Albares alborota Exteriores con una controvertida felicitación navideña

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha empezado a enviar en los últimos días la felicitación navideña de este año con una fotografía en la que aparecen israelíes y palestinos en una actividad solidaria celebrada en Jerusalén. La imagen ha causado controversia en el departamento que dirige José Manuel Albares.

Exteriores utiliza en la felicitación los seis idiomas oficiales de Naciones Unidas —castellano, inglés, francés, ruso, árabe y chino— para desear «Felices fiestas» y en ella se evita toda referencia religiosa a la Navidad cristiana. Pero no ha sido este elemento el que ha atraído la atención de algunos diplomáticos.

La fotografía incluida en el christmas muestra un momento de la segunda edición del curso de cocina española para «profesionales israelíes y palestinos de Jerusalén», pertenecientes a las tres religiones más importantes —cristiana, árabe y judía— que conviven en la Ciudad Santa. Unas clases que se impartieron en la primera semana de junio.

Un proyecto financiado por el ministerio de Albares, a través del Consulado General de España en Jerusalén, en colaboración con la Escuela Notre Dame, que albergó las clases, y la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla. La primera edición de la llamada «Spanish Gastronomic Week» en Jerusalén se celebró en septiembre del pasado año.

Una imagen para pedir que regrese la paz

Exteriores utiliza esta imagen para desear, de forma subliminal, que regrese la paz entre israelíes y palestinos, tras el estallido de la guerra el pasado 7 de octubre con los ataques terroristas de Hamás de aquel día y la posterior invasión de la Franja de Gaza ordenada por el Gobierno de Benjamín Netanyahu.

Varios embajadores consultados por THE OBJECTIVE valoran positivamente el uso de una actividad solidaria para desear las fiestas, pero no la imagen elegida, en la que la mayor parte de los protagonistas aparecen de espaldas a la cámara y en el interior de una cocina de la Escuela Notre Dame. «Tiene muy poco gusto», subraya uno de los receptores de la misiva.

Sobre todo, cuando la propia Escuela de Hostelería de Sevilla publicita en sus redes sociales el evento con algunos de los palestinos e israelíes que trabajaron, codo con codo, durante esa semana bajo la batuta de su director, Iñaki Echeveste, y los chefs Fermín López y Juan Atalaya.

Un curso de formación culinaria y «técnicas innovadoras» que reunió a más de un millar de personas, «muchos de ellos profesionales de la restauración (…) convirtiéndose así en embajadores de Sevilla, Andalucía y España», según reza la información que aparece en su página web.

Los organizadores llevaron a cabo visitas institucionales a diferentes organismos, entre ellos el Ayuntamiento de Jerusalén, con la ayuda del Consulado español y el objetivo «de estrechar lazos y promover la colaboración en el ámbito de la gastronomía» en esta región tan conflictiva y en la que no es fácil juntar en una misma mesa a israelíes y palestinos. De ahí que en Exteriores se haya echado en falta una fotografía «más trabajada» que la que aparece en el christmas.