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Mohamed VI invita al presidente de Argelia a Marruecos para destensar las relaciones

El Gobierno argelino rompió dichas relaciones en agosto de 2021, apelando a un cúmulo de circunstancias en las que destaca el conflicto saharaui

Mohamed VI invita al presidente de Argelia a Marruecos para destensar las relaciones

Tras años de conflicto, Argelia y Marruecos parecen estar dando los primeros pasos para lograr un deshielo en las relaciones entre ambos. El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha invitado al presidente de Argelia, Abdelmayid Tebune, a visitar Rabat próximamente, aprovechando la reciente asistencia del ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, a la cumbre de la Liga Árabe celebrada en Argel.

Burita ha trasladado personalmente esta invitación, según fuentes del Ministerio de Exteriores, con la esperanza de que ambos mandatarios puedan retomar un diálogo que a día de hoy es inexistente, habida cuenta de que los dos países vecinos carecen de lazos diplomáticos. Y es que el Gobierno argelino rompió dichas relaciones en agosto de 2021, apelando a un cúmulo de circunstancias entre las que citó la falta de avances en la resolución de la disputa abierta por el Sáhara Occidental, en la que Argel es aliado del Frente Polisario.

Las posiciones en este tema no podrían ser más opuestas: Rabat controla el 80% del territorio saharaui y ofrece un plan de autonomía que supondría aceptar la soberanía marroquí sobre la zona. Por su parte, desde Argel no solo apoyan verbalmente al Polisario, sino que le presta parte de la urbe de Tinduf, en la que viven miles de refugiados saharauis y el Gobierno en el exilio del Sáhara Occidental.

En este sentido, los argelinos defienden un proceso de descolonización mediante la voluntad de autodeterminación expresada en un referéndum, posición defendida por la ONU y hasta hace poco por España, que decidió apoyar el planteamiento marroquí a comienzos de primavera. De hecho, este giro diplomático español está en el origen del enrarecimiento de las relaciones entre ambos países, que ya ha provocado quebraderos de cabeza económicos.

Pese a este distanciamiento, un ministro argelino viajó a Rabat para invitar a Mohamed VI a acudir al foro de la Liga Árabe celebrado esta semana. Inicialmente, se especuló con su posible asistencia, si bien Burita terminó descartándola y asumiendo la jefatura de la delegación apenas unas horas antes del arranque del foro. Su última visita a Argel fue en 2005, precisamente con motivo de una anterior cumbre árabe.

En este sentido, la cumbre de este año evidenció que, a pesar de las buenas intenciones, el pulso político entre Marruecos y Argelia sigue estando de plena actualidad. Y es que ambos países no dudaron en lanzarse acusaciones cruzadas sobre supuestos desplantes en materia de protocolo o informaciones falsas, entre otras polémicas.

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