España destruirá 14 millones de vacunas de la covid al superarse la fecha de caducidad 

La Agencia Española de Medicamentos (AEMPS)–dependiente del Ministerio de Sanidad– reconoce en una petición de información a través del Portal de Transparencia realizada por THE OBJECTIVE que desde que comenzó la campaña de vacunación –el 27 de diciembre de 2020– hasta el 14 de noviembre de 2022, 13.870.197 vacunas covid han caducado en el almacén de la cartera de Carolina Darias.

Casi 14 millones de dosis cuyo fin es la destrucción, ya que como respondió el propio Ejecutivo en una pregunta por escrito realizada por el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, «cualquier vacuna» contra la covid-19 que esté caducada «debe ser destruida como se haría con cualquier otro medicamento». Como consecuencia, millones de euros tirados también a la basura.

No obstante, aunque la AEMPS no ha detallado a cuánto asciende el gasto de estas vacunas inservibles, según cálculos propios –ya que los acuerdos de confidencialidad de las compañías multinacionales con los distintos gobiernos para la compra de dosis tampoco ayudan a hacer una estimación precisa–, el gasto de estas inoculaciones superaría los 218 millones de euros*.

Las vacunas de Pfizer han sido las que más dosis caducadas han acumulado en el almacén de Sanidad: 8.226.142, según la información facilitada. Le seguiría Moderna, con 2.007.220 inyecciones prescritas; Novavax, con 1.842.170; Astrazeneca, con 1.170.390; y Janssen, con 624.275 dosis que habría que destruir.

Con el 92,9% de la población española con la pauta de vacunación completa y, como consecuencia, el ritmo de vacunación en descenso, una de las salidas para estas vacunas antes de su caducidad podría haber sido la de la donación a otros países. THE OBJECTIVE ha preguntado al Ministerio de Sanidad al respecto, a lo que el departamento de Carolina Darias ha respondido sin entrar en detalles que España ya «ha donado a través del mecanismo COVAX más de 70 millones de dosis y 20 millones de inoculaciones más (adaptadas a nuevas variantes) están comprometidas».

En este punto hay que recordar que, con más de 40 millones de personas vacunadas contra el coronavirus –como hemos indicado–, con millones de inyecciones caducadas en los almacenes y con el fin de la pandemia cada vez más cerca, el Gobierno de Pedro Sánchez ha destinado en los próximos Presupuestos Generales del Estado de 2023  1.116 millones para comprar más vacunas e inocular la cuarta dosis contra el covid a la población. En 2022, destinó 1.172 millones.

Las comunidades han devuelto tres millones de vacunas

La Agencia Española de Medicamentos (AEMPS) a través del Portal de Transparencia también ha facilitado el número de vacunas covid que las comunidades autónomas y otros puntos de entregan han devuelto al almacén del Ministerio de Sanidad por fechas de caducidad próximas a su fin. En total, según se desprende del documento, en estos dos años de pandemia, han devuelto 2.876.230 dosis: 1.357.010 de Astrazeneca, 574.860 de Pfizer, 506.240 de Janssen y 438.120 de Moderna. De esta forma, si el Ejecutivo no consigue ‘colocar’ estas unidades a tiempo, casi tres millones de dosis irán también a la basura. 

El Ministerio de Sanidad también detalla el número de unidades devueltas por cada comunidad. Andalucía y Madrid suman prácticamente la mitad de todas las reintegradas: 758.910 la primera y 591.270 la segunda. Seguiría Cataluña (429.550), País Vasco (290.480), Comunidad Valenciana (239.400), Castilla la Mancha (189.750), Baleares (142.500), Galicia (86.100), Cantabria (63.600), Región de Murcia (26.600), Navarra (18.100), Castilla y León (10.650) y Asturias (6.700). Por el contrario, La Rioja, Aragón, Canarias y Extremadura no habrían realizado ninguna devolución.

¿Cómo se explica este desperdicio?

Desde que comenzó la campaña de vacunación frente a la covid-19, 40,6millones de personas (92,9%) han recibido la pauta completa. Más de 103 millones de dosis administradas que demuestran el éxito del programa de vacunación de nuestro país, siendo líderes mundiales en cuanto a inmunización contra el coronavirus. Sin embargo, estos datos nos llevan a preguntarnos a qué se debe este desperdicio que ha acabado con 14 millones de vacunas covid en la basura y otros tres millones próximos a tener el mismo desenlace si no se actúa a tiempo.

Sanidad, en otra respuesta parlamentaria, explica que la causa del retorno de esta cantidad «muy pequeña» de vacunas próximas a su caducidad se debe a «la adecuación de la logística a los cambios en la estrategia de vacunación». «Los ritmos de vacunación pueden ser cambiantes, dificultando la estimación de las dosis necesarias en los puntos de administración», dice el escrito.

Por lo que, si se han descongelado vacunas porque se esperaba un uso temprano y luego no se han usado por un cambio en la estrategia, estas podrían quedar inutilizadas, ya que el periodo de validez una vez descongeladas se acorta y, por otro lado, no pueden volver a ser congeladas. De manera general, las vacunas tienen unas condiciones de conservación particulares y la vida útil de estás están definidas en función de cómo se conserven. Por ejemplo, Moderna puede almacenar hasta seis meses a -20 grados centígrados; una vez descongelas, en condiciones normales de refrigeración, podrían aguantar los 30 días, señalan en su web; y el suero de Pfizer, se puede conservar hasta nueve meses a una temperatura de entre -60 y -90ºC.