Cayetano Martínez de Irujo celebra el aniversario más amargo sin sus hermanos

Aniversario agridulce el que ha vivido Cayetano Martínez de Irujo. El 20 de noviembre, es, sin duda, una de las fechas más señaladas en el calendario de la familia de Alba al tratarse del día en el que murió la duquesa de Alba. Un año más, el duque de Arjona se ha desplazado, fiel a la cita, hasta la Iglesia de los Gitanos, para celebrar la misa en recuerdo de su madre.

Es en el mencionado templo situado en la ciudad de Sevilla, donde reposan los restos mortales de la difunta Duquesa. Para homenajear a la aristócrata en el octavo aniversario de su fallecimiento, el conde de Salvatierra llegaba a la iglesia en compañía de su novia, Bárbara Mirjan, su hijo Luis, y su exmujer, Genoveva Casanova. Con esta última, pese a que finalizaron su romance hace unos años, lo cierto es que la buena relación sigue existiendo entre ellos.  

Rostros conocidos, como el de Carmen Tello, se han acercado hasta el citado enclave para acompañar a la familia en estos momentos y poder estar presente en esta misa. Sin embargo, el lado más amargo de esta cita ha tenido que ver con otros miembros de la familia que no han asistido. 

El inesperado movimiento de sus hermanos

Ha habido un movimiento que ha llamado especial atención, ya que era el propio Cayetano, quien aseguró que este año sí esperaba la presencia de algunos de sus hermanos. De la misma manera, el duque de Arjona confesó que había enviado un mail a sus hermanos y que había obtenido una respuesta afirmativa de prácticamente todos, a expensas de saber si Eugenia Martínez de Irujo también se desplazaría a Sevilla.

Finalmente, no ha ocurrido así. Una vez ha terminado el rito, Cayetano Martínez de Irujo ha atendido a los periodistas que se encontraban en los alrededores del templo. «Es lo menos que se merece ella, una vez al año», ha dicho muy emocionado. 

Cayetano, también ha asegurado que esperaba que sus hermanos hubieran podido asistir, pero ha explicado los motivos de la ausencia de algunos uno de ellos. «Esperaba que viniesen Fernando y Carlos. Fernando me llamó esta mañana y me dijo que estaba con gripe. Carlos yo pensaba que iba a venir, la verdad es que no tengo mucho que venir. Alfonso tiene Covid, lo tenía organizado, pero ha dado otra vez positivo. Yo esperaba que viniese Carlos, me habría hecho ilusión, la verdad», ha lamentado el duque de Arjona. 

Asimismo, se ha mostrado entristecido por la falta de unión de su familia. «Me he esforzado mucho para que mi familia esté unida. La vida es corta, hay que quererse y hay que estar unidos», ha explicado. 

Bárbara Mirjan, su gran apoyo

La mujer que se ha convertido en el gran apoyo de Cayetano Martínez de Irujo tiene nombre y apellidos. Se trata de Bárbara Mirjan, su pareja desde hace seis años. Se conocieron en el verano de 2016, en una fiesta celebrada en Marbella. Por aquel entonces, ella era estudiante y apenas tenía 20 años de edad. 

Sin embargo, pese a la diferencia de edad, decidieron apostar por su romance. Al poco tiempo de empezar a salir, el conde de Salvatierra hizo lo posible para que Bárbara se sintiera integrada en la familia y le presentó a sus hijos, Luis y Amina. Desde entonces se han vuelto inseparables.