Zapatero toma posiciones para controlar el proceso de sucesión de Pedro Sánchez

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero está viviendo su particular ‘revival’. Después de haber salido de la primera línea política española por la puerta de atrás, tras aprobar ajustes draconianos para hacer frente a la crisis financiera iniciada en 2007, protagoniza estos días buena parte de la campaña electoral con innumerables actos, mítines y entrevistas.

En realidad, Zapatero ha estado más activo que el presidente Pedro Sánchez, y para muchos militantes socialistas se ha erigido como el auténtico candidato del PSOE. Pero, ¿qué busca exactamente Zapatero? ¿simplemente evitar la derrota de Sánchez en las urnas?

Diversas fuentes consultadas por THE OBJECTIVE apuntan a que, más que intentar salvar a Sánchez, para quien el expresidente ha sido su principal asesor para América Latina, su intención es pilotar el proceso sucesorio del PSOE, dando por hecho que este domingo la derrota en las urnas va a ser incuestionable.

Zapatero sabe mejor que nadie que en su partido hay dos facciones, y que precisamente el PSOE clásico, encarnado en Felipe González, Alfonso Guerra y otros líderes de la vieja guardia, está esperando su momento para pasar a cuchillo a Sánchez y recuperar el mando perdido cuando naufragaron operaciones como las de Rubalcaba o Susana Díaz.

Convencido de que las primarias para suceder a Sánchez ya han comenzado, Zapatero intenta erigirse en figura clave en todo el proceso. De hecho, el zapaterismo controla en estos momentos los principales medios de comunicación consumidos por los afiliados y simpatizantes del PSOE (el diario El País, la Cadena Ser y el canal La Sexta), y eso le hace prácticamente imbatible en una confrontación abierta sobre el modelo de partido.

A diferencia de cuando gobernaba el propio Zapatero o de cuando empezaba Sánchez, ahora sí que están alineados los astros en favor de esa facción del PSOE. Y todo gracias a los sempiternos ‘Migueles’, Miguel Barroso y José Miguel Contreras, íntimos del expresidente del Gobierno, actuales factótums del Grupo Prisa (propietario de El País y la Ser) y amigos de Antonio García Ferreras, el periodista clave en La Sexta.

«Es imposible que alguien pueda ganar unas primarias en el PSOE con esos tres medios de comunicación en contra», sentencia un importante exdirigente socialista, dando por hecho que el relevo de Sánchez saldrá, inevitablemente, de la chistera de los Zapatero, Barroso, Contreras y Ferreras.

¿Quién puede ser el elegido? En THE OBJECTIVE Ketty Garat ha desvelado que el tapado que quiere colocar Sánchez es su exministro de Sanidad Salvador Illa. Otros hablan del propio Zapatero como líder de transición. Y otros apuntan a Pilar Alegría o Patxi López. En cualquier caso, lo cierto es que el zapaterismo tiene decidido dar la batalla y no va a entregar fácilmente el partido a los Page y compañía. Y la hiperactividad de ZP estos días es la prueba más clara de ello.