Rafa Nadal regresa con derrota, sonrisa y junto a Marc López en dobles en Brisbane
Esta vez, el triunfo no era prioritario, pero sí lo era no lesionarse y empezar a calibrar fuerzas de cara al Australian Open
Rafa Nadal y Marc López, en una imagen de archivo. | Europa Press
El tenista español Rafa Nadal regresó a las pistas en torneo oficial esta madrugada de domingo en el cuadro de dobles del torneo ATP250 de Brisbane (Australia), tras casi un año de ausencia por lesión, y lo hizo con derrota junto a su amigo Marc López frente a la pareja local formada por Max Purcell y Jordan Thompson por doble 6-4.
La derrota es lo de menos y la sonrisa con la que Rafa Nadal abandonó la pista central del Queensland Tennis Centre, en complicidad brutal con su compañero y miembro del cuerpo técnico Marc López, fue lo más destacado del esperado regreso a la competición del manacorí, que debutará en el cuadro individual de Brisbane el 2 de enero ante Dominic Thiem.
Tras casi un año sin competir, el 22 veces campeón de ‘Grand Slam’ volvió a sentirse tenista y empezó a recuperar sensaciones con la raqueta, la bola y la pista australiana, con vistas a estar en el primer grande del año, el mismo en el que a principios de 2023 se lesionó y jugó su último partido.
Superada esa lesión en el músculo del psoas ilíaco en su pierna izquierda, aunque sin evitar el dolor, y en una temporada que huele a despedida, Rafa Nadal se propuso volver a jugar y lo ha hecho junto a Marc López, ‘retirado’ desde 2022 y que volvió a las pistas para ayudar al manacorí, junto al que ganó la medalla de oro en dobles en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Esta vez, en Brisbane, el triunfo no era prioritario. Y sí lo era no lesionarse y empezar a calibrar fuerzas. Y, aún así, pusieron en aprietos a una pareja sólida, en activo y mucho más joven que, además, fue muy superior en el saque -doce saques directos de los aussies por ninguna de la pareja española- y terminó ganando por físico. El partido duró apenas 73 minutos, pero le sirvieron a Nadal para vivir el partido por todo lo alto. Además, tener al lado a López, con quien ganó seis torneos y jugó 45 partidos en su mejor momento como pareja de dobles, fue la guinda al pastel para su regreso. Una vuelta que le dejó contento, sonriendo, y más preparado para su debut en individuales ante Thiem.
