Hollywood reemplaza hombres con mujeres: ¿es una solución?

Peter Capaldi termina su jornada como Dr. Who y la siguiente doctora será una mujer. Roles tradicionalmente masculinos cambian, pero ¿eso cambia las cosas?

La semana pasada la joya del mundo geek de la televisión finalizó su temporada y anunció que sería la última de su reciente protagonista. Peter Capaldi ha terminado su guardia como Dr. Who, como otros muchos actores británicos en las décadas que se ha emitido la serie, y el rumor es que la siguiente doctora será una mujer. Se rumorea que será Phoebe Waller Bridge, la nueva genio de la comedia británica detrás de Fleabeg, pero aún no se ha confirmado nada. El cambio de género del doctor que viaja en el tiempo no es el único. En los últimos tiempos Hollywood, y en general el mundo del cine y la televisión, han visto un aumento de papeles que originalmente eran masculinos convertidos en roles femeninos.

¿Alguien se olvidó del escándalo que se produjo con Las cazafantasmas? Hace sólo unos meses, la película que revivía la famosa saga de los ochenta volvió a los cines, esta vez con un reparto enteramente femenino. El drama no se hizo esperar. Quejas del público masculino (más o menos el mismo que se queja de todo lo que tenga que ver con mujeres) e intentos de boicot fastidian la oportunidad de la película de llegar a alguna parte. Las críticas fueron positivas (aunque no excelentes) pero lo que realmente se recuerda es el drama que produjo que cuatro mujeres fuesen las cazafantasmas.

Hollywood siempre ha defendido que las películas con mujeres a la cabeza no hacen las mismas cantidades de dinero. De esa excusa se han agarrado para justificar la patética representación de la mayoría de sus producciones. No importa que Alien (en que Sigourney Weaver interpretó a un Ripley que originalmente se planeaba que fuese un hombre) o Thelma y Louise, por ejemplo, fuesen éxitos indiscutibles. El argumento siempre ha sido el mismo.

Pero con el paso del tiempo -y la llegada de presidentes machistas y el despertar de un nuevo movimiento feminista muy público- la industria ha comenzado a adaptarse al siglo XX (ya no decimos el XXI, todavía les falta), no sin quejas.

De momento la moda en el cine, y la televisión, es cambiar el género. Watson se llama Joan en la versión televisiva de Sherlock Holmes, Elementary; Channing Tatum será Splash en el remake de la películas de los ochenta y está en los planes hacer una versión femenina de Ocean’s Eleven llamada Ocean’s Eight. Este cambio de roles se había dado ya antes, también con quejas (qué sería de la vida de algunos sin los foros de Internet), por ejemplo cuando Starbuck, un piloto renegado, fue sustituido por una piloto renegada llamada Kara en Battlestar Galactica.

Pero probablemente el mayor ejemplo provenga de la nueva saga de Star Wars. Cierto que la princesa Leia era más que una dama en apuros, pero los verdaderos héroes de la vieja trilogía, y de la posterior, siempre fueron los hombres: Luke Skywalker y Han Solo (no hablemos de episodio I, II y III que no merece la pena). De hecho, la cultura jedi parecía gobernada por hombres. Eso hasta que apareció Rey. La nueva protagonista de las aventuras espaciales es una mujer, que alla Luke Skywalker resulta ser una jedi nata que está destinada a salvar la orden y terminar con los malos (vamos, la misma historia pero con una mujer y un actor negro, JJ Abrahms no se inventó nada nuevo).

La nueva saga ha tenido éxito, también las historias individuales -como Rogue One, también protagonizada por una mujer- por lo que Hollywood ha estado cambiando sus métodos. No se trata de que ahora sean menos machistas, se trata de hacer dinero. Y las mujeres -sí, la mitad de la población mundial señores ejecutivos- también van al cine y disfrutan verse representadas, no sólo en personajes que necesitan ayuda o hacen de florero o de muleta para que el protagonista logre su destino heroico.

Es de suponer que tras el éxito de Wonder Woman, que no cambia el género de su protagonista pero si los roles típicos en las películas de superhéroes (ella es el héroe super poderoso, él el acompañante), las películas con mujeres a la cabeza (y tras la cámara) tengan más oportunidad. Y es de suponer que gracias a la apertura a la diversidad de la Academia (también provocada por críticas y no por coherencia ideológica) estas películas tengan más oportunidad de ganar Oscars.

Puede que actualmente se trate de cambiar roles masculinos por femeninos (este problema proviene de la falta de originalidad y la necesidad de los estudios de recurrir a materiales que han funcionado para “garantizar” ganancias); pero el futuro parece por lo menos un poco más brillante para las mujeres con historias propias. Imperator Furiosa y Diana Prince van a la cabeza. Y nadie puede con ellas.