Sánchez hará en febrero una crisis de gobierno «quirúrgica» para sustituir a Maroto y Darias

Se desconoce el alcance de la remodelación del Gobierno, pero sí la fecha. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, tiene marcado en rojo en el calendario el mes de febrero para hacer la prevista crisis de gobierno que permita lanzar la candidatura de algunos de sus ministros a las elecciones municipales de mayo del 2023. Unos cambios que fuentes gubernamentales consideran que serán «quirúrgicos» y se limitarán a dos únicos movimientos: la salida de la ministra de Industria y Turismo, Reyes Maroto, como cabeza de cartel por Madrid, y la de Carolina Darias para Las Palmas. 

En Moncloa creen que no habrá más y descartan otras salidas del Consejo de Ministros que están en boca de todos en el PSOE. Uno de los nombres más recurrentes en las quinielas es el del ministro de Presidencia, Félix Bolaños. La batalla soterrada que se libra en Moncloa entre los hombres con más influencia sobre el presidente del Gobierno, Óscar López, Antonio Hernando y Félix Bolaños, colocaron el nombre de este último en los apuestas como candidato por Madrid. Pero su rápida autoexclusión puso en evidencia que la filtración de su nombre respondía más a una lucha de poder que a una voluntad real de Pedro Sánchez. 

Sin embargo, fuentes socialistas aseguran que «Félix está en horas bajas y quizás no está del todo decidido el candidato por Madrid. Si Sánchez decidiera que fuera él, no podría decir que no». La opinión de miembros del PSOE madrileño responde a la frustración que despierta en la federación el nombre de Maroto con la que «no tenemos ninguna opción electoral». Apenas conocida por el 49% del electorado según el Centro de Investigaciones Sociológicas, «Reyes tiene una gran capacidad en las relaciones internacionales y la defensa de nuestras empresas en el Exterior pero ni conoce ni le interesa la política municipal. Si es ella, le hacen una putada», explican desde el PSOE-M.

El retraso de Madrid

Descartado Marlaska, a quien Sánchez pretende blindar tras airear la BBC las vergüenzas de la política migratoria en España, quedan pocas opciones. «Desde luego, si ponen a Reyes es porque no había nadie mejor», señalan con abatimiento quienes entienden que el retraso en el anuncio de la candidatura responde a la maniobra de la dirección regional de Juan Lobato por cortar el paso a candidaturas alternativas que pudieran salir airosas en un enfrentamiento real en primarias.

Una derrota del candidato de Moncloa en las elecciones internas sería el broche definitivo al sainete de la candidtaura de Madrid con un primera derrrota previa al dictamen de las urnas. Por eso, desde el partido explican que «es importante» esperar aún a oficializar la candidatura lo más cerca posinle del día 22 de noviembre que expira el plazo de presentación.

Una de las dudas que surgen a la salida de Maroto es quién le sucederá en el Consejo de Ministros. El PSOE-M quiere que se mantenga la cuota madrileña pues Maroto es afiliada madrileña. Y las miradas se centran en dos mujeres: la emergente figura de Enma López, prevista inicialmente como número dos en Madrid y apadrinada por Moncloa y Ferraz para darle recorrido y visibilidad mediática en las tertulias televisivas, como adelantó THE OBJECTIVE; o la damnificada Mercedes González, delegada del Gobierno en Madrid afín a miembros del Gobierno.

 

Darias y su agenda canaria 

Fuentes gubernamentales descartan que el puesto vacante en la cartera de Industria y Turismo tenga que ser ocupado por un afiliado del PSOE madrileño. «No tiene por qué». Otro nombre que suena en el PSOE es el de Raquel Sánchez, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Según fuentes socialistas, su nombre está también en la parrilla de salida, no sólo por el perfil bajo que ha aportado al departamento que antes ocupaba José Luis Ábalos, sino por voluntad propia. Tras las sucesivas huelgas de transportistas que ha tenido que encarar su equipo, la ministra del ramo estaría meditando su vuelta a la política municipal para recuperar la alcaldía de Gavá.

En Moncloa dudan de esa decisión que, a diferencia de Darias, no cuenta con la aprobación del presidente. Por contra, la actual ministra de Sanidad está volcada ya en la contienda electoral de mayo en Las Palmas. «No hay más que mirar su agenda», sonríen en Moncloa al reconocer que su actividad se desarrolla más en las islas que en la península. Por ello su sucesión sí está avanzada y ya tiene dos posibles candidatas a la cartera de Sanidad, aunque la decisión todavía no está tomada.