Ucrania se plantea contraatacar en Bajmut si el grupo Wagner se retira finalmente de la ciudad
El fundador del grupo de mercenarios ha amenazado con retirarse al no recibir munición suficiente para mantener las zonas de la ciudad conquistadas
Combate en Bajmut. | Reuters
Ucrania ha anunciado una contraofensiva en Bajmut después de los indicios que apuntan a que el Grupo Wagner estaría planteándose abandonar el frente. Todo ello, al día siguiente de una visita a la linea de frente de esa ciudad del este del presidente Volodimir Zelenski, quien este jueves acudió a Jersón, otra zona parcialmente ocupada por las tropas rusas.
Bajmut, destruida y evacuada por la gran mayoría de sus 70.000 habitantes, es teatro desde hace meses de la más prolongada y feroz batalla de la guerra que se inició el 24 de febrero de 2022, con la invasión rusa de Ucrania.
«El agresor no ceja en su intento de tomar Bajmut a cualquier coste, pese a las pérdidas humanas y materiales», señaló en Telegram el jefe de las fuerzas terrestres ucranianas, Oleksandr Syrsky.
«Sin escatimar nada, están perdiendo mucha fuerza y se están agotando. Muy pronto aprovecharemos esta oportunidad como hicimos cerca de Kiev, Járkov, Balakliya y Kupiansk», añadió, refiriéndose a exitosas contraofensivas del año pasado.
El general Syrsky no dio ninguna pista de cuándo podría desencadenarse el contraataque, pero según expertos este podría producirse durante la primavera que acaba de iniciarse.
El ejército ruso, apoyado por el grupo paramilitar Wagner, rodea la ciudad por el norte, el este y el sur, lo que complica el abastecimiento de los soldados ucranianos, pero esta situación podría cambiar al considerar el fundador y propietario de la empresa, Yevgeni Prigozhin, una posible retirada al no recibir munición suficiente para mantener las zonas de la ciudad conquistadas.
Malestar en el grupo Wagner
El malestar de Prigozhin, antiguo aliado del presidente ruso, Vladimir Putin, viene de lejos, después de que se le haya prohibido a su organización de mercenarios reclutar en las cárceles rusas como había venido haciendo hasta ahora.
Recientemente, Prigozhin llegó a calificar de «traidores» a los altos mandos militares rusos pues supuestamente no estarían escuchando sus demandas de más hombres y municiones, en un momento en el que el grupo continúa peleando con las fuerzas ucranianas alrededor de la ciudad de Bajmut.
En represalia, Prigozhin, cuya independencia no está gustando en el Kremlin, planea la retirada de Ucrania y retomar las actividades del grupo en África, donde tiene varios frentes abiertos en colaboración con las autoridades de algunos países del continente, según fuentes consultadas por la agencia Bloomberg.
A pesar de meses de lucha, las fuerzas ucranianas están repeliendo los ataques de Wagner para hacerse con Bajmut, escenario ansiado por Moscú por ser centro del que parten los suministros que Kiev envía a sus tropas en el frente oriental.
Los mandos militares parecen haber logrado sembrar dudas en Putin acerca de las supuesta supremacía militar de Wagner, después de que el presidente ruso transfiriera al Ministerio de Defensa la exclusividad de poder reclutar entre los centros penitenciarios del país.
Desde el inicio de la invasión de Ucrania hace ahora poco más de un año, Prigozhin tuvo acceso ilimitado a las cárceles rusas para reclutar a los presos que estuvieran dispuestos de ir a la guerra a cambio de su liberación en caso de que sobrevivieran al menos seis meses.
Sin embargo, muchos de ellos no contaban con la preparación militar necesaria para emprender una empresa de esta magnitud. Según el servicio británico de Inteligencia, la mitad de los 40.000 presos que fueron reclutados han muerto.
La semana pasada, Wagner anunció una campaña de reclutamiento en centros deportivos en casi medio centenar de ciudades rusas, con la que esperan inscribir a unos 30.000 nuevos voluntarios.
