El estudio Universal y AMC, la cadena de salas más grande de Estados Unidos, han anunciado este martes un acuerdo histórico que cambia las reglas de la distribución en el cine: las cintas del estudio se verán en las salas de AMC durante 17 días (incluyendo tres fines de semana) y después de los cuales el estudio podrá llevar sus títulos a plataformas.
Por qué es importante: este acuerdo acorta muchísimo el paso de las películas desde las salas al mercado doméstico, algo que se conoce en Hollywood como ventanas de distribución: hasta ahora, el plazo habitual era de 90 días.
Las ventanas de distribución han sido un punto de fricción constante en los últimos años entre estudios y cadenas de salas en un mercado audiovisual que se inclina cada vez más hacia el streaming en detrimento de la exhibición tradicional en la gran pantalla.
Universal y AMC no han dado grandes detalles sobre el acuerdo más allá de que se trata de un pacto para varios años y que afecta, por el momento, solo a Estados Unidos. AMC asegura que recibirá parte de los ingresos que obtenga Universal de los servicios bajo demanda premium.
«La experiencia en los cines continúa siendo la piedra angular de nuestro negocio», sostiene Donna Langley, que es la presidenta de Universal Filmed Entertainment Group. «La colaboración que hemos firmado con AMC está impulsada por nuestro deseo colectivo de asegurar un futuro próspero para el ecosistema de la distribución del cine y satisfacer la demanda del consumidor con flexibilidad y opciones».
Por otra parte, el acuerdo entre Universal y AMC resuelve una reciente e importante bronca que mantuvieron por el estreno de Trolls: World Tour con la crisis del coronavirus como telón de fondo. Debido al cierre de las salas por la pandemia, Universal fue el primer estudio en no suspender el estreno de una película, sino que apostó en abril por llevarla al mismo tiempo al mercado digital y a los cines que continuaran abiertos por entonces.
Universal aseguró que Trolls: World Tour recaudó 100 millones de dólares en internet en sus tres primeras semanas y mostró su intención de continuar por la vía digital en el futuro, algo que irritó a las cadenas de cines con AMC al frente.