El número de huevos que se pueden comer a la semana según los expertos
Un nuevo estudio científico asegura que comer más de un huevo al día es beneficioso para el corazón
La revista científica The American Journal of Medicine ha publicado un nuevo estudio cuyos resultados desmienten el famoso mito de que comer huevo eleva los niveles de colesterol. De hecho, las conclusiones indican todo lo contrario: comer más de un huevo al día puede ser beneficioso para el corazón ya que ayuda al correcto funcionamiento del riego sanguíneo y de las arterias principales.
El análisis sugería que un consumo mayor de huevos, es decir, más de uno al día, no está asociado con un aumento del riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, sino todo lo contrario. Está asociado con la reducción del riesgo de enfermedades coronarias.
Esto se debe al alto valor proteico del huevo. Un huevo contiene 113 kcal aproximadamente y presenta proteínas de alta calidad. Apenas contiene hidratos de carbono y de las grasas que presenta buena parte son monoinsaturadas que están concentradas en la yema del huevo. Es un alimento muy rico en hierro, zinc, fósforo, calcio, ácido fólico, potasio y vitaminas de tipo A, D, E, B3 y B12.
Considerando las cantidades de nutrientes que contiene el huevo, así como el resto de sus componentes nutricionales, se puede afirmar que este alimento es muy beneficioso y debería incluirse en una dieta saludable y equilibrada. El huevo contiene todos los aminoácidos esenciales para el cuerpo, además de ser rico en vitaminas liposolubles.
Huevos y salmonelosis
Un consumo más elevado de huevo, eleva la posibilidad de sufrir salmonelosis, una enfermedad asociada al consumo de este alimento. Por ello, es de vital importancia conocer técnicas para manipular los huevos sin correr el riesgo de padecer esta enfermedad.
Los huevos frescos, aun los que tienen cáscaras limpias y sin ninguna imperfección, contienen la bacteria conocida como Salmonella. Existen regulaciones para impedir la contaminación de los huevos en la granja y durante el transporte y el almacenamiento, pero los consumidores también tienen un papel importante para prevenir las enfermedades vinculadas con los huevos.
Consejos para prevenir una infección por salmonelosis
- A la hora de comprar huevos, hay que comprobar que ninguna cáscara este rota ni rayada.
- No colocar los huevos en la puerta del frigorífico para evitar las variaciones constantes de temperatura. Si dejamos los huevos en la puerta, aparecerán gotas por condensación. Si el agua está contaminada es muy probable que atraviese la cáscara ya que funciona como una barrera porosa. Y finalmente, se acabará contaminando el interior del huevo.
- Colocar los huevos en su caja original dentro del frigorífico para evitar contaminar otras superficies (como las hueveras que incorporan algunas neveras)
- Lo ideal es colocar la caja de huevos en las baldas superiores del frigorífico donde la temperatura se mantiene constante.
- Es importante lavarse las manos y los utensilios que hayan entrado en contacto con el huevo para evitar que contaminen otros alimentos o superficies.
- En caso de tener que lavar los huevos, hay que hacerlo inmediatamente antes de cocinarlo. La cáscara al ser porosa, absorberá toda la suciedad del exterior al enjuagarlo con agua. Por ello, hay que limpiarlo y automáticamente después, abrirlo.
- Cascar los huevos con una o dos manos evitando dar un golpe previo al estilo de los chefs y expertos de alta cocina o cascarlo en la encimera, pero colocando una servilleta o papel de cocina que evite que la cascara toque la encimera directamente.