Así es el pescado extremeño que encantaba a Carlos V, de colores y con festival propio

La tenca es un pez que vive en los fangos, ya que es muy común encontrarla en los embalses y estanques de la zona de Extremadura y que sirve de elemento unificador entre todos los pueblos extremeños, puesto que cada año celebran el Día de la Tenca y organizan concursos, por lo que este pez forma parte de la cultura popular del lugar. Se trata de un pescado que tiene un peso medio de entre tres y cuatro kilos y puede llegar a vivir hasta 20 años. El tamaño medio de los ejemplares es de unos 25 a 30 centímetros. Aunque lo que más llama la atención de este original pez es su color, ya que podría denominarse como el «pez camaleón» puesto que varía entre los tonos verdosos y pardos.

Sin embargo, hasta el siglo XVI la tenca no tenía especial relevancia en las costumbres culinarias de los extremeños. Y no fue hasta que el emperador Carlos V en su viaje hacia Portugal, hizo una parada en la localidad extremeña de Arroyo de la Luz y descubrió este pescado cuando la tenca cobró relevancia, ya que éste decidió celebrar unas fiestas en honor a la tenca. Estas fiestas fueron repetidas por el monarca en varias ocasiones, y en ellas la tenca era servida como un plato de honor. Más tarde, el concejo de Trujilllo solicitó tencas al Concejo de Brozas para abastecer sus estanques con estos peces, lo que termino por popularizar la tenca, y dio lugar a que en el siglo XX comenzase a celebrarse cada año el Festival de la Tenca en Arroyo de la Luz.

Fiesta de la Tenca

Hace 32 años en los municipios de la comarca Tajo-Salor tenía lugar la primera edición de la Fiesta de Tenca. Era un acto que se celebraba como forma de despedir el verano y a las miles de personas naturales de estos pueblos extremeños que vivían en las ciudades y venían a pasar las vacaciones a los mismos. Pasados unos años se fijo como fecha de la celebración de esta fiesta el 29 de agosto y se decidió que tuviera lugar cada año en uno de los pueblo que forman la mancomunidad de la tenca: Alcántara, Aliseda, Arroyo de la Luz, Brozas, Casar de Cáceres, Garrovillas de Alconétar, Hinojal, Malpartida de Cáceres, Mata de Alcántara, Monroy, Navas del Madroño, Piedras Albas, Santiago del Campo, Talaván y Villa del Rey.

En el 25 aniversario de esta celebración se publico un libro en honor a la Fiesta de la Tenca. Este día se ha convertido en una forma de hermanar a los distintos pueblos de Extremadura, así cada año se organizan más actividades en torno a esta fiesta como juegos infantiles en torno a la temática de la tenca, jornadas gastronómicas, concursos de pesca (con burros como se hacía hace años), exposiciones culturales o mercadillos de artesanía, degustación de tencas y la entrega de la Tenca de Oro. Extendiéndose de este modo a toda una semana plagada de actividades que ponían de manifiesto la cultura popular extremeña. Además, cada convocatoria atrae a un mayor número de visitantes, prueba de ello es que el año pasado se repartieron 500 kilos de tenca frita entre los más de cinco mil asistentes.

Receta de la tenca

La receta de la tenca extremeña no es nada complicada, por eso se suele cocinar con asiduidad en las casas extremeñas. Para hacer unas ricas tencas caseras necesitamos disponer de las siguientes materias primas: tencas, cebollas, pimiento verde, cilantro, ajos, aceite de oliva, vino blanco, pimentón de la Vera, sal y harina de freír. Como se trata de ingredientes fáciles de conseguir en cualquier supermercado se trata de una receta que se puede preparar en cualquier época del año. Aunque es cierto que en las pescaderías extremeñas en más común encontrar este pescado, en las demás suele ser por encargo.

Para preparar nuestras tencas a la extremeña, en primer lugar tenemos que sazonar ligeramente (puesto que la tenca es un pescado que no requiere de mucha sal), pasarlas por harina, poner a calentar aceite de oliva en una sartén, y freír las tencas durante poco tiempo (ya que se tarta de un pescado que se pasa en seguida). A continuación, cogemos la cebolla, la cortamos en juliana y la pochamos hasta que quede blandita (es importante hacerlo en la misma sartén y con el mismo aceite en el que se han frito las tencas, ya que así se impregna de su sustancia). Después añadimos el pimiento verde para que se rehogue. Cuando el pimiento se haya rehogado, añadimos un par de cucharaditas de pimentón de la Vera y un vaso de vino blanco para evitar que se queme.

Mientras tanto, ponemos en un mortero unos dientes de ajo y unas hojas de cilantro y los machacamos hasta que se forme una pasta, añadimos la misma al sofrito hasta que el alcohol del vino se haya evaporado. Entonces colocamos las tencas dentro de la salsa. Hay que dejar un rato el pescado dentro de la sala para que se impregne del sabor de la misma.