Júbilo de inversión verde en Madrid: del árbol con placas solares al 'tornillo' de Arquímedes

Madrid se ha convertido esta semana en la capital de las energías renovables. Al noroeste de la capital, en el recinto ferial de Ifema, miles de inversores, empresarios, familias, jubilados y jóvenes se acercaron a conocer las últimas tecnologías relacionadas con las energías verdes, principalmente aquellas vinculadas a la eólica y a la solar. «Nuestra intención es aterrizar pronto en España, por eso hemos venido aquí», comenta el encargado de uno los centenares de puestos que abarrotan el pabellón. La expectación es máxima.

El vehículo eléctrico es uno de los grandes protagonistas de la feria. En plena polémica en España por la lentitud con la que la Administración despliega los puntos de recarga eléctrica, los empresarios del sector anuncian novedades. «Hay fabricantes que no dejan desprogramar la descarga de la batería. Es decir, a uno no le dejan que su vehículo eléctrico no se cargue, por ejemplo, de seis de la tarde a nueve de la noche. Pero estamos diseñando con algunos inversores un modo de carga híbrido, que permitirá al usuario decidir cuando se descarga la batería. Estamos a punto de sacarlo», afirma un representante del Grupo Electrostocks.

Otro de los vehículos que también llamó la atención fue el tractor de Fermupe. La empresa de servicio de limpieza de placas solares. Aunque, según comentan, también venden el vehículo o lo diseñan. Llevan más de una década. El tractor tiene un depósito de agua detrás que se rellena y un cepillo de importantes dimensiones por delante que sirve para limpiar toda la superficie de las placas. «Se han interesado mucho por él en esta feria, al final te permite limpiar un parque solar de forma rápida y cómoda», afirman desde la empresa.

Algunos de los productos que se exhiben se recomiendan para los ayuntamientos. Es el caso de un inmenso árbol de metal sujeto a placas solares. «Este es nuestro proyecto estrella», comentan desde la empresa, que prosiguen: «Muchos alcaldes han mostrado su interés en este producto. Tenemos pocos modelos porque acabamos de empezar. Como se observa, tiene un banco para que los vecinos puedan sentarse, una cámara de seguridad y también wifi».

Pero aún más grande que el árbol se encuentra la turbina eólica de Norvento. Según sostienen desde la compañía es la única turbina en el mercado que tiene una potencia instalada de 100 kilovatios hora. Junto a este producto tienen un almacenamiento de toda aquella energía eólica que no ha sido demandada durante el proceso de generación. La empresa es gallega, de Lugo en concreto, y tiene presencia internacional con más de 1.000 megavatios distribuidos.

Otro de los grandes polos de atracción es el conocido como tornillo de Arquímedes. La compañía Sinfin Energy presenta un hidrotornillo capaz de generar 35 kilovatios por hora con el movimiento del agua. «Es la tecnología de generación microhidraúlica más eficiente del mercado», aseguran desde la compañía. Junto al hidrotornillo está uno de los grandes protagonistas del mercado: el generador de hidrógeno verde. Esta máquina cargada de tubos, conductos y depósitos generó gran expectación entre los asistentes. «Aquí esta la famosa maquina», aseguró un hombre de avanzada edad al verla.

Táctica Empresarial, especializada en el desarrollo de proyectos complejos de ingeniería, muestra en su escaparate una máquina que se encarga de ir dando golpes de forma sistemática en el terreno (introduciéndose hasta cuatro metros de profundidad) con el objetivo de que se conozca la resistencia del mismo. De esta forma, el inversor puede asegurarse de que sus placas solares se mantendrán firmes ante temperaturas adversas.

El contraste de empresas fue notable en la feria. Destacaron un gran número de compañías chinas, que mostraron gran interés por instalarse en España y trataron durante esos días de diferenciarse de las empresas españolas a través de su tecnología propia. «Nosotros tenemos en nuestras placas solares un material que se llama TopCon, que permite mejorar la eficiencia del proceso», aseguraron.

La feria también tenía una importante carga de imagen corporativa, y muchas empresas apostaron por alquilar un gran espacio visible dentro del recinto para hacer valer su marca, como fue el caso de Autosolar. A la cita también acudieron bancos, como Sabadell, e importantes energéticas, como Repsol. Por último, pequeñas asociaciones, como el colegio de geólogos, reservaron un pequeño espacio para darse a conocer ante los nuevos inversores.