Las 11 joyas del Festival de Málaga 2019

Seleccionamos nueve películas y dos cortometrajes (podrían ser más) de la programación de la vigésimo segunda edición del Festival de Málaga, que se consolida como cita ideal para estrenar estupendas óperas primas.

 

La vigésimo segunda edición del Festival de Málaga. Cine en Español no se presentaba, a priori, como la más atractiva. Con una película inaugural (Taxi a Gibraltar, destrozada por la crítica) y otra de clausura (Los Japón) protagonizadas por Dani Rovira (reconocido por el Festival como embajador de la ciudad), Atresmedia parecía estar llevándose, como patrocinador, un buen bocado de la programación, al menos de la que más resalta (en anuncios de televisión, marquesinas, Internet, etcétera).

El certamen hace así equilibrios entre propuestas comerciales, grandes nombres (este año, por ejemplo, Fernando Colomo) y un cine de autor (especialmente joven) que suele auparlo, sirviendo en más de una ocasión como gran antesala de los Goya, además de haberse establecido como Festival de cine “en español” por premiar películas tanto iberoamericanas como españolas.

El Premio Málaga-Sur de la anterior edición a Guillermo del Toro dejó el listón muy alto para los invitados más ilustres, por no hablar de la “competencia” de Dolor y gloria, que se ha estrenado en plena recta final del Festival. Tampoco jugaba a su favor el 32,5% de películas dirigidas por mujeres de entre las cintas seleccionadas, siendo un porcentaje menor que el del año pasado (36%), cuando la directiva enarboló con orgullo la bandera del feminismo.

Este año, además, ha competido por primera vez una película producida por Netflix, que ya ha entrado en el gran juego, y se han estrenado capítulos de varias series que suscitan el fenómeno fan (Instinto, Cuéntame, Gigantes…). No obstante, el Festival que descubrió a Carla Simón y a su Verano 1993, a Carlos Marqués-Marcet y a sus 10.000 km, a Elena Trapé y a Las distancias, por solo citar algunos de los geniales ejemplos recientes, ha vuelto a descubrirnos verdaderas joyas de entre las que destacamos estas once.

1. Los días que vendrán (Els dies que vindran)

Absoluta favorita para la crítica desde el día de su presentación, y ahora sabemos que también lo es para el jurado: Biznaga de Oro a la Mejor película española, Biznaga de Plata a la Mejor dirección, Biznaga de Plata a la Mejor actriz, Premio Jurado Joven al Mejor largometraje de Sección Oficial y Premio Signis. La película de Carlos Marqués-Marcet confirma el idilio del director catalán -y, en general, de las producciones catalanas- con el Festival de Málaga, pues ya con su primer largometraje –10.000 km (2014)- se llevó la Biznaga de Oro para posteriormente hacerse con el Goya al Mejor director novel. La cinta cierra una suerte de trilogía que empezó con 10.000 km y que tuvo su segunda parte en la quizás injustamente desconocida Tierra firme (2017): durante el rodaje de esta última, el actor David Verdaguer (Verano 1993, 10.000 km, Requisitos para ser una persona normal) supo que iba a ser padre. En Los días que vendrán asistimos al proceso gestacional de David Verdaguer y María Rodríguez Soto (El ministerio del tiempo), al real y al de ficción. La película se rodó durante los nueve meses de gestación de la actriz y narra cómo un embarazo inesperado condiciona la vida de dos treintañeros que llevan solo un año saliendo. Tal verdad entraña la película que hasta el piso donde se rodó durante 50 días es el mismo en el que en realidad viven los actores, que tuvieron que mudarse a otro inmueble del edificio durante la grabación. En Los días que vendrán hay espacio para la improvisación, la intimidad, las dudas, los miedos, las expectativas. Es la crónica en directo de una generación jodida que se la juega; sin adornos ni artificios. Concluye con un final abierto y con una (otra) fabulosa elección de fondo: la canción ‘Tú que vienes a rondarme’, de los también catalanes Maria Arnal y Marcel Bagés.

2. Las niñas bien

No ha sido especialmente reseñada por la crítica y quizás por eso ha sido la sorpresa de esta vigésimo segunda edición del Festival: ha ganado la Biznaga de Oro a la Mejor película iberoamericana, la Biznaga de Plata al Mejor guion (para Alejandra Márquez Abella, también directora) y la Biznaga de Plata al Mejor montaje. La película traslada al espectador al México de 1982, justo cuando el presidente José López Portillo nacionaliza la banca como consecuencia de una tremenda crisis económica. Con ese trasfondo político e histórico somos testigos de la caída en desgracia de una de esas niñas bien (Ilse Salas) que se reúnen a charlar en un elitista club deportivo, víctimas de una sociedad tan machista que ni aun siendo poderosas -o aparentándolo- les permite tener en realidad poder.

