En el año 2012, India fue declarado el peor lugar del mundo para ser mujer. En este país, las violaciones a menudo no se denuncian y las mujeres violadas se enfrentan a un gran estigma social, pues se considera que no son aptas para el matrimonio o que son “sucias”. Las mujeres son muchas veces culpadas de provocar a sus atacantes por llevar ropa sugerente, beber alcohol o salir a la calle por la noche. Además, la violación dentro del matrimonio no está considerada un crimen. Es por estos motivos que los casos de abusos sexuales en India son, según sus datos oficiales, menos que en otros países.
Este no es el primer comentario de este tipo hecho por dirigentes indios: en 2014, el Ministro de Finanzas Arun Jaitley dijo que la violación en grupo de Delhi fue un “pequeño incidente” que había costado al país billones en turismo, y el Ministro de Turismo Mahesh Sharma insinuó que las mujeres extranjeras tienen parte de culpa en la violación si llevan faldas cortas o enseñan demasiada piel.