«Grecia era un grano, Portugal es un forúnculo y España es un tumor. No puedes arreglar una crisis de deuda con austeridad y más deuda». Peculiar metáfora la del señor Gross para referirse a la situación de crisis de la urozona.
No es ningún secreto que la gran recesión de 1929 tuvo una salida, muy cruenta pero muy sólida, con la II Guerra Mundial, ese oscuro conflicto donde absolutamente todos eran malos, menos los pobres polacos.
Es muy posible que hoy éste perro haya amanecido arropado y consentido por una nueva familia. De ser así debe estar algo confundido porque sus nuevos amos le estarán hablando en inglés y de eso tiene mucho que aprender.
Con el asunto de Crimea los vientos de guerra han soplado peligrosamente en las últimas semanas.. Los países con armas nucleares han enseñado sus garras, unos muy sutilmente y otros de forma más evidente.
Ya lo dijo el clásico: la Historia se repite a veces como farsa. Es irreconocible esta II Guerra de Crimea si la comparamos con la primera de hace más de un siglo. Ya no hay nada parecido a la carga de la Brigada Ligera.
En la España del III Plan de Desarrollo de Franco, veíamos a los ricos extranjeros llegando a nuestra costa turística en blanco y negro hablando inglés. Hoy, los ricos extranjeros siguen llegando a nuestros chalets, que van comprando hablando ruso, en una España que es Europa en blanco y negro.
Todos aquellos que inmortalizaron la frase Catalonia is not Spain para pegatinas, estarán encargando a imprenta Crimea is not Catalonia. Cierto es que comparten la letra de inicio C- y Referéndum.
Compadezco a Putin. Pobre. No debe de pegar ojo. La presión internacional ejercida sobre él es inhumana. Lo último ha sido el comunicado del G-7 mostrando su disgusto por la política rusa en Crimea.
Hace 160 años ?en medio de una excelente coyuntura económica? se desarrolló la I Guerra de Crimea. Acaso fue la última de las contiendas heroicas en la que los oficiales pertenecían a la nobleza.
No pretendo que al acabar esta breve lectura sepa usted mucho más sobre lo que pasa en Ucrania. Me conformo si contribuyo a su escepticismo inteligente, ese que tiene certeza de cuánto ignora.
Faltando 100 días para la inauguración de Brasil 2014 se jugó la última fecha FIFA antes del Mundial, en la que varios directores técnicos han buscado afinar a sus escuadras de cara a la próxima cita mundialista.
¿Debería Ucrania refugiarse el paraguas de la UE o en el de Rusia? La tensión ha llegado a tal punto que la solución alemana que simbolizaba la Guerra Fría pareciera que se estuviera planteando para Ucrania.
Europa no existe. Europa no tiene política exterior común. Europa no tiene ejército. Europa no tiene intereses conjuntos. Ni siquiera la Eurozona tiene objetivos económicos comunes.
Atónita escuchaba la pasada semana algo de un ciber-robo de 750.000 criptomonedas en un sistema de intercambios que ha llevado a la quiebra a una plataforma llamada Mt Gox en Tokio.
Las fotos sobre la revuelta de Kiev resultan estremecedoras. La escena se produce a muchos grados bajo cero. La dureza de la represión es extraordinaria. Lo que empezó siendo una escaramuza puede acabar en revolución.
Hay algo peor que el aburrimiento; la ignorancia. Situaciones mentales de ‘modo reposo’
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