Se avecinan tiempos «turbulentos» en las empresas del gran consumo principalmente por el alza continuada de los precios, tal y como ha asegurado el presidente de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores, AECOC, Ignacio González, durante su intervención en la 36ª edición del Congreso de Gran Consumo que se celebra en Barcelona. El congreso reúne estos días en Barcelona a las principales empresas del sector como Mercadona -de hecho, Juan Roig, es presidente de honor de AECOC-, Carrefour (Alexandre de Palmas, director Ejecutivo de Carrefour España, es consejero de esta asociación)-, o Dia (Ricardo Álvarez, CEO de DIA España, es también consejero de AECOC).
Desde que comenzaron las tensiones inflacionistas en la segunda parte del año, la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, se ha afanado en defender que la inflación no tiene que preocupar porque se debe al crecimiento tras la crisis de la pandemia del coronavirus. En varias ocasiones, la ministra de Economía ha insistido en que el alza repentina de los precios no conllevará una pérdida de competitividad estructural a medio plazo y ha tratado de restarle importancia a un asunto que preocupa cada vez más al consumidor y al propio sector de la distribución.
«No tiene pinta que estas subidas de precio (energía y materias primas) sean a corto plazo, al contrario. Parecen a medio plazo», ha avanzado González. «En segundo lugar, las empresas están absorbiendo una parte de la subida y la conclusión es esa inflación que está aflorando. En los próximos meses va a ser igual o peor», ha asegurado durante su presentación en el congreso. Cree que esta situación se podría aliviar, al menos a corto plazo, si aflorase el ahorro embalsado por la confianza de los consumidores. Otra posible solución pasa por mejorar la competitividad a corto y medio plazo, una asignatura pendiente de la economía española.
De momento, fuentes del sector aseguran a THE OBJECTIVE que la mayoría de empresas está asumiendo una parte de esos aumentos en los precios confiando en que la situación sea, como ha reiterado en varias ocasiones Calviño, un episodio temporal. Este extremo parece cada vez más lejano y las compañías empiezan a plantearse mover ficha. Es el caso de Danone, que recientemente ha dejado abierta la posibilidad de empezar a incrementar los precios de algunos de sus productos. «Cuando las compañías tienen incrementos todo lo que puedan absorber lo absorberán, pero más allá de esto estamos condenados a tener inflación como país», ha asegurado el presidente de AECOC y CEO del grupo Nueva Pescanova.
Respuesta común
Las empresas del sector piden tener una respuesta unida para ver cómo se repercuten esos mayores costes en la cadena de valor. «Esa tormenta perfecta nos afecta, venimos con un aprendizaje importante porque el mercado de frutos secos es ya de por sí muy volátil», ha asegurado en este mismo foro Judith Viader, CEO de Frit Ravich, una empresa dedicada a los frutos secos.
«Estamos estudiando el impacto que tienen las materias primas, viendo cómo en la cadena de valor tenemos que estar juntos y tenemos que ver cómo repercutimos esta situación que nos encontramos en toda la cadena de valor. Vamos a tener que hacerlo», reconoce Viader.
Con estos mimbres, de cara a Navidad el sector se muestra «moderadamente optimista» siempre y cuando no se produzcan noticias sanitarias negativas o nuevos varapalos económicos. Destacan que la incertidumbre económica continúa en niveles elevados con una alta tasa de paro y aún miles de trabajadores en una situación de ERTE o cese de actividad.
Responsables de las principales marcas del sector como Carrefour, Alcampo o Mango se dan cita en este foro en Barcelona para ofrecer sus claves sobre las perspectivas de futuro del gran consumo en la nueva etapa postpandemia.