3. Buñuel en el laberinto de las tortugas

El único largometraje de animación que ha competido en la Sección Oficial, y menos mal que se ha colado. Se trata de la adaptación cinematográfica del cómic homónimo de Fermín Solís, diez años después de su publicación. Dirigida por Salvador Simó y escrita por Eliogio Montero, Buñuel en el laberinto de las tortugas utiliza el estreno de la polémica La edad de oro (1930) para realizar un retrato psicológico de Luis Buñuel, que cambió el surrealismo francés por Las Hurdes (Cáceres), por entonces una de las comarcas más pobres de España, donde rodó Las Hurdes, tierra sin pan (1932) a modo de denuncia. El escultor Ramón Acín financió el proyecto tras ganar el gordo de la lotería de Navidad, y es por eso que el equipo de la película ha querido subrayar la importancia de la amistad en Buñuel en el laberinto de las tortugas, que se ha llevado la Biznaga de Plata a la Mejor música, el Premio Feroz Puerta Oscura Al Mejor largometraje de Sección Oficial y el Premio ASECAN Ópera prima.

4. Después también

El corto con el que Carla Simón vuelve a Málaga y a la gran pantalla tras Verano 1993. Fue en 2017 cuando se llevó la Biznaga de Oro por su primer largometraje y en 2018 cuando ganó el Goya a la Mejor dirección novel. En 2019 ha vuelto de forma discreta y exprés (de hecho, apenas ha salido en los medios) con Después también, un cortometraje que tiene su origen en un encargo de CESIDA y Janssen y que incide en el tema del VIH con la aparición, incluso, de Laia y Paula, las inolvidables niñas protagonistas de Verano 1993. En esta ocasión, la joven directora pone el foco en Edu (Berner Maynés), su hermano en esta ficción, que tras tener relaciones sexuales sin preservativo se ha contagiado y ahora tiene que hacer frente a la nueva situación. Se trata de un corto que lucha contra la desinformación y que, a la vez de advertir del peligro del VIH, destaca que, afortunadamente, se puede seguir adelante. Enmarcado en la Sección Oficial de Cortometrajes, ha ganado la Biznaga de Plata al Mejor actor.

5. Benidorm 2017

Otro corto que no debemos perder de vista. Benidorm da para mucho. Protagonizado por Yolanda Ramos y Tamar Novas, la joven Claudia Costafreda plantea desde la ESCAC (la escuela catalana lo produce) una amenaza de un tsunami de gran intensidad sobre la famosa ciudad valenciana. Según reza su sinopsis oficial, “las autoridades desalojan toda la ciudad”, pero Teresa, “una mujer que regenta un hotel en primera línea de mar, se queda sola como si nada fuera a pasar. Sin esperarlo, recibe la visita de Jorge, su hijo, quien viene a salvarla de la catástrofe”. Se ha hecho con la Biznaga de Plata al Mejor cortometraje de ficción y Yolanda Ramos comparte la Biznaga de Plata a la Mejor actriz ex aequo con Elena Martín, directora de Júlia ist (y otra imperdible), esta vez, como actriz del corto Suc de síndria.

6. Esto no es Berlín

Por fin oímos hablar de otra Movida que no es la de Madrid, ni siquiera la de Berlín: es la de México. Con alto contenido autobiográfico, el director Hari Sama cuenta las peripecias de dos adolescentes (Daniel Villar y Xabiani Ponce de León) que a mediados de los ochenta anhelan formar parte de la movida europea en un México cerrado a cal y canto. El refugio está en un club ‘underground’ donde habitan el espíritu antisistema, el despertar sexual, el postpunk y las drogas. Los símiles con nuestros años ‘nuevaoleros’ están ahí: una pesada herencia que transgredir, sida, drogadicción y un espíritu de inconformismo y enfado que, según su director, ha ido decayendo conforme se conquistaban derechos que hoy flaquean. Tras su paso por Sundance, en Málaga ha sido muy premiada: Biznaga de Plata Premio especial del jurado, Biznaga de Plata ex aequo al Mejor actor de reparto, Biznaga de Plata ‘Deluxe’ a la Mejor fotografía y Biznaga de Plata Premio especial del jurado de la crítica.

