España paga por cada hora en una mesa electoral menos que el Salario Mínimo

España está llamada a las urnas este próximo domingo 28 de mayo. Los ciudadanos podrán escoger a sus representantes municipales en todo el país y a los autonómicos en algunos de ellos y cumplir de esta forma con uno de sus grandes deberes democráticos; para lo que el Estado ha dispuesto todo lo necesario con el objetivo de que pueda ejercerse con completa libertad y con todas las facilidades.

En concreto los territorios autonómicos que deben llamar a sus electores para que ejerzan este derecho son Aragón, el Principado de Asturias, Islas Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Islas Baleares, La Rioja, Comunidad de Madrid, Murcia, Navarra, y en la ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (con especial cuidado en esta región a causa de las sospechas de fraude).

Para que el proceso funcione, es necesario que haya alguien que colabore para asegurar que todos los ciudadanos puedan acudir a su colegio electoral, encontrar la urna y poder depositar su sobre (o sobres) y escoger a los políticos que, tras ser escogidos, trabajarán por cumplir las promesas que han deslizado en campaña con el objetivo de atraer al mayor número de electores y ganar el suficiente poder como para aplicar, al completo o en parte, su programa electoral.

Como cada cuatro años, los colegios electorales se abrirán desde las 09:00 de la mañana hasta las 20:00 de la tarde, llevando la papeleta en el sobre desde casa o eligiéndola en las zonas habilitadas para ello en la sala del colegio que te toque. Los escogidos deben estar una hora antes y hasta que finalice el escrutinio.

Entre los actores que deben sostener este sistema, se encuentran los miembros de las mesas electorales. Estos ciudadanos, que han sido escogidos a través de un sorteo público entre todos los electores que deben acudir a ese colegio, se dividen entre el presidente y los dos vocales, aunque también se convocan hasta dos suplentes por cada puesto.

Existen condiciones para poder ser elegidos. La Junta Electoral Central afirma en su página web que el presidente y los vocales deben «saber leer y escribir», ser «menores de 70 años, si bien a partir de los 65 años podrán manifestar su renuncia en el plazo de siete días». Además, el presidente deberá «tener el título de Bachiller o el de Formación Profesional de segundo Grado, o subsidiariamente el de Graduado Escolar o equivalente».

¿Cuánto cobraré si me toca estar en la mesa electoral?

La cuestión monetaria es uno de los puntos más interesantes para los que han salido escogidos como miembros de la mesa electoral. Antes de nada, cabe destacar que este proceso no se considera como un trabajo. El dinero que el Estado otorga a las personas escogidas que cumplen con esta obligación tampoco se considera como un salario al uso; sino que se entregan en concepto de dietas por el servicio prestado para cubrir las comidas y las cenas de la jornada. No es una retribución comparable a un empleo, sino que se comprende que esta labor es un apoyo a permitir que el proceso democrático funcione.

A los números. Hasta este año, dicha retribución correspondía a la cantidad de 65 euros por persona, pero este 2023 se ha aumentado la cifra. Si le ha tocado estar en una mesa electoral este próximo domingo 28 de mayo sepa que va a cobrar 70 euros íntegros, tal y como recoge el BOE en la Orden INT/212/2023, de 1 de marzo, de regulación de la dieta de los miembros de las mesas electorales, emitida por el Ministerio del Interior. La cantidad no variará según las horas que se ejerzan, sean más o sean menos.

Hay quienes, a través de las redes sociales, han reprochado lo escaso de este dinero si se compara con el Salario Mínimo Interprofesional, fijado en unos 6,75 euros la hora (1.080,00 euros al mes). Los 70 euros que otorga el Estado, si se tienen en cuenta las 12 horas de servicio mínimo que se prestan en la mayoría de los casos, se dividen en unos 5,8 euros por hora.

Pero, volviendo a lo anteriormente mencionado, hay que destacar, de nuevo, que no se trata de un salario, sino de las dietas en concepto de comidas y cenas que se perciben por prestar este servicio sin el que, cabe recordar, sería imposible ejercer la democracia en España.

Cómo no ir a la mesa electoral

Recuerde que es un deber democrático acudir a prestar servicio a la mesa electoral y que, de no hacerlo, se enfrenta a penas de prisión de entre tres meses y un año o a una multa de entre seis a 24 meses. De todos modos, existen causas justificadas que se aceptan como motivo para no acudir a estos puestos.

Los designados como presidente y vocales de mesa disponen de un plazo de siete días para alegar ante la Junta Electoral de Zona una causa justificada y documentada que les impida la aceptación del cargo. Estos se señalan en la Instrucción 6/2011, de 28 de abril, de la Junta Electoral Central, de interpretación del artículo 27.3 de la LOREG, sobre impedimentos y excusas justificadas para los cargos de presidente y vocal de las mesas electorales, de 28 de abril, de la Junta Electoral Central, de interpretación del artículo 27.3 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, sobre impedimentos y excusas justificadas.

Estas, recuerda el portal Newtral, «pueden ser relativas a la situación personal tienen que ver con situaciones de discapacidad o incapacidad, embarazo, internamiento en centros penitenciarios o psiquiátricos, lesiones o enfermedades, entre otras». También se consideran como motivos las «causas familiares como el cuidado de menores de ocho años o familiares, el período de lactancia y eventos familiares de especial relevancia».

También se dan razones profesionales, sobre todo las que están relacionadas con el trabajo: empleados con funciones electorales, servicios esenciales, directores de medios de comunicación o trabajadores en un acontecimiento público que coincida con el día de la elección.