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Por qué no logras adelgazar haciendo ejercicio físico (se debe a estos tres errores básicos)

Sudamos la gota gorda y comemos bien pero aún así no logramos adelgazar. Es común y se debe a tres cosas básicas

Por qué no logras adelgazar haciendo ejercicio físico (se debe a estos tres errores básicos)

Un hombre con sobrepeso hace ejercicio | Freepik

No hay nada peor que querer adelgazar y no ver los resultados tan pronto como nos gustaría. Pero mucho peor es hacer ejercicio, mucho, y no notar ningún cambio, ni en el peso ni en la báscula.

Corremos en la cinta, montamos en la bicicleta, nadamos, vamos a los sitios andando, asistimos a clases… y comemos bien. Entonces, ¿por qué no logramos adelgazar? ¿Qué está pasando?

Existen algunos errores que suele cometer la mayoría de la gente cuando comienza a hacer ejercicio con el objetivo, sobre todo, de adelgazar. Los más comunes son los que te vamos a contar en las siguientes líneas.

1) Haces ejercicio solo para adelgazar

Aunque parezca contradictorio, hacer ejercicio únicamente para adelgazar es contraproducente y nos aleja de nuestro objetivo de perder peso. De hecho, y aunque se ha demostrado que la actividad física puede prevenir el aumento de peso y reducir la grasa visceral, los estudios muestran que hacer ejercicio aeróbico de intensidad moderada, como caminar durante 30 minutos al día, cinco días a la semana, la cantidad recomendada para una buena salud, generalmente produce poca o ninguna pérdida de peso por sí solo.

Pero es que cuando se combina dieta y ejercicio, los resultados son más o menos iguales. Únicamente podríamos adelgazar con el ejercicio si quemásemos al menos 400 a 500 calorías por sesión durante cinco o más días a la semana, detallan los estudios recogidos por Time. Esto implicaría hacer sesiones intensas de más de una hora al día, y es algo que la mayoría no hace. Además, a más ejercicio, más apetito entra.

Entonces, ¿hacer ejercicio no sirve para adelgazar? Sí, siempre y cuando lo hagas para estar sano y en forma y no solo para perder peso. De hecho, cuando nos ejercitamos únicamente para perder kilos, vemos el gimnasio como un castigo en vez de como algo que nos beneficia a todos los niveles. Si conseguimos ‘cambiar el chip’, no nos frustraremos por no adelgazar y seremos constantes, y poco a poco iremos quemando la grasa que nos sobra, como resultado de movernos, acelerar nuestro metabolismo y adquirir hábitos mucho más saludables.

Un hombre levanta pesas en el gimnasio

2) Haces demasiado cardio

Hacer ejercicios cardiovasculares (bicicleta, nadar, correr…) es lo mejor que puedes hacer para mantener tu corazón sano, acelerar tu metabolismo y eliminar toxinas. Pero, no es tan bueno para adelgazar si haces demasiado o si no lo acompañas de ejercicios de fuerza.

De hecho, reducir nuestra rutina a únicamente ejercicios de cardio, o hacer demasiado (como, por ejemplo, estar en la elíptica o en la bicicleta 90 minutos), puede consumir tu masa muscular magra, esto es, los lípidos que constituyen una reserva de energía para el cuerpo.

Esta masa es esencial para acelerar tu metabolismo y hacerte quemar calorías, ya que hace que el cuerpo se concentre más en la resistencia, almacenando energía en forma de grasa para garantizar que tenga suficiente combustible de reserva para seguir adelante durante todos esos kilómetros. 

Además, como te hemos avanzado anteriormente, este tipo de cardio intenso aumenta el apetito, por lo que es más que probable que acabes incrementando tu ingesta calórica ese día y los siguientes.

3) No haces ejercicios de fuerza

Lo ideal sería hacer ejercicio porque nos nace y queremos sentirnos mejor, hacer una media hora de cardio y otra media hora de ejercicios de fuerza, ya que así lograremos adelgazar.

Los ejercicios de fuerza y potencia, esto es, los anaeróbicos, son los mejores para perder grasa y desarrollar músculo, que al final es lo que todos buscamos cuando queremos adelgazar. La actividad aeróbica (como el cardio, que es correr, nadar, etc.) también es buena para perder peso y para esculpir el cuerpo, pero no quema tanta grasa como la anterior.

Una de las razones por las que esto sucede es porque acelera el metabolismo gracias al aumento de la masa muscular. Es decir, con el cardio, pierdes calorías mientras estás haciendo el ejercicio, pero con las pesas lo haces durante todo el día. Esto, al final, te hará adelgazar más y más rápido.

«El músculo es metabólicamente más activo que la grasa, por lo que cuanto más músculo ganes, más calorías quemarás y más probabilidades tendrás de perder grasa», asegura el experto en ejercicio físico, el Dr. Leigh Breen.

Asimismo, los ejercicios de fuerza, como el levantamiento de pesas, son imprescindibles para ayudar a perder la grasa rebelde, esa que se acumula durante años y que es muy complicado de eliminar. Al respecto, un estudio de la Universidad de Alabama demostró que las mujeres que hacían ejercicios de pesas perdieron más grasa del vientre que las que se centraban en ejercicios cardiovasculares (o aeróbicos).

Los burpees son uno de los ejercicios ideales para luchar contra las cartucheras. (Fuente: Freepik)

Aunque ya lo sabes, conviene recordarlo: por mucho que hagas pesas o salgas a andar no adelgazarás ni mejorarás tu salud si no te alimentas correctamente. Lo mejor para adelgazar de forma correcta es cambiar de hábitos y optar por una vida sana desde hoy mismo, que incluya comida real y deporte, todo en su justa medida.

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