Israel retoma las mascarillas en interiores ante el aumento de los casos de coronavirus
Abir Sultan | EFE
Israel ha retomado el uso obligatorio de mascarillas en interiores que retiró hace diez días, ante un creciente aumento de casos de COVID-19 por la variante delta, ha informado el Ministerio de Sanidad.
En contexto: Sanidad ha registrado un total de 227 nuevas infecciones en 24 horas, tras una semana marcada por un significativo incremento por encima del centenar que ha elevado el ratio de positividad del 0,1% al 0,6%, el número más alto desde abril.
El coordinador nacional de la pandemia, Nachman Ash, ha declarado que no cree que el país esté en una cuarta ola de contagios, pero ha apoyado la medida por el aumento de la tasa de positividad y el número de casos, que ha superado los 200.
Las mascarillas en espacios «que no sean abiertos» volverán a ser obligatorias, y quedarán exentos los menores de siete años, discapacitados, quienes estén solos en el lugar cerrado, los empleados que trabajen en una misma sala y las personas que estén realizando una actividad deportiva. Con la campaña de vacunación más rápida del mundo, con más de 5,1 millones de vacunados con las dos dosis -de más de nueve millones de residentes- y una mayoría de la población inmunizada por la suma de los recuperados, el país había regresado a una práctica normalidad.
Fue el primero en retirar la obligatoriedad de las mascarillas en exteriores a mediados del abril y desde el pasado 15 de junio tampoco era necesaria en interiores, salvo algunas excepciones como geriátricos o aviones. Sin embargo, la entrada de la variante delta, predominante en el país, que se manifestó en brotes en centros escolares de dos ciudades israelíes, se ha extendido y, en un alto porcentaje, entre vacunados.
El nuevo primer ministro israelí, Naftali Benet, ha pospuesto esta semana hasta el 1 de agosto la entrada de turistas al país, que estaba prevista para el 1 de julio, y ha adelantado la posibilidad de reimponer restricciones para contener los contagios. Además, Sanidad está intentando acelerar la vacunación de los menores de entre 12 y 15 años.
Aún con una baja cifra, la creciente tasa de morbilidad preocupa a las autoridades israelíes que han reforzado la vigilancia de cuarentenas de quienes regresan del exterior sin vacunar, así como las multas a quienes las incumplan.
