Sánchez asegura que la mayoría de los españoles «entienden» el viraje sobre el Sáhara

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido que el viraje del Ejecutivo con respecto a la situación del Sáhara Occidental es comprensible para la mayoría de los españoles. Sánchez ha valorado que esta medida se toma en defensa de la paz y ha querido restar peso a las disputas en el seno del ejecutivo entre la parte socialista y la parte morada, que el líder del PSOE ha valorado como «discrepancias».

Durante una entrevista en el medio británico Financial Times, el presidente ha asegurado que la decisión sobre aceptar las pretensiones de Marruecos no pone en riesgo la relación con Argelia. Sobre la percepción de esta medida, Sánchez, quien no comparecerá en el Congreso de los Diputados para explicar esta medida a sus socios del Ejecutivo, a la oposición y al resto de grupos en la Cámara, ha asegurado que «la mayoría» de los ciudadanos pueden entender que se acepte el Sáhara bajo la autonomía marroquí a pesar del compromiso del actual Gobierno de acatar las resoluciones de la ONU, medida contraria al rumbo escogido.

La «traición» del Gobierno

«La paz tiene que ser defendida», ha asegurado. Lo controvertido de esta relación que se abre con Marruecos es el papel de Argelia, principal rival del país y segundo mayor exportador de gas a España, tras la necesidad de encontrar nuevas fuentes de gas en el marco de la crisis de Ucrania. Sánchez ha defendido la necesidad que tiene España de crecer en protagonismo una vez que Reino Unido ha abandonado la Unión Europea, para lo que propone mejorar la interconexión con Francia para exportar gas al resto del continente.

Sin embargo, esta crisis, que ha llevado a que el embajador de Argelia abandone el país tras ser llamada a consultas por su Gobierno, puede dificultar esta esperanza del Ejecutivo. En Parlamento argelino ha llegado a calificar este viraje español como una segunda «traición» y como una «lamentable decisión».

Europa no puede ser «rehén energética» de Putin

Sobre la necesidad de Europa de encontrar nuevos exportadores, el presidente Sánchez ha defendido la propuesta que encabezará en Bruselas de desligar el precio de la energía del precio del gas para rebajar la factura de la luz. «Si la UE no nos da herramientas para responder a esta emergencia energética, será difícil no solo para España sino para todos los estados miembros soportar el enorme coste económico», ha señalado.

El papel de Rusia en el abastecimiento de Europa se ha hecho notar con el ascenso de los precios de la energía en todo el continente. Por ello, el presidente del Gobierno ha pedido explorar nuevas vías que no hagan de Europa una «rehén energética» de Putin.

«Tenemos que defender a nuestros conciudadanos; Europa no puede ser un rehén energético de Putin. Tenemos que aumentar nuestra independencia energética al mismo tiempo que adaptamos nuestro sistema de precios a una nueva realidad», ha valorado tras instar a Europa a ceder a las peticiones que encabeza el Ejecutivo de España y a la que Italia, Portugal o Grecia no pondrán en apuros.