¿Qué pasa si devuelves un número de Lotería de Navidad premiado?

Dentro de unos días se llevará a cabo el sorteo de la Lotería de Navidad, un momento emocionante para muchos que mantiene a millones de personas pegadas a la radio, sitios web y televisión, ansiosas por descubrir si la suerte les sonríe este año.

En estas ocasiones, surgen relatos de sorpresas, pérdida de boletos, décimos dañados o extraviados, y se desatan situaciones dramáticas. Sin embargo, en medio de esos dramas también emergen historias llenas de valores humanos, que no solo restauran la fe en la bondad de las personas, sino que también destacan gestos solidarios que se convierten en verdaderos premios.

Qué sucede si devuelves un número premiado

Si alguien encuentra un billete premiado de la Lotería de Navidad y elige actuar con honestidad devolviéndolo, la ley actual establece que tiene derecho a recibir una compensación equivalente al 10% del valor total del premio. Es decir, hacer lo correcto no solo tiene beneficios para la conciencia, sino también para el bolsillo.

Además, la legislación especifica que la bonificación del 10% debe ser proporcionada por el propietario en caso de que lo devuelva personalmente, o por las autoridades correspondientes en el momento de la entrega.

¿Cómo devolver un décimo premiado?

Si descubres un billete premiado y decides devolverlo, no necesitas pasar por un proceso complicado. Solo tienes que dirigirte a las autoridades locales, ya sea la Guardia Civil, la Policía Nacional o el juzgado de guardia en la zona donde lo encontraste, y realizar lo que se conoce como un «acuse de recibo».

¿Puedo cobrar un décimo de lotería que no es mío?

Si encuentras un boleto de lotería perdido que resulta ser premiado, es crucial resistir la tentación de quedártelo. Cobrar un billete que no te pertenece se considera un delito de apropiación indebida, conforme a los artículos 253 y 254 del Código Penal.

Hay casos documentados en los que las autoridades han obligado a personas a devolver el premio, sumando los gastos judiciales al verdadero propietario y los intereses acumulados.

Devolver un boleto perdido no solo es la mejor manera de evitar problemas legales, sino que también es una acción honesta que, según la normativa vigente, te hará merecedor de una recompensa del 10% del valor total del premio correspondiente.

Cómo demostrar que el décimo perdido es tuyo

Demostrar la propiedad de un billete de lotería perdido puede ser complicado. Por eso, se recomienda tomar precauciones desde el momento de la compra, como firmar el boleto, anotar el número del DNI o el teléfono, o incluso tomarse una foto con el billete. Estos datos pueden confirmar que el boleto ganador te pertenece.

Para evitar estas situaciones, las administraciones de lotería cuentan con sistemas informáticos avanzados que registran la información de la compra del billete.

Es importante destacar que existe un plazo de hasta dos años para reclamar un billete de lotería perdido que resulte premiado. Si nadie reclama el billete durante este periodo, la persona que lo encuentra se convierte oficialmente en su propietaria y puede cobrar el premio sin problemas.

Teniendo en cuenta esta información, queda claro que lo mejor para cualquier jugador es cuidar su billete desde el momento de la compra, pero en el caso que se llegue a extraviar, seguir estas recomendaciones facilitará el proceso de recuperación.

Medidas preventivas

Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) aconseja tomar una copia o fotografía de cada décimo comprado para agilizar el proceso de cobro en caso de pérdida.

En situaciones de extravío, SELAE recomienda presentar una denuncia y ponerse en contacto con la administración de loterías correspondiente, adjuntando una copia de la denuncia.

Cuando el premio excede los 2.500 euros, SELAE solicita la presentación del DNI para cumplir con las leyes contra el blanqueo de dinero.

Esta medida puede ser útil para identificar a la persona que haya sustraído el décimo. Sin embargo, en casos donde el premio es inferior, la recuperación se vuelve inviable, ya que los décimos son al portador, lo que permite su cobro por cualquier persona en una ventanilla.