El Tribunal de Cuentas de la UE reprocha que Bruselas oculte la contaminación del transporte
Se estarían obviando hasta 570 millones de toneladas de Co2 generadas de forma indirecta por los países miembros
Parlamento Europeo. | Europa Press
El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea ha reprochado en su informe especial que la Unión Europea no recoja la totalidad de sus emisiones de gases de efecto invernadero. De esta forma, asegura que son más de 500 millones de toneladas de Co2 que no se estarían contabilizando al omitir la contaminación que generan, de forma indirecta, los países miembros a través del comercio y el transporte aéreo y marítimo internacional.
Así, en uno de los párrafos del informe se indica lo siguiente: «Constatamos que, en comparación con otros países industrializados, las reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE eran satisfactorias. No obstante, en el cómputo de las emisiones de gases de efecto invernadero de 2020 en la UE no están incluidas las emisiones derivadas del comercio, causadas por la fuga de carbono (que, de tenerse en cuenta, se estima que las incrementarían aproximadamente en un 8%), y las procedentes de la aviación y el transporte marítimo internacionales (que supondrían, respectivamente, un 3,4 % y un 3,6 %)».
Fuentes del Tribunal de Cuentas de la UE aseguran a THE OBJECTIVE que «la contabilidad de las emisiones de la Unión Europea sería más alta si se incluyeran las emisiones procedentes de la fuga de carbono, la aviación internacional y el transporte marítimo. Estas serían de unos 570 millones de toneladas de Co2, superiores a las notificadas en el sistema actual de información sobre los objetivos climáticos de la UE».
En el documento, al que ha tenido acceso este medio, se detalla cómo la UE no recogió entre sus objetivos los gases generados por la aviación internacional en la UE. «Mientras que las emisiones de gases de efecto invernadero de la aviación nacional (vuelos dentro de un Estado miembro) se incluyeron en el objetivo de 2020, se excluyeron las emisiones de la aviación internacional (vuelos dentro y fuera de la UE), que representaba casi el 90 % de las emisiones del sector de la aviación«.
Es una realidad que también se extiende al traslado de empresas europeas a otros territorios del mundo. «La UE descarbonizó su economía con mayor rapidez que otras grandes economías entre 1990 y 2019. Sin embargo, las notificaciones mundiales se basan actualmente en un enfoque basado en la producción, según el cual las emisiones se contabilizan donde se fabrican los productos y se generan las emisiones. En este enfoque no se tienen en cuenta las «fugas de carbono», es decir, las situaciones en las que las empresas trasladan su producción a otros países menos restrictivos con las emisiones».
Por último, el informe hace mención al transporte. «La UE se comprometió a ser líder mundial de la transición hacia la neutralidad climática. Esto implica que su grado de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero debe ser satisfactorio comparado con el de otros países industrializados y que ha de notificar todas sus emisiones, incluidas las incorporadas en las mercancías importadas, y las procedentes del transporte marítimo internacional».
Entre los países miembros señalados, cabe destacar a Suecia, que propuso una ley que contabilizara las fugas de carbono en las notificaciones sobre su objetivo nacional de emisiones de gases de efecto invernadero. En abril de 2022, el Gobierno sueco propuso que las emisiones generadas en el extranjero correspondientes a las mercancías importadas se incluyeran en su objetivo nacional de emisiones de gases de efecto invernadero. Según la agencia de protección medioambiental sueca, alrededor del 60 % del total de las emisiones de gases de efecto invernadero de Suecia se originan en otros países.
El Tribunal de Cuentas le recomienda a la Comisión Europea una serie de líneas de actuación: «Es necesario que ofrezca una mayor transparencia sobre el rendimiento de la UE y sus Estados miembros con respecto a la acción en materia de clima y energía o contabilice todas las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la UE, incluidas las emisiones incorporadas en el comercio y las procedentes de la aviación y el transporte marítimo internacionales o apoye el compromiso de los Estados miembros de lograr los objetivos para 2030″.
