Ocho de cada diez economistas creen que el Gobierno dañará la economía durante 2024

Los economistas españoles están preocupados. El 77% de los encuestados por el último Barómetro Económico del Consejo General de Economistas, en el que participan 500 colegiados de toda España, mantiene que el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez será perjudicial para el crecimiento del país, al menos en este año 2024. Y no solo eso, tres de cada cuatro estiman que la economía española, y por ende nuestro PIB, empeorará en este primer semestre del año.

Así, y al considerar los efectos de la formación del nuevo Ejecutivo, la opción más elegida por los encuestados en este barómetro, cuyo coordinador es Carlos Alonso de Linaje, proyecta un impacto negativo en el crecimiento económico del próximo año, tanto que para el 47,5% afectará muy negativamente y para el 29,5% afectará negativamente, lo que, en suma, eleva hasta el 77% -alrededor de unos 400 economistas-, las expectativas pesimistas para 2024.

Entretanto, un 12% de los economistas se muestra neutral e indica que la formación del nuevo Gobierno carecerá de impacto en la evolución económica.

Por el contrario, el peso del colectivo más optimista, que opina que afectará positivamente (8%) o muy positivamente (1,8%), ni siquiera llega al 10%. Asimismo, hay un 1,2% que se muestra indeciso al valorar la repercusión del nuevo Ejecutivo en el crecimiento económico.e 2023.

Pérdida de ritmo

El Consejo General de Economistas de España acaba de presentar el Barómetro Económico, correspondiente al segundo semestre de 2023. Un estudio sociológico en el que, a partir de la información proveniente de una encuesta realizada a economistas colegiados de toda España (de diferentes edades, géneros y sectores de actividad), se valoran, entre otras cuestiones, la actual situación económica de nuestro país y las expectativas de evolución para el primer semestre de 2024.

Se trata de unas proyecciones donde se estiman las previsiones de empleo y ahorro; los factores que están afectando en mayor medida a la competitividad de España; o temas de actualidad tales como de qué forma pueden afectar al crecimiento económico de España la formación del nuevo Gobierno, las tensiones geopolíticas o el endurecimiento de las políticas monetarias.

El sondeo del CGE -analizado por THE OBJECTIVE– también recoge que el 73% de los economistas entrevistados considera que la situación actual de la economía española ha empeorado en alguna medida con respecto al primer semestre de 2023. Y, en cuanto a las perspectivas a corto plazo, el 76,4% se decantan por un deterioro de la economía a nivel nacional en la primera mitad de 2024 con respecto a la actualidad.

Frente a estos resultados, el presidente del Consejo General de Economistas de España (CGE), Valentín Pich, subraya cómo esta encuesta pone de relieve una cierta sensación de pérdida de ritmo de nuestra economía para este año, «algo de lo que venimos advirtiendo desde la organización de los economistas», afirmó en la presentación del Barómetro.

Los impuestos y los costes salariales

No en vano, para Pich, lo que más llama la atención de este trabajo son los factores que afectan a nuestra competitividad con respecto a los países de nuestro entorno y, que según los encuestados, son los incrementos de impuestos y de los costes salariales. Es por esto, que el presidente de los economistas señala la importancia de unos nuevos presupuestos generales del Estado, donde se tome en consideración la opinión los economistas en este barómetro, porque todo apunta -señala Pich- a que tanto en materia impositiva como en costes laborales el margen de maniobra es casi nulo».

Y es que, según el presidente del CGE, «desde 2019 hasta hoy, la suma de impuestos y cotizaciones sociales se ha incrementado más en España que en ningún otro país de la Unión Europea». Y, «por otra parte –añadió el presidente de los economistas españoles–, aunque desde algunos estamentos se sigue insistiendo en que nuestra presión fiscal sigue siendo algo menor que en la media de países de nuestro entorno, no hay que olvidar que, dado nuestro nivel de desempleo, la abultada economía irregular y de que buena parte de la población obtiene rentas bajas que no tributan, el peso de esta presión fiscal recae en las clases medias».

En cuanto a las cotizaciones sociales, Valentín Pich también indica la necesidad de «explorar la posibilidad de reducir las contribuciones a la Seguridad Social, con lo que se reduciría el coste del trabajo, fomentando así la creación de empleo y desincentivando la economía sumergida». En efecto, para los economistas entrevistados, el factor que más afecta a la competitividad de la economía española con respecto a los países de nuestro entorno es la presión fiscal, seguida del incremento de los costes salariales y el precio de la energía.

Más paro y mayor planificación del ahorro

Con respecto al desempleo, y en un contexto de evolución positiva del mercado de trabajo, la mayoría de los encuestados apunta a una tendencia al alza y creen que el paro se incrementará en los próximos seis meses. De hecho, el 63,7% mantiene esta postura, en contraposición al 15,6%, que prevé que disminuya en los próximos seis meses y el 20,6%, que espera que se mantenga.

Finalmente, y en relación con las posibilidades de ahorro en el hogar en los próximos seis meses, el barómetro observa una ligera tendencia al pesimismo y gana peso la incertidumbre de cara a la planificación financiera de los hogares. Tanto es así que el 52,5% de los economistas encuestados cree que tendrá dificultades para ahorrar en su hogar en los próximos seis meses; el 37,7% considera probable la imposibilidad de ahorro; y el 14,8% lo afirma con seguridad. Por otro lado, el 35,8% estima que se podrá ahorrar en su hogar en los próximos seis meses; el 9,9 % con seguridad; y el 34,4% lo cree probable. Y hay un 11,8% que encara con incertidumbre económica los próximos seis meses.