terminar en las filas del Partido Popular. En el caso de Vázquez, se incluyó lo siguiente en el documento desvelado por THE OBJECTIVE: «Consta que ha mantenido diferentes reuniones con eurodiputados populares, en ellas claramente se ha tratado la posibilidad de sumar fuerzas en un futuro, algo que acepta el propio Adrián. Claramente hay una probabilidad muy alta de su incorporación al partido».

La formación naranja, sin embargo, comunicó hace varias semanas su intención de presentarse tanto a las europeas como a las autonómicas catalanas, previstas para febrero de 2025 si Pere Aragonès agota la legislatura. Su coordinador nacional, Carlos Pérez-Nievas, apostó en septiembre en una reunión con afiliados por hablar con formaciones como PRC, Aragón Existe o Soria Ya para ir juntos a las europeas y alcanzar «400.000 votos» en toda España.

Ciudadanos cosechó 300.000 papeletas en toda España en las municipales de mayo, por lo que ese umbral ligeramente superior les permitiría conseguir uno o dos escaños en la Eurocámara, a juicio de Pérez-Nievas, ya que son los únicos comicios con circunscripción única. Sin embargo, las encuestas de las últimas semanas vaticinan que la formación naranja se quedaría lejos de esas cifras y, por tanto, fuera de la Eurocámara.

En las últimas elecciones europeas de 2019, el último escaño en juego recayó en la coalición liderada por el PNV, Geroa Bai y Coalición Canaria con 633.000 sufragios, aunque el dirigente naranja recordó que España reparte dos eurodiputados más que hasta ahora -de 59 se pasará a 61-, después de que los Estados miembros aceptasen la propuesta del Parlamento Europeo de aumentar el número de representantes de los 705 actuales a 720. Por lo que Ciudadanos tendría más posibilidades.

Génova baraja una posible negativa del partido de Vázquez a esta fórmula electoral para las europeas, pero en todo caso tiene previsto llevar en su lista a personas que tuvieron cargos de responsabilidad en el partido centrista. Las citadas fuentes apuntan a Luis Garicano como primera opción. El economista estuvo este viernes en primera fila en el acto de Feijóo con la fundación Reformismo 21, la más afín al PP en la actualidad.

Luis Garicano, cuarto por la derecha en la primera fila, atiende el discurso de Alberto Núñez Feijóo en Reformismo 21.

También circula el nombre de Inés Arrimadas, pero su fichaje esta semana por la filial de la multinacional energética Canadian Solar enfría su regreso a la primera línea política. Feijóo esperó hasta el último momento a la expresidenta de Ciudadanos para incluirla en su lista del 23-J, aunque ambas partes lo negaron en su momento. Era el fichaje galáctico con el que soñaba el presidente del PP para las generales, pero ella se mantuvo firme en su negativa a pasar a las filas populares y el segundo puesto en la lista del PP por Madrid recayó finalmente en Marta Rivera de la Cruz.

Tras la debacle naranja en los comicios locales y autonómicos del 28-M, Arrimadas apoyó que Ciudadanos no concurriese a las generales de julio, una decisión que beneficiaba al PP de forma indirecta y que el propio Feijóo agradeció en público. El 1 de junio, la expresidenta anunció en una rueda de prensa desde el Congreso que abandonaba la política y dejó claro que no formaría parte de las listas populares.

Sin embargo, Feijóo no perdió la esperanza de convencerla de lo contrario hasta el último momento, sobre todo al comprobar que Arrimadas no renunciaba al escaño y que iba a seguir en la Diputación Permanente del Congreso hasta que terminase formalmente la legislatura a mediados de agosto.

Inés Arrimadas y Alberto Núñez Feijóo. | Erich Gordon

Pasados unos días de la despedida de Arrimadas desde la Cámara baja, una persona de la máxima confianza de Feijóo llamó por teléfono a la expresidenta de Ciudadanos para ofrecerle el segundo puesto en la lista del PP por Madrid. El presidente de los populares había admitido en los meses previos que quería «más voces femeninas» en el hemiciclo para la nueva legislatura y en Génova se intentó convencer primero a Begoña Villacís para que se pasase a las filas del PP.

Con Arrimadas sucedió el mismo portazo que con la vicealcaldesa de Madrid, pero la puerta de Génova estuvo entreabierta hasta la víspera del 14 de junio, cuando finalmente se anunció que Rivera de la Cruz, otra antigua dirigente naranja, sería el ticket electoral de Feijóo en la lista por Madrid. Un movimiento que causó sorpresa en la actual concejal madrileña de Cultura, quien se enteró ese mismo día de que el presidente del PP quería tenerla a su lado en la papeleta del 23-J.

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