7. ¿Qué te juegas?

Netflix ha presentado en el Festival A pesar de todo (fuera de concurso), de Gabriela Tagliavini, y ¿A quién te llevarías a una isla desierta?, de Jota Linares, pero si estáis buscando una comedia romántica ligera pero ingeniosa y verdaderamente entretenida (que entretenga y enganche de verdad) la vais a encontrar en ¿Qué te juegas?, la ópera prima de Inés de León, protagonizada por Leticia Dolera, Javier Rey y Amaia Salamanca. No enseña nada nuevo ni del otro mundo pero en un panorama cada vez más tomado por las plataformas de ‘streaming’ y los patrocinios, merece la pena distinguir a una comedia que, si bien tiene aires y proyección comercial, está hecha con mucho gusto por una directora con universo propio.

8. Asamblea

La sección ZonaZine siempre alberga joyitas. Una de ellas es Asamblea, otra primera película, esta vez de Álex Montoya, basada en la obra de teatro Lagent, de Juli Disla y Jaume Pérez. Se trata de una comedia acerca de la dificultad en la toma de decisiones en comunidad que podría beber perfectamente de la cultura asamblearia que se popularizó durante el 15-M o de la que ha relatado con gran acierto y sorna Cristina Morales en su premiada novela Lectura fácil. Como curiosidad, y según señaló el equipo de la película en rueda de prensa, el largometraje se rodó de forma cronológica durante nueve días en una casa ubicada en la playa de la Malvarrosa de Valencia, sin apenas ensayos. Y, además, hicieron parón con motivo del Día de la Mujer.

9. Ojos negros

Otra ópera prima y de ZonaZine, y ojo, que esta viene de la mano de dos directoras nacidas en 1994 y 1995: Marta Lallana e Ivet Castelo, respectivamente. Ojos negros se ha llevado la Biznaga de Plata a la Mejor película española, máximo galardón de esta sección. Dirigida en colaboración con Iván Alarcón y Sandra García, tiene su origen en un trabajo de fin de carrera de la Universidad Pompeu Fabra, al igual que Las amigas de Ágata, Júlia ist o Yo la busco en su momento. Está protagonizada por Julia Lallana, hermana de una de las directoras, que interpreta a una adolescente que ha de pasar el verano en casa de su abuela, a la que casi no conoce, en el pueblo de Ojos negros (Teruel), donde conocerá a Alicia, una chica de su edad con la que entabla una intensa amistad. El Festival de Málaga se confirma así como escaparate de jóvenes e interesantes propuestas, y en este sentido recomendamos también La filla d’algú, otro trabajo coral de fin de carrera que concursaba en ZonaZine, en este caso de mano de la ESCAC, que se ha hecho con la Biznaga de Plata a la Mejor actriz y el Premio Movistar+ a la Mejor película de ZonaZine.

10. Staff Only

Era una de las favoritas, pero se ha quedado sin premio. La directora Neus Ballús (La plaga) relata el tránsito a la madurez de una adolescente (la debutante Elena Andrada) que viaja a Senegal para pasar la Navidad junto a su padre y su hermano. Entre safaris y grupos de jubilados, la protagonista conoce a Khouma, un senegalés algo mayor que ella, que trabaja en el hotel filmando las excursiones de los turistas, y a Aissatou, una joven que limpia habitaciones, y que la llevará a conocer el mundo desconocido detrás del Staff Only, esto es, del personal del hotel.

11. Perro bomba

Esta película puede servir de paradigma para reflejar una crítica que se ha leído -y escuchado- más de una vez este año: por lo general, las películas latinoamericanas han estado mejor que las españolas. La chilena Perro bomba, de Juan Cáceres ha dado muchas alegrías, y su equipo se ha llevado varios premios también: dentro de ZonaZine, se ha hecho con la Biznaga de Plata a la Mejor película iberoamericana, la Biznaga de Plata al Mejor actor y la Biznaga de Plata Premio del público. Su director es del 90 y este es su primer y aplaudido largometraje de ficción. Dice “no considerarse un artista”, sino un “comunicador social”. Ha contado la historia de Stevens y también la de los haitianos que residen en Santiago de Chile, quienes se enfrentan constantemente a la discriminación, la precariedad y las dificultades económicas.