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Indignación en Vox por que Feijóo se parapete en los sindicatos para dar plantón a Mañueco

La formación verde anima al líder del PP a sumarse a «una alternativa patriótica» porque «los españoles están deseando poner fin al régimen de Sánchez»

Indignación en Vox por que Feijóo se parapete en los sindicatos para dar plantón a Mañueco

Alberto Núñez Feijóo tras entrevistarse con Sánchez en La Moncloa. | Europa Press

El regate del líder popular a la toma de posesión del presidente de Castilla y León sigue levantado ampollas. Vox está indignado por que Alberto Núñez Feijóo se parapete en un encuentro con los sindicatos para dar plantón a Alfonso Fernández Mañueco. Desde el PP explican que «la prioridad» en estos momentos es la economía. La oposición asegura que Feijóo está «avergonzado» del pacto, mientras que los de Santiago Abascal le animan a sumarse a «una alternativa patriótica» porque «los españoles están deseando poner fin al régimen de Sánchez».

Mañueco toma posesión como presidente de Castilla y León este martes a mediodía. Será su segundo mandato, gracias al acuerdo que alcanzó con Vox el 10 de marzo. El acto, que se celebrará en las Cortes, contará con 250 invitados. Feijóo no estará entre ellos. Tras reunirse con el Rey y con Pedro Sánchez hace dos semanas, ha fijado para este día cuatro encuentros con los agentes sociales en la sede del PP en Madrid. 

Vox y el populismo

Ninguna de esas reuniones coincide con la coronación de Mañueco, pero los miembros de Vox consultados por THE OBJECTIVE aseguran que supone «la excusa perfecta» para no desplazarse a Valladolid y evitar así fotografiarse con Abascal. Los partidos de la izquierda la afean que su formación haya abierto la puerta a «la ultraderecha», algo que rechaza el político gallego, que sostiene que el acuerdo en Castilla y Léon se produjo antes de tomar las riendas del PP.

Feijóo ha tratado de zafarse de la decisión desde el primer momento. «A veces es mejor perder el Gobierno que ganarlo desde el populismo. Hagamos la política que sale de la cabeza, no de las tripas», dijo tras el acuerdo en la región. La formación verde lamenta su ausencia, aunque la entiende. Lo que no comparte es el argumento que ha ofrecido. Le acusan de «inventarse» una agenda propia y de parapetarse en los sindicatos para dar plantón a Mañueco.

Jorge Buxadé durante la rueda de prensa este lunes. | Foto: Vox

El líder del PP se verá a las 9.00 horas con Gerardo Cuerva, presidente de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) y a las 10.00 con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. Los encuentros con los sindicatos son por la tarde. A las 16.30 se reúne con el secretario general de UGT, José María Álvarez, y cerrará la jornada a las 18.00 con el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo. Fuentes populares sostienen que trataron de cambiar las citas, pero que no fue posible cuadrar las agendas.

A pesar de su ausencia, Feijóo ha expresado su «apoyo incondicional» al presidente de Castilla y León, con el que pretende reunirse en las próximas semanas. El popular ha justificado no estar presente en la toma de posesión porque como líder de su partido y presidente de la Xunta de Galicia tiene «un doble compromiso» y debe «compatibilizar». Su «prioridad», ha explicado este lunes, debe ser combatir la inflación, que roza el 10%.

Suprimir las subvenciones públicas

«No me preocupa que no esté en la investidura de Mañueco. Es una cuestión interna. El problema es que se reúna con Comisiones Obreras y UGT», ha criticado este lunes Jorge Buxadé, vicepresidente de Acción Política de Vox. En su opinión, estas organizaciones llevan décadas sin defender a la clase obrera. «Solo se han manifestado para apoyar al Gobierno», insiste el eurodiputado. No obstante, salieron a la calle en marzo para para reclamar al Ejecutivo «medidas contra la escalada de los precios».

Buxadé solicita a Feijóo que pida a los sindicatos «que se disuelvan porque, si no, cuando se imponga la alternativa en el Gobierno nacional se van a quedar sin subvenciones». Vox defiende desde su origen en 2014 suprimir las ayudas públicas a todos los partidos y organizaciones sindicales y empresariales. A pesar de ello, la formación verde recibió el año pasado 9,7 millones de euros, el 65% del dinero que ingresa.

Unai Sordo en marzo, durante una concentración contra los altos precios de la energía eléctrica. | Foto: Ricardo Rubio (Europa Press)

En marzo, el Ejecutivo aumentó a través de un Consejo de Ministros las subvenciones que reciben los sindicatos de clase. Este año obtendrán una partida de 17 millones de euros, nueve más de lo que se llevaban durante el Gobierno de Mariano Rajoy. Los principales beneficiados son los sindicatos mayoritarios, los dos que se reúnen este martes con Feijóo, que reciben el 75% de las ayudas. En la última década han monopolizado las subvenciones al recibir 74 de los 98 millones concedidos.

«Feijóo busca el beneplácito de los sindicatos. Ha llegado para ser más de lo mismo», lamenta un dirigente de Vox. Para su vicepresidente de Acción Política «no es el momento de sentirse ofendidos. España tiene más urgencias». Buxadé sostiene que la situación económica que vive nuestro país requiere una rebaja de impuestos, algo que Sánchez no concibe, según una entrevista ofrecida este lunes en Antena 3.

«Una alternativa patriótica»

Buxadé sostiene que «los españoles están deseosos de poner fin al régimen de Sánchez» y confía en que el PP «resuelva bien la ecuación, como ha hecho en Castilla y León, y podamos demostrar que ese es el camino a seguir en las instituciones». En su opinión, los populares se encuentran «en una encrucijada», ya que deben decidir si formar «una alternativa patriótica» junto a Abascal o «ceder a un pacto Frankenstein» con el PSOE en forma de gran coalición. 

«Lo que preocupa es que (esta indefinición en el PP) pueda crear desesperanza y falta de ilusión en los votantes», insiste Buxadé. Acusa a Sánchez de sostenerse en el poder gracias a «los separatistas, los golpistas y los herederos políticos de ETA». Feijóo no aclara si pactará con Vox, pero asegura que nunca lo hará con los independentistas. Y afirma: «Los ciudadanos están hartos de que en España manden las minorías y los que no creen en España».

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