Kiev invita por primera vez a dos empresas españolas de armas a instalarse en Ucrania
Reznikov ofrece a Expal y Escribano la creación de compañías mixtas tras su alianza para desarrollar un sistema lanzamisiles español
el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, junto a su homóloga española, Margarita Robles. | Gustavo Valiente (EP)
Ucrania corteja a las compañías españolas de armamento. Por primera vez desde que Rusia inició la invasión del país vecino hace más de un año, el Gobierno de Volodimir Zelenski ha invitado formalmente a dos empresas de la industria militar, Expal Systems y Escribano, a instalarse en territorio ucraniano mediante la constitución de joint venture que aceleren la entrega de material bélico, según desvelan fuentes militares a THE OBJECTIVE.
«Estamos dispuestos a ofrecer colaboración no sólo en la compra de material, sino en la creación de empresas mixtas ucraniano-españolas», señaló el miércoles el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, en rueda de prensa con su homóloga española, Margarita Robles. La mano tendida se produjo unas horas después con una recepción organizada por la embajada ucraniana en Madrid a varias compañías del sector.
Reznikov se reunió luego a solas con representantes de Escribano y Expal por el «especial interés» que tiene Kiev en ambas compañías para llegar a acuerdos comerciales en esta fase de la guerra. Una portavoz de Escribano confirmó la cita a este periódico, aunque evitó dar detalles de la misma, mientras que desde Expal se admitió únicamente la presencia de un directivo en la recepción.
La constitución y el funcionamiento de las empresas mixtas sería en Ucrania con el fin de «mejorar la logística» en la entrega del material bélico pues «España queda muy lejos» para el envío de pedidos, subrayan las citadas fuentes. En los últimos meses, el Gobierno ucraniano ha autorizado varias joint venture en el sector armamentístico con compañías de Estados Unidos, Alemania, Polonia y los países bálticos.
Ucrania analiza las alianzas entre Expal y Escribano
Kiev también pretende «desarrollar sinergías» con Expal y Escribano, lo que abre la puerta a compartir tecnología y que ambas empresas trabajen cerca del frente después de que el Ministerio de Defensa ucraniano haya seguido de cerca sus últimas alianzas en los últimos meses. Por ejemplo, ambas compañías presentaron a principios de octubre en Toledo, en un evento organizado por el Ejército de Tierra, su propuesta para el desarrollo de un sistema lanzacohetes de alta movilidad.
Este programa, denominado Silam, es uno de los que el departamento de Robles lanzará este año con el aumento del presupuesto y ya está dentro de los proyectos en I+D+i de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa con un presupuesto de 22 millones de euros en el apartado de Programas Especiales de Modernización, más conocidos como PEA, según la web especializada Infodefensa.
Tras ello, las dos empresas firmaron el 10 de noviembre un acuerdo para el desarrollo e integración de una espoleta guiada de Escribano en el proyectil de alcance extendido de 155 mm de Expal. El Ejército de Tierra volvió a ejercer de padrino de la iniciativa al actuar como anfitrión de la firma en el Mando de Apoyo Logístico, ubicado en el Cuartel General de Madrid.
Apenas cuatro días después, la empresa alemana Rheinmetall anunció un acuerdo con Maxam para adquirir Expal por un precio que ronda los 1.200 millones de euros con el fin de elevar su negocio de armas, municiones y propelentes. Una operación que aún está pendiente del visto bueno de las autoridades de competencia, precisa su portavoz a este periódico.
Con esta venta, Expal empezó a desvincularse de la matriz Maxam, que unos meses antes había sido señalada por el propio Zelenski en su discurso por videoconferencia ante el Congreso de los Diputados como una de las empresas españolas que todavía hacía negocios con Rusia, junto con Porcelanosa y Sercobe. Moscú acabó confiscando la filial rusa de Maxam en represalia por las sanciones impuestas por Occidente, por lo que la reunión de Reznikov con el representante de esta compañía armamentística deja claro que Kiev ya ha pasado página de aquello.
Con el estallido de la guerra, Ucrania pasó de no figurar en la lista de clientes de armamento español en 2021 a ser el pasado año uno de los principales receptores de material bélico con casi 210 millones de euros, según los datos de la Junta Intermenisterial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso (Jimddu), el órgano del Gobierno español por el que pasan todos los expedientes de exportaciones de material de defensa.
El grueso de las exportaciones autorizadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para Ucrania fueron proyectiles de artillería de 155 milímetros, por valor de 118,36 millones de euros. Además, en el primer semestre de la guerra también se exportaron bombas por valor de 7,2 millones, armas de hasta 20 milímetros (6,4 millones) y cascos y blindajes (3,7 millones). Expal tuvo un importante papel en ello pues suministró 280 toneladas de proyectiles, bombas y granadas a Ucrania por 5,5 millones.
