El exlíder del PP en Barcelona presidirá el club de empresarios que lucha contra el 'procés'

Josep Bou presidirá la nueva etapa de Empresaris de Catalunya, la asociación de empresarios que nació en 2014 para hacer frente al procés independentista desde el sector empresarial. Bou, que fue el fichaje estrella de Pablo Casado como alcaldable del PP en el Ayuntamiento de Barcelona en las elecciones municipales de 2019, dejó el acta de concejal antes de los recientes comicios del 28 de mayo al no contar con la confianza de la nueva dirección nacional. Pero no renuncia a seguir haciendo política desde esta asociación.

Fuentes de Empresaris de Catalunya explican a THE OBJECTIVE que Bou ha sido elegido presidente este julio, junto a la renovación de la mayoría de miembros de la junta directiva. Le acompañan como vicepresidentes los empresarios David Figueres e Ignacio Rubio del Pino, y se ha integrado también Mariano Ganduxer, hijo del anterior presidente fallecido en 2015.

Uno de los primeros eventos de la nueva cúpula ha consistido en asistir a la entrega de premios de la Fundación Princesa de Gerona, presidida por los Reyes de España, y a la que no asistió ninguna autoridad política catalana de primer orden. Bou ya presidió la entidad antes de dar el salto a la política, y ahora vuelven a confiar en él para esta nueva etapa.

Políticas que desincentivan la inversión

Después del fracaso del plan rupturista que amenazó el orden constitucional en Cataluña, y del parón que supuso la crisis de la covid-19, la entidad ha decidido retomar su actividad para denunciar que las políticas nacionalistas de los sucesivos gobiernos de la Generalitat siguen afectando económicamente a la región y a la labor de los empresarios.

«Después del plan fallido de 2017 entendimos que nuestra función principal, que era alertar que el procés comportaba la ruina de Cataluña, ya no tenía sentido. Pero hemos decidido volver porque la política de la Generalitat sigue insistiendo en un nuevo referéndum de autodeterminación y en tensionar a la ciudadanía», explica un portavoz de Empresaris de Catalunya.

Una de sus mayores preocupaciones es que Cataluña sigue apostando por políticas que han hecho decrecer el PIB en la última década y que no generan seguridad ni confianza para el inversor extranjero. En esta línea, también consideran que hay un «agravio» constante hacia el papel del empresario. «Nos queremos centrar en que se logre el respeto a las empresas, que se entienda que representan un bienestar económico a la sociedad y que también lo han pasado mal con la covid y la inflación», abundan.

Elecciones en la Cámara de comercio

Su siguiente meta es intentar influir en las elecciones a las cámaras de comercio. En especial, en la Cámara de comercio de Barcelona, cuyas elecciones se celebran el próximo septiembre. La posibilidad de que vuelva a ganar la candidatura independentista Eines de País preocupa a esta asociación y quieren movilizar el voto constitucionalista.

La asociación cuenta con 400 miembros, de los cuales algunos pagan cuota y otros no. «Bou no recibe retribución por su labor, lo hace por compromiso social», concretan.

Desde Empresaris de Catalunya no se han pronunciado respecto a las elecciones generales del 23 de julio para garantizar la «pluralidad» que hay entre sus miembros. Desean, eso sí, que crezcan las opciones netamente constitucionalistas. Pero quieren librar su lucha en Cataluña para que la región se recupere como uno de los principales motores económicos de España.

Su paso por el Ayuntamiento

El fichaje de Bou por parte del expresidente del PP Pablo Casado logró ser un revulsivo para el partido a nivel local. Hasta la fecha, varios sondeos le situaban fuera del consistorio. El empresario catalán consiguió dos escaños, superando las malas expectativas desde dentro y fuera del partido.

Bou se despidió como concejal el pasado marzo durante una sesión plenaria: «Me voy en paz, satisfecho y feliz», afirmó. En su intervención expresó su gratitud ante el trato que le han dado el resto de concejales del consistorio. Los concejales del resto de grupos municipales la respondieron destacando su «buen humor» de Bou y su disposición para dialogar a pesar de no compartir el mismo posicionamiento en diferentes ámbitos.