Mario Vargas Llosa no quiere saber nada más de Isabel Preysler: «Está feliz»

La ruptura entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa sigue siendo objeto de debate, sobre todo porque la causa real aún se desconoce. Se ha hablado de «celos infundados» por parte del escritor, del desgaste de la relación por ambas partes y de la reticencia del peruano a pasar por el altar con la socialite.

Así, lo único que ha quedado claro es que los dos protagonistas tienen versiones completamente distintas de por qué su amor se ha agotado, de hecho, muchos califican de una ‘guerra’ lo que está ocurriendo en la prensa a través de terceros.

Al respecto, en mitad de esta polémica, hace unos días se comentaba en el programa Cuatro al día que Isabel Preysler podría haber encontrado apoyo en una amistad de hace años, el empresario sevillano José Antonio Ruiz-Berdejo; pero en ningún caso se llegó a afirmar que había un romance o una ilusión, simplemente se habló de una amistad. Sea como fuere, el nombre del conocido empresario y aristócrata suena con más fuerza que nunca, pero veremos si es verdad o no.

Mario Vargas Llosa, «feliz» sin Isabel Preysler

Sin embargo, tanto la ruptura como la posibilidad de un nuevo amor en la vida de Isabel Preysler le trae sin cuidado a Mario Vargas Llosa, quien este sábado ha vuelto a ser abordado por los reporteros a las puertas de su domicilio, regresando del paseo que realiza diariamente. Y a juzgar por su reacción, completamente seria, parece que el escritor no quiere saber absolutamente nada de su expareja ni de nada que tenga que ver con ella.

Distante, pero amable con la prensa como siempre ha acostumbrado, el premio Nóbel da así por zanjado su romance con la madre de Tamara Falcó. De hecho, el escritor «está feliz» en esta nueva etapa de su vida.

«Está preparando ilusionado una nueva novela sobre música criolla y su discurso de ingreso en la Academia Francesa. Llevaba tiempo deseando recuperar a su familia (hay quien incluso especula con que volvería con Patricia Llosa) y su círculo profesional. Las compañías que frecuentaba con Preysler no le llenaban, tampoco las fiestas a las que acudía con ella, por mucho que también cobrara su parte de las exclusivas», detallan fuentes cercanas al Mario Vargas Llosa en Loc.

Se fue a su piso de Madrid en noviembre

Aunque la ruptura de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler se dio a conocer públicamente a finales de diciembre, se estima que en noviembre ambos ya habían dado por concluido su romance de ocho años. Prueba de ello es que en ese mes el escrito se marchó a vivir a su piso del centro de Madrid.

El noviazgo está tan dinamitado que Mario Vargas Llosa, incluso, ya se ha llevado los libros que tenía en la antigua biblioteca de Boyer a su pisito de la capital. Así, pues, el peruano ya ha dado por zanjada totalmente la relación y se encuentra optimista ante su nueva etapa, a los 86 años de edad.