Médicos y farmacéuticos avanzan hacia la venta de un anticonceptivo hormonal sin receta

Tres sociedades de médicos y farmacéuticos se han reunido con la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) para transmitirles su posición acerca de la dispensación de anticonceptivos sin receta y pedir que aquellos que son de solo gestágenos puedan comprarse sin necesidad de pasar por la consulta del médico. 

Representantes de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) han transmitido al organismo la necesidad de dar a la mujer acceso libre a un método anticonceptivo que consideran libre de riesgo y que podría dispensarse a través de una consulta farmacéutica, pero sin prescripción médica. 

Una decisión libre, pero informada

«Tenemos que tener en cuenta que la fertilidad no es una enfermedad, no es un problema de salud que tenga que revisar un médico. La anticoncepción es, como lo define la ONU, un derecho de la mujer, y como tal no debería ser interferido más allá de lo estrictamente necesario», argumenta Eduardo Satué, vicepresidente segundo de Sefac, en una conversación con THE OBJECTIVE. 

«La decisión de si una mujer decide usar métodos anticonceptivos tiene que ser de ella. Otra cosa es que los profesionales sanitarios podamos guiar, acompañar, aconsejar», añade Satué. 

Un punto en el que insiste Lorenzo Armenteros, responsable del Área de Salud de la Mujer de la SEMG y otro de los asistentes a la reunión con la Aemps: «Necesita consejo sanitario y los farmacéuticos son sanitarios, lo que hablamos es que no se necesita la prescripción médica para que sea un libre acceso de una decisión propia de la mujer, pero que sea una decisión informada». 

De esta manera, el protocolo que plantean las tres asociaciones incluye una consulta farmacéutica en la que se ofrezca toda la información sobre los anticonceptivos disponibles para que se pueda decidir con conocimiento. 

Además, tanto médicos como farmacéuticos insisten en la necesidad de que exista un mecanismo de comunicación entre ellos. «Otro concepto que añadimos es la consulta compartida, que existan mecanismos de protección, dada la tecnología de la que disponemos ahora, lo que queremos es compartir consulta con el farmacéutico cuando tengamos un paciente en común», señala Armenteros. 

Los anticonceptivos de solo gestágenos, los más seguros

Las asociaciones que han presentado este posicionamiento explican que piden la dispensación sin receta de los anticonceptivos de solo gestágenos por la ausencia de efectos secundarios graves y su alto nivel de seguridad, lo que permite a las mujeres sanas tomarlo sin necesidad de que un médico lo analice primero. 

«La anticoncepción hormonal oral se diferencia en dos grandes grupos, las de solo gestágenos y las combinadas, que llevan estrógenos. La de estrógenos tiene cierta incidencia de efectos adversos relacionados con tromboembolismo, sobre todo por ejemplo en mujeres fumadoras», explica el vicepresidente segundo de Sefac. Por eso, ahí sí hay una precaución a tener en cuenta a la hora de recetarlos. 

Sin embargo, esto no ocurre con la píldora de solo gestágenos, que «no tienen estrógenos y no tienen ese problema, sus efectos secundarios son bastante leves y totalmente reversibles», por lo que considera que «no hay ninguna objeción desde un punto de vista farmacológico o médico para que este medicamento pueda utilizarse sin necesidad de prescripción médica». 

Armenteros señala en el mismo sentido que es «el anticonceptivo que menos riesgo tiene, con una gran seguridad y ninguna reacción medicamentosa grave que pueda suponer peligro para la vida». 

Esto justifica que se hayan decantado por este tipo de medicamento y no por otro. «Cuando le das todos los sistemas que necesitan receta y uno sin receta, puede parecer que está sesgado», dice Armenteros, pero argumenta que es «una opción que es la más segura y la que tiene más posibilidades de ser vendida de esa forma libre». 

La Aemps se muestra receptiva, pero con dudas 

La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) es la que tiene que decidir si esto sale adelante, una posibilidad ante la que se muestra receptiva, según cuentan a este perídodico algunos de los asistentes a la reunión, pero todavía tiene algunas dudas. 

La primera es sobre si los efectos adversos de este medicamento podrían ser lo suficientemente importante como para necesitar consejo médico, algo que los expertos han tratado de transmitirle que no es necesario. «Desde el punto de vista de lo publicado y de lo que hemos acordado las distintas sociedades científicas que estamos en el acuerdo, no tiene ninguna trascendencia, es decir, no hay casos de tromboembolismo en mujeres que usan solo gestágenos, o no existe una incidencia más allá de la normal por tomar el medicamento», dice Satué.

La otra duda que tiene la Aemps es si aprobar la venta libre de estos anticonceptivos provocará una guerra de precios entre las empresas farmacéuticas que lo fabrican al dejar de estar financiadas algunas marcas, con lo que se elevaría el precio de este producto. 

Por último, temen que en lugar de un acompañamiento por parte del farmacéutico, en algunos casos se convierta en una decisión no informada, sin una consulta rigurosa sin ningún consejo sanitario. 

A pesar de los temores, los asistentes a la reunión se muestran positivos pues ven que la Aemps está receptiva a este cambio y consideran que este camino, que insisten en que ya han tomado varios países de nuestro entorno, será el que seguirá España para facilitar el acceso al control de la fertilidad por parte de las mujeres.