Díaz, sobre la ampliación del aeropuerto de Barajas: «No se puede ser ecologista a ratos»
La vicepresidenta ha defendido que esta inversión «va en la lógica del desarrollo económico del siglo XX y no del siglo XXI»
La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz. | Europa Press
La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, se ha mostrado este viernes contraria a la ampliación del aeropuerto de Barajas anunciada por el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, recordando que no forma parte del acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar, y advirtió de que «no se puede ser ecologista a ratos».
Así se ha expresado Díaz a preguntas de los medios a su llegada a Fitur, donde ha recordado que España ha participado en la ‘COP28’ con un mandato que era reducir emisiones de CO2 y, «por supuesto, descarbonizar la economía e impedir el aumento de consumos de combustibles fósiles».
«Esta iniciativa que se ha anunciado hoy parece que no va en esa dirección», lamentó Díaz, quien ha asegurado que esta inversión no se recoge en el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar ni tampoco se recogía en el ‘DORA’, un documento de inversiones.
De hecho, la líder de Sumar ha señalado que «el acuerdo de Gobierno lo que trata es de garantizar el derecho a la movilidad en nuestro país, un país que tiene grandes deficiencias», poniendo en este punto de ejemplo a Extremadura, que «a día de hoy no tiene un ferrocarril» del siglo XXI.
A su criterio, esta inversión «va en la lógica del desarrollo económico del siglo XX y no del siglo XXI».
Asimismo, ha defendido que «hay que ser coherentes. No podemos decir en la ‘COP28’ que queremos descarbonizar la economía de nuestro país, no fomentar los combustibles fósiles» y luego anunciar estas inversiones.
Por otra parte, la también ministra de Trabajo y Economía Social ha aprovechado su visita a Fitur para volver a valorar positivamente los datos de empleo del año 2023 y para elogiar la reducción de la temporalidad que se ha producido en general, y en el sector turístico en particular.
Finalmente, ha reconocido que la reducción de la tasa de temporalidad ha sido posible gracias al sector privado y calificó de «déficit democrático» la elevada «precariedad» que sigue existiendo en el sector público.